Gon Architects reforma con un diseño divertido, funcional y sugerente, un apartamento de 42 m² en pleno centro de Madrid
A tan solo unos metros de la concurrida plaza de Callao, en el sexto piso de un edificio del año 1900, se encuentra este espacio abuhardillado de dimensiones mínimas, recién renovado y transformado por el estudio de Gonzalo Pardo en un luminoso y colorido hogar.
El dominio de la escala doméstica de los arquitectos da como resultado una vivienda flexible y alegre, organizada en dos estancias, donde conviven en perfecta armonía los distintos ambientes y grados de privacidad. Una zona más íntima, destinada al dormitorio, con vestidor y ducha, junto a un aseo escondido. Y una estancia diáfana principal que reúne la cocina, el salón, el comedor y el espacio de trabajo, singularizados por una estimulante paleta de colores.
La entrada al apartamento sorprende con su estilo navy y ojo de buey
La inspiración naval define la zona de entrada, dando forma a un túnel de más de ocho metros de longitud de color azul marino, con una ventana circular que recuerda a los ojos de buey de los barcos. Al fondo, la materialidad translúcida del pavés deja atravesar la luz natural, procedente de los lucernarios del dormitorio. Una caja de estética voyerista que alberga la ducha, a la que se accede desde el dormitorio. Con el tamaño propio de un camarote, la diminuta habitación, que antes era utilizada como lavadero y cuarto de baño, se transforma en un espacio de calma. El lugar idóneo para desconectar entre sus paredes completamente blancas, sin apenas elementos de mobiliario. Tan solo adornado por los azulejos en tonos aguamarina de la ducha.
El espacio de estudio está marcado por un vivo tono verde. Una mesa suspendida con un tablero triangular señala el camino hacia el interior, reflejándose sobre la superficie de espejos de la cabina que oculta el aseo. Su estratégica posición multiplica las perspectivas visuales y hace que el espacio parezca más grande. Al igual que el color blanco de las baldosas del suelo porcelánico, que se coloca en todo el apartamento.
Gon Architects utilizan el blanco para dar sensación de amplitud
Otro de los recursos utilizados por los arquitectos para aportar sensación de amplitud es la acertada decisión de sustituir el tono marrón oscuro de la madera del tejado inclinado por el blanco. Varios lucernarios asoman entre las viguetas transmitiendo una agradable sensación de confort. Para maximizar aún más la iluminación y la ventilación natural, el equipo de Gon Architects ha añadido otros dos huecos de luz a la cubierta. Uno en el salón y otro en el dormitorio, a través del que se puede ver el icónico cartel de Schweppes del edificio Capitol tumbado desde la cama.
La estancia principal está presidida por la cocina, que se proyecta como una estructura lineal de 5,5 metros de largo. Pensada no solo para cocinar, sino para servir como soporte de almacenaje a los armarios empotrados, discretamente distribuidos en las distintas paredes de la vivienda. Su color amarillo, con acabado ultra mate, genera una atmósfera cálida y flexible, que se extiende a los rincones del salón y el comedor.
La puerta de acceso a la vivienda ha sido reemplazada por una de vidrio transparente. Y es que este apartamento tiene la peculiaridad de conectar con el edificio a través de un alargado pasillo exterior, que actúa como antesala. Y también como terraza, a la que salir a tomar el sol, mientras se contemplan unas envidiables vistas de los tejados, que asoman al cielo de la Gran Vía de Madrid.
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Créditos Casa Flix:
Localización: Madrid
Año: 2024
Arquitectura: Gon Architects
Arquitecto responsable: Gonzalo Pardo
Equipo de diseño: Carol Linares, María Cecilia Cordero, Cristina Ramírez, Nicolas Howden, Maria Camila Martínez
Superficie construida: 42 m²
Construcción: Redo Construcción
Cocina: Cubro
Carpintería: Tablas Alcobendas
Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)
