Este artículo es un homenaje a una de las marcas de grifos más interesantes del panorama internacional. Se trata de la firma danesa Vola. Lanzó su primera colección en los años 60’s y después de más de 50 años sigue siendo un hit de ventas. Muchos de sus modelos son ya un clásico y otros nos les queda nada para serlo.
Su historia comenzó cuando su fundador, Verner Overgaard, creó un grifo diferente a los que había hasta entonces en el mercado, tanto en su mecanismo como en su forma. Esto fue 1968 y en aquel momento el arquitecto Arne Jacobsen se fijó en este nuevo diseño innovador y lo integró en el proyecto del Banco Nacional de Dinamarca. En este edificio fue donde, por primera vez, se vio los icónicos grifos Vola. Unos grifos donde solo era visible el caño y el mando, donde el mecanismo quedaba oculto.
Fue una gran carta de presentación que sirvió para que más tarde muchos otros arquitectos eligieran este producto. David Chipperfield, Herzog & De Meuron, Jean Nouvel, Neri & Hu, Big, Foster & Partners… son solo algunos de los arquitectos conocidos que han utilizado grifos Vola en sus proyectos.
Los grifos Vola son un ejemplo de buen diseño donde se une estética y función. Piezas minimalistas, modulares, geométricas y coloristas en muchos casos.
El nuevo concepto de grifería empotrada fue elogiado desde un principio por la crítica internacional. Un mezclador monomando único, con mando integrado, formas circulares y lineales y un revolucionario sistema de cañería oculta, que cambiaría para siempre el diseño de los baños y también cocina.
Le siguieron nuevos productos, todos ellos creados a partir del legado de Jacobsen: la pureza del diseño, la calidad de los materiales y la integridad de la fabricación. Su catálogo actual se amplia a muchos más productos para la cocina y el baño.
Hoy en día el proceso de fabricación de Vola sigue siendo fundamentalmente artesanal. Es la única forma de asegurar que cada pieza salga de fábrica con unos acabados y detalles excepcionales. Las técnicas tradicionales el pulido a mano, junto a maquinaria y herramientas modernas son los métodos utilizados por la compañía danesa.
Uno de los atractivos de Vola es su modularidad. Los diseños originales han ido evolucionando y creciendo, con una variedad infinita de válvulas, mandos, cabezales de ducha, y accesorios.
Su gama de acabados es amplísima desde el cromado o el acero inoxidable hasta el cálido y natural latón, junto con 14 brillantes colores esmaltados. Los grifos Vola son muy adaptables a cada espacio manteniendo su personalidad. El color es una de las características principales de los grifos Vola. “Los colores empiezan siendo polvo, se transforman electrostáticamente hasta ajustarse al acabado adecuado y luego se introducen en el horno para crear una superficie perfecta y duradera.” explican desde Vola.
La cantidad de premios concedidos a la firma es impresionante, igual de impresionante que la lista de proyectos en los que se ha incorporado. ¿Algunos de ejemplos?
The Museum der Moderne in Salzburg • The Scottish Parliament Building in Edinburgh • Assemble Nationale in Paris • Vlaams Parlement in Brussels • Pinakothek der Moderne in Munich • The German Parliament in Berlin • Federal Chancellor’s Office in Berlin • 30 St Mary Axe in London by Norman Foster and Partners • The National Museum of Modern Art of Tokyo • The Victoria and Albert Museum in London • Museo Picasso in Málaga • Kunsthaus in Zürich • Oslo Opera House • Musikkens Hus, Aalborg in Denmark • ARoS Aarhus Art Museum in Denmark • The Royal Danish Playhouse in Copenhagen • Park Hyatt Seoul Hotel in South Korea • Aldar Central Market in Abu Dhabi • Armani Hotel Dubai in Dubai • The Landmark Mandarin Oriental Hotel in Hong Kong • Mondrian London Hotel in London by Tom Dixon • Royalton Hotel in New York • Collège des Bernadins in Paris. • Etc…
Es lo que tiene llevar 50 años en el mercado, que dan para mucho y además cuando tienes un producto tan versátil y que es capaz de evolucionar sin perder su esencia. Larga vida a Vola!!
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