El estudio danés Norm Architects ha diseñado un retiro de madera en Dinamarca camuflado en la vegetación del pedregoso paisaje costero del estrecho de Kattegat.
Tres volúmenes de una altura con cubierta verde a dos aguas integran esta plácida casa de vacaciones emplazada en un pueblecito al norte de Selandia, la isla más grande del país escandinavo. La belleza de los materiales naturales, la serenidad de los tonos neutros y la luminosidad de unos espacios en continuo diálogo con las infinitas vistas del mar definen el gran encanto de su arquitectura.
Adentrarse en esta vivienda es como dar un largo paseo por la naturaleza, donde los límites entre el interior y exterior se diluyen hasta formar parte de una misma atmósfera, tranquila y en armonía. Las estancias se dan paso las unas a las otras en un recorrido que discurre de manera cadenciosa, marcado por el ritmo de los profundos corredores o los amplios ventanales. La noción de ese estar dentro o fuera se desvanece, dando la sensación de estar al mismo tiempo en los dos sitios.
La madera de cedro ha sido la escogida por los arquitectos para revestir el exterior de la vivienda, que con el paso del tiempo irá adquiriendo una tonalidad ligeramente grisácea, similar a la grava de la playa, integrándose por completo en el entorno. Una suave colina caracteriza la topografía de la parcela que culmina en la orilla, a la que se puede descender por una sucesión de escalones hundidos sobre el manto de hierba.
La armonía reina en unos espacios en permanente contacto con la naturaleza
La convivencia de distintas texturas en el interior genera una capa de complejidad simple, que aporta profundidad al diseño del proyecto. Además, de la madera de pino Douglas colocada en paredes y techos, el equipo de Norm Architects ha dado protagonismo a otro material muy presente en el modernismo residencial danés de los años 50 y 60: el ladrillo. Prueba de ello es la casa familiar diseñada en Hellebæk a comienzos de los años cincuenta por el célebre arquitecto Jørn Utzon (ganador del Premio Pritzker). Y otro, la Iglesia Islev, proyectada a finales de los sesenta por la pareja de arquitectos Inger and Johannes Exner en Rødovre, a las afueras de Copenhague.
El ladrillo singulariza el pavimento de la zona de día, donde unos grandes huecos conectan los generosos interiores de esta vivienda de 232 m2. Esta distribución favorece una circulación dinámica y maximizan la propagación de la suave luz natural en las estancias.
Norm Architects: creadores de una cálida experiencia sensorial
La cocina está presidida por una imponente isla de travertino, una superficie veteada de gran poder ornamental que también da forma a los lavabos o al banco del acristalado hall de entrada. En el salón, una monumental chimenea revestida de cal dolomita realza el carácter acogedor del espacio. Ubicado en un nivel ligeramente inferior, arropado por la relajante panorámica del mar que se vislumbra a través del gran ventanal.
Una paleta de materiales de tonos claros abraza la sencilla y práctica decoración de los interiores. Los arquitectos han integrado los muebles y el almacenaje en el espesor de los paramentos. Por ejemplo, las estanterías y los armarios. Y también las mesas de estudio y los largos asientos, entrando a formar parte de la arquitectura.
Los baños son concebidos como oasis de calma, donde se establece una íntima conexión con la naturaleza. Los residentes pueden disfrutar de la experiencia de darse una ducha al aire libre, o de relajarse en una bañera que mira al paisaje. Un retiro ideado para habitar en calma junto al mar y rendir homenaje a un delicado diseño atemporal.
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Créditos de Heatherhill Beach House:
Arquitectura: Norm Architects
Equipo: Peter Eland (arquitecto y socio), Sofie Bak (arquitecta)
Ubicación: Vejby, Dinamarca
Año de finalización: 2024
Superficie: 232 m2
Fotografía: Jonas Bjerre-Poulsen
