GIAMBATTISTA VALLI, LA PARTE FEMENINA DE PITTI IMMAGINE UOMO 75
Pitti Immagine Uomo se sumó hace tres temporadas a la moda de Adán: arrancarse una costilla para que donde antes sólo había hombres, ahora también haya un hueco para las mujeres. “Florencia tiene una atmósfera atemporal, como si por ella no hubiese pasado el tiempo, algo de esto está presente en todas mis creaciones, sobre todo en esta colección, donde existe un fuerte acento renacentista, sobre todo en el uso del color”, comentaba Giambattista Valli, diseñador invitado para promocionar la última edición de Pitti Woman, horas antes de su desfile en el impresionante Palazzo Vecchio. Enjuto, de aspecto moruno, enfundado en un sastre de cuadros estilo retro, con perlas en el cuello, gafas de pasta y una delgada pulsera de cristales de Swarovski en la muñeca, el célebre creador italiano orquesta a un sinfín de asistentes que le aproximan tímidamente vestidos, chaquetas y zapatos que él comenta pormenorizadamente al reducido grupo de prensa invitado a la preview: lo suyo no es el concepto, sino el puro lujo.
“Mi trabajo plantea un puente entre el savoir faire francés y el estilo de la alta costura parisina, ahí reside la esencia de mis colecciones”, dice. Tampoco esta afirmación de Giambattista Valli es teórica, en marzo de 2005, tras haber trabajado para Emanuel Ungaro, presenta su primera colección de ropa en París, única ciudad donde ha presentado todas sus colecciones, jamás en Italia, a pesar del patriotismo que abandera: “Italia es una gran potencia en el mundo de la moda, con un carácter y una sensibilidad propia, donde la estética se ha convertido casi en una filosofía vital transmitida a través de una elegancia discreta”, comenta apasionado Giambattista. Así es, el hijo pródigo por fin desfila en casa, y lo hace armado con 52 salidas donde las siluetas expresan un “contraste absoluto entre lo masculino y lo femenino, entre la rigurosa sastrería y los vestidos de noche volumétricos, entre lo contemporáneo y lo tradicional”, explica con ese “orgullo italiano” que tan bien abandera. Y Por mucho que lo suyo sea el lujo extremo, ni la crisis económica puede evitar a este sector, aunque él lo afronta con más optimismo: “el momento de crisis en el que vivimos nos va a impulsar a todos a buscar la esencia”, sentencia. Será por eso que sus vestidos, abrigos y chaquetas destilaban cortes y colores depurados (evidentes para muchos), donde las formas quedaban relegadas por lo animal: chinchillas, visones, marabúes y cabras de Mongolia conforman el bestiario de un diseñador entre lo convencional y lo excepcional.
Fotos Desfile: Giovanni Giannoni
18 de enero de 2009 a las 17:56
what a load of old shit
16 de enero de 2009 a las 17:50
MONGOMERIII!!! que te has hecho tio!!! te extraño!