Hablamos con José Vidal, fundador de Cool Fat Guy, sobre cómo está cambiando el panorama de la moda para hombres con cuerpos no normativos.
José Vidal ha revolucionado la industria de la moda con Cool Fat Guy, una marca inclusiva y pionera en vestir a hombres de cuerpos grandes. Con tecnología innovadora y un enfoque en el estilo y la comodidad, esta firma apuesta por desafiar los estándares y aportarle representación a un sector históricamente olvidado
Una marca nacida de la necesidad
José Vidal, y su marca, es producto de una transformación que lo llevó a cambiar las reglas del juego en la moda masculina. Esto es producto de pasar años enfrentando desafíos en su vida personal y profesional. Porque ojo, antes se ser CEO de su propia marca era empleado de una multinacional y modelo. Vidal encontró una misión clara: crear ropa que celebre a los hombres de talla grande, desde la XL hasta la 5XL.
La idea de Cool Fat Guy nació de una necesidad palpable: la falta de opciones para hombres gordos. Y eso es una cosa que Vidal vivió muy de cerca tras sufrir cambios en su cuerpo por el estilo de vida tan duro de sus profesiones anteriores. Su objetivo no era solo llenar un vacío en el mercado, sino también desafiar los estigmas sociales que rodean a los cuerpos no normativos.
Desde su lanzamiento en 2020, la marca ha marcado la diferencia con propuestas disruptivas como el corte de vaquero Low V Fit y las camisetas Non-Stick, diseñadas para ofrecer un ajuste perfecto y la máxima comodidad. José añade que “no es solo moda; es un mensaje de aceptación y confianza”. A través de Cool Fat Guy, busca cambiar la percepción de que la moda tiene límites de talla, posicionando a los hombres grandes como protagonistas del estilo contemporáneo.
Hablamos con José Vidal, la fuerza detrás de una de las marcas más disruptivas en España
Cool Fat Guy nace de la necesidad y la falta de ropa para hombres con cuerpos no normativos, cuéntanos cómo fue ese momento de hacer click y decidir emprender con el proyecto
Todo ocurrió en un probador de Zara. Tras varias situaciones personales que resultaron en un aumento considerable de mi talla, intenté sin mucho éxito probarme un pantalón… bueno, en prenda en la que intentaba meterme obtenía el mismo resultado: frustración, acompañada de impotencia y, por qué no, rabia. A partir de ese instante me prometí a mi mismo que lucharía con todas mis fuerzas para que nadie volviera a sentir lo mismo que yo sentí en aquel angosto cubículo mal iluminado y con una banda sonora de cuestionable gusto.
¿Algo de tu background en multinacionales sirvió para arrancar y seguir llevando la marca?
Totalmente. De hecho, sin esa experiencia previa en comercio internacional este tipo de proyectos es inviable; las habilidades de negociación, conocimientos de importaciones y exportaciones y sobre todo el poder gestionar proyectos titánicos de I+D+I con equipos en diferentes países son clave para que la cosa funcione. Por supuesto, tener una visión macro del mercado y sus recursos ofrece una ventaja y facilita que los proyectos se lleven a cabo de una forma más fluida.
“Somos la primera marca de moda masculina de tallas grandes que ofrece mejoras o innovaciones pioneras en el mercado”
Vuestro modelo es e-commerce puro, ¿cuándo veremos una tienda permanente? Seguramente vuestro consumidor prefiere probarse la ropa, ¿no?
Efectivamente, aunque ya hemos empezado a realizar acciones pop-up en puntos estratégicos, es cierto que nuestro objetivo actual es el poder ofrecer puntos físicos y permanentes para ampliar el servicio a nuestros clientes y que puedan probarse nuestras prendas. Estamos trabajando activamente en ello y esperamos muy pronto ofrecer noticias al respecto.
Más allá de hacer tallas más grandes de las que podemos encontrar en cualquier marca o retailer, la ropa para cuerpos grandes tiene que tener otras características, ¿podrías explicarnos exactamente cuáles son?
Cool Fat Guy no es solo ropa; somos la primera marca de moda masculina de tallas grandes que ofrece mejoras o innovaciones pioneras en el mercado. Somos de las pocas marcas con un departamento de I+D+I que trabaja constantemente en proyectos que mejoran directamente la vida de nuestros clientes, bien sea por patrones adaptados como el Low V Fit, que es el primer pantalón adaptado al cuerpo de los hombres XXL del mundo, o tecnología Non-Stick, que nos ayude a tener un día a día cómodo reduciendo que la camiseta se pegue al cuerpo hasta un 60%.
Los materiales son lo más importante
¿Qué tan importante es la elección de materiales para hacer este tipo de ropa?
Es casi lo más importante de todo. Un chico de talla grande no se puede permitir un poliéster 100%: ello conlleva no solo incomodidad, sino, produce un exceso de sudoración muy incómodo y puede llegar a producir efectos negativos o problemas en su piel. Y como es (casi) el todo, tener un amplio conocimiento de la tecnología de los tejidos es clave para ofrecer soluciones reales a nuestros clientes.
¿Dónde tenéis la producción?
Depende, pero desde España hasta Portugal pasando por Turquía. Cada mercado tiene sus pros y sus contras y la clave es encontrar los mejores productores para los diferentes productos.
Este nicho de mercado sigue estando súper desatendido, ¿ves esto como un sinfín de posibilidades o como un desafío aún más grande? ¿cuáles han sido los mayores desafíos para la marca?
Es una cuestión bastante compleja; me gusta pensar que tenemos un mar azul de posibilidades, pero, por supuesto, nos encontramos desafíos en el camino. Como bien mencionabas anteriormente, el hecho de probarse las prendas es clave para la toma de decisiones y ese es uno de los desafíos actuales a los cuales nos enfrentamos.
José Vidal: Hay que reapropiarse del término “gordo”
Cool Fat Guy sigue una estética bastante clásica y convencional ¿encuentras desafíos en términos de creatividad o posibilidades de diseño a la hora de crear prendas nuevas o es una elección estudiada?
Diseñar es fácil, producir no. En la oficina tenemos colecciones completas diseñadas desde Primavera-Verano 2023, pero cuando iniciamos el sampling, vimos las numerosas limitaciones que la cadena de producción tiene para este tipo de ropa. Así que tras estudiarlo minuciosamente, decidimos crear un armario desde 0: empezar solo con productos de muy alta calidad, que ofrezcan mejoras en la utilidad y ayudar desde la base a que nuestros clientes construyan un armario con prendas cómodas, de calidad y atemporales que les ofrezcan versatilidad.
Seguramente has escuchado que marcas como la tuya “glorifican” o “normalizan” un estilo de vida poco saludable; ¿cómo interpretas esta postura?
Tengo la experiencia suficiente como para entender que cualquier persona que piense que el mero hecho de crear ropa en tallas grandes es “normalizar un estilo de vida poco saludable” no merece atención… Escuchamos, pero no juzgamos.
En el movimiento body positive, al menos las acciones y activaciones más virales siempre han sido faros de empoderamiento femenino… Pero, ¿qué queda para los tíos?
Yo y cuatro gatos más, pero es cierto que en mercados como el americano existen muy buenos creadores de contenido que trabajan diariamente por la inclusión y normalización de los cuerpos mal llamados “no normativos”.
¿Qué le dirías a un chaval más grande que a penas está empezando a interesarse por la moda?
Primero, que no es grande: es gordo y eso está bien. Los adjetivos “grande” “grandecito” “ancho” “fuertecito” … apestan a condescendencia. Ha llegado el momento de reapropiarse del término y usarlo con orgullo. Y segundo, que no se tome nada demasiado en serio, que juegue con sus recursos, que aprenda a conocer su cuerpo y a sacarle partido, pero, sobre todo, que se pase por Cool Fat Guy.
