Gonzalo del Val es autónomo pero no anda solo. Viaja ligero de equipaje y nunca le falta un compañero de aventuras, un giro de rumbo inesperado o una razón para asombrarse. Sospechamos que es justamente su manera de merodear por la profesión la que le lleva a producir una arquitectura tan particular.
El trabajo de este arquitecto es conceptual y reflexivo, y sin embargo fresco y divertido. Sus disquisiciones teóricas son de tremenda actualidad, y al mismo tiempo tan fantasiosas como sus dibujos. Muchos de sus proyectos nacen “de la unión de la amistad e intereses compartidos” o incluso de trabajos que con toda naturalidad nos explica, otros compañeros le derivan por distintas razones. Gonzalo es como un hipervínculo de relaciones fortuitas y sin duda lo mismo sucede con sus proyectos.
Imagen superior: Uncertain mountain, propuesta para la exhibición internacional “Migrant Garden. Untouchable Landscapes”. Faculty of Architecture of Piacenza of the Milan.
Imagen superior: un recorte de A Wall, Constructive Memory por Gonzalo del Val y Diego Delas. Fotografías de David Díez.
Cada parte del proceso proyectual es singular y significativa en el trabajo de este burgalés afincado en Madrid que expresa un entusiasmo contagioso por lo inesperado. Desde la manera de recibir un encargo y generar relaciones perso-profesionales; pasando por los primeros dibujos e imprevistos durante la obra; y hasta llegar a las fotografías y composiciones de postproducción en las que se recrea después de cada proyecto. “A veces –nos confiesa- pienso que la arquitectura es una excusa para dibujar, o el dibujo una excusa para hacer arquitectura”. Y es que no podemos hablar de la arquitectura de Gonzalo y pasar por alto su visión sobre la representación. “La foto –nos explica- es valiosa por sí misma, no tanto por el objetivo de explicar el espacio. Esos recursos ya los tengo yo a través del dibujo. (…) Creo que tanto el dibujo como la fotografía deben tener su propia autonomía.”
Imagen superior izquierda: Documento de postproducción del proyecto Twin Twin para la exposición . Comisario: Mario Suárez. Organiza: AECID. Imagen superior derecha: sesión fotográfica de DJ Set por Gonzalo del Val y Pepe Susín. Fotografía de David Díez.
Sin duda consideramos a Gonzalo del Val un experto en microproyectos de grandes aspiraciones urbano-sociales. O en sus propias palabras: “espacios contingentes y afectivos que favorezcan las relaciones sociales y laborales”. Tal es el caso del proyecto Twin Twin realizado junto al arquitecto Pepe Susín, un espacio de trabajo flexible para una fotógrafa emprendedora que quiere amortizar su inversión compartiendo el estudio con otros profesionales. La llegada de este nuevo uso al semisótano de unas viviendas sociales en la periferia de Madrid consigue transformar el callejón inhóspito donde se encuentra. Las estrategias arquitectónicas son claras: máxima apertura de huecos en fachada, un espacio de filtro interior/exterior y el color verde esmeralda que reclama la atención del nuevo zaguán. Pero como explica Gonzalo “La arquitectura lo intenta, pero sin un cliente que asuma la labor de fortalecer un espacio que lo necesita, no podría llevarse a cabo”. Pues son las plantas y los objetos de Olga, su clienta, los que han colonizado definitivamente el pasaje.
Imagen superior: pasaje y entrada al espacio Twin Twin , por Gonzalo del Val y Pepe Susín. Fotografía de David Díez.
También es considerable el impacto de su intervención A Wall, Constructive Memory realizada junto al artista Diego Delas. La transformación de un gran muro de frontón de 18m de altura y 35m de longitud recién plantado en un barrio de las afueras de Aranda del Duero, les brinda la oportunidad de construir una “nueva memoria imaginada” para el barrio. Sobre este gran lienzo de cemento armado los autores mezclan elementos compositivos que recuerdan a los almacenes, fábricas y corrales que antes ocupaban las calles, así como algunos ingredientes propios de la escala doméstica como escaleras, cerámicas etc. Todo ello salpicado por grandes gestos de color y expresividad –¿por qué no decirlo?- moderrrna. Para perplejidad de los autores, el muro ha sido recibido con gran respeto por los vecinos cuyas ventanas han tornado recortes de la propia obra. Gonzalo confiesa que ambos autores siguen ansiosos por recibir el merecido maltrato urbanita, que a su parecer sería la continuidad natural de la obra.
Imagen superior: A Wall, Constructive Memory por Gonzalo del Val y Diego Delas. Fotografías de David Díez.
Por último, no podemos hablar sobre cómo Gonzalo merodea por la profesión sin mencionar lo promiscuo que se muestra a la hora de elegir el tipo de proyectos en los que trabaja. Si husmeáis en su web veréis que el repertorio va desde una casa o un edificio de viviendas, hasta una estructura hinchable o una estrategia de programación para un espacio urbano abandonado.
Al preguntarle sobre uno de sus últimos proyectos, el soporte para pinchar música DJ Set, nos habla sobre su creciente interés por el diseño de mobiliario: “El mobiliario ahora es muy fresco y le pasa lo que no le pasa a la arquitectura. Que permite el error. –y nos deja caer una pequeña declaración de intenciones- La exploración del objeto es otra. La función ha sido desplazada por otras propiedades.”
Imagen superior: DJ Set por Gonzalo del Val y Pepe Susín. Fotografía de David Díez.