Hace unos meses visitamos el pueblecito de Cognac, situado al sur de Francia. En él, descubrimos todo lo que se debe saber sobre G’vine, una ginebra nada convencional.
Maison Villevert es una empresa familiar fundada y presidida por Jean-Sébastien Robicquet desde 2001. Gran parte de sus productos están preparados a partir de la uva, lo que les aporta ese característico dulzor. De aquí nace G’vine, la particular ginebra que, desde luego, no deja indiferente a nadie. Y es que en su elaboración utilizan la flor de esta fruta, lo que le da un toque singular que la diferencia de todas las demás.
Imágenes superiores: Maison Villevert y flor de uva
¿Por qué con uva?
En este viaje, en el que, por cierto, nos acompañó el cotizado actor Jaime Lorente, embajador de la marca, nos explicaron por qué G’vine está preparada a partir de la flor de uva. La dificultad de destilarla es mayúscula ya que su proceso de recolección es de obligada brevedad; en tan solo unos días toda esos brillantes y deliciosos racimos han de estar dispuestos para la vendimia. En este caso se cumple la máxima de que “toda mejora requiere un sacrificio”, y gracias este duro trabajo, se consigue el aroma y redondez final que tanto gusta y busca Jean-Sébastien Robicquet.
Un dato curioso es que en la antigüedad ya usaban el aguardiente de la uva para la elaboración de esta bebida. Pero en el momento en el que Jean Sebastian decidió volver a los orígenes, creando su ginebra con la variedad Ugni Blanc como base, los gurús del sector lo trataron de loco. Como vemos, el tiempo le ha dado la razón a Robicquet, pues G’Vine se ha convertido en uno de los destilados más prestigiosos y populares del mundo.
Imagen superior: Jean-Sébastien Robicquet
Su elaboración es de lo más meticulosa. Es un desarrollo largo y complejo. Una vez finalizada la vinificación, se procede a la destilación hasta obtener un alcohol a 96,4 %, para a continuación infusionar la delicada flor de la uva que, tras unos días, se alambicará. A continuación se incorporan nueve plantas (bayas de enebro, raíz de jengibre, regaliz, corteza de cassia, cardamomo verde, cilantro, bayas de Cubeba, nuez moscada y lima), las cuales han sido previamente maceradas por separado, al objeto de preservar su pureza. Para finalizar, se mezcla todo en la proporción justa y se vuelve a destilar por última vez en una pequeña alquitara llamada “Lily Fleur”.
Ginebras G’Vine para todos los gustos
G’Vine cuenta con varias versiones pensadas para el deleite de todo tipo de paladares. G’vine Floraisson (botella verde), la más conocida, es dulce y equilibrada. En ella se reflejan los aromas de enebro, cardamomo, jengibre, lima, nuez moscada… Por otro lado, G’vine Nouaison (botella gris), aunque comparte los ingredientes botánicos de esta primera, sus proporciones son distintas, al igual que la graduación alcohólica, un poco mayor (43,9%). El resultado es un sabor mucho más intenso y maduro. Por último, tenemos G’Vine June (botella anaranjada), de toque afrutado por la presencia del melocotón, su sello de identidad. Su volumen de alcohol también es menor (30%).