Después de chuparme en una sola semana 5 temporadas seguidas de Walking Dead pensaba que ninguna fiesta de Halloween me iba a sorprender, #FourRosesHalloween lo consiguió
Lo reconozco, me enganché un poco tarde a Walking Dead. Pero finalmente lo hice y me acabo de chupar 5 temporadas seguidas en una sola semana. Ahora veo caminantes por todas partes. Fijaos, están entre nosotros.
Después de esta sobredosis de zombies, la verdad es que me daba una mezcla entre pereza y miedo ir a ninguna fiesta de Halloween. No fuera a ser que al primer gracioso que me soltara lo típico de “truco o trato” le metiera la llave del coche por un ojo a modo de acto reflejo.
Pero bueno, me hablaron de una fiesta que pintaba diferente: #FourRosesHalloween. Al menos en esta podía sustituir lo de “truco o trato” por “truco o trago”, y además se trataba de un buen trago, nada menos que uno de bourbon Four Roses.
Así que me fui a la #FourRosesHalloween con la esperanza de que se me apareciera el espíritu de Janis Joplin, súper fan, como yo, de este bourbon de Kentucky.
El sitio de la fiesta era raro. No nos convocaron en ningún garito, sino en un loft privado. Aquello parecía como uno de los hangares abandonados que los protagonistas de Walking Dead ocupan circunstancialmente en su peregrinaje. Incluso crecía la hiedra en sus paredes.
En lugar de Janis Joplin, el que se me apareció fue el rapero más atípico de la historia del hip hop: Mykki Blanco en su versión más salvaje, un extraño y maravilloso cruce entre 2pac, Iggy Pop y RuPaul. El artista nos recibió en la cama, pero en seguida tiró toda la casa por la ventana dándolo todo. Y hay muy poco de exageración en lo que digo.
Aunque Mykki Blanco fue el blanco de todas las miradas, a nuestro alrededor también había mucho más que mirar. Uno no se podía descuidar. A los platós estaba la exótica Bambii, a modo de Michonne pero sin katana, y unos 200 caminantes transmodernos estilizados en su mayoría a base de rojo y negro. Todos muy motivados por los impulsos sonoros del rapero californiano.
Pero Four Roses fue la gran inspiración de la noche, nos mostró cómo darle la vuelta a las cosas. En esta ocasión reinventó uno de los referentes de la cultura tradicional americana, la noche de Halloween. Y a mí me dio una pista de cómo sustituir la típica ofrenda floral del Día de Todos los Santos por algo más original y espirituoso: 4 rosas metafóricas.
Si tú también quieres tu dosis de inspiración para hacer las cosas de otro modo, pincha o muerde AQUÍ.
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http://fourrosesbourbon.com/
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