Estética ácida, formas soft y acento azul Klein definen este diseño de Garrastudio en Benidorm. La arquitecta Rosana Galián ha transformado un antiguo piso compartimentado de 70 m² en un espacio diáfano y muy luminoso. Óptimo para cocinar y contarlo a través de la cámara. Y es que se trata de la nueva oficina de Ainhoa Aguirregoitia, la influencer gastronómica conocida por sus populares vídeos de recetas en Instagram.
Benidorm es un fetiche polémico. Un modelo costero de desarrollo urbano, vertical e intensivo, tan elogiado como criticado. La ciudad alicantina presume del skyline con más rascacielos por habitante de España (la segunda a nivel mundial después de Nueva York) y es sinónimo de ocio barato, multitudes en bañador y antojos kitsch. Comparada repetidamente con Las Vegas. Bautizada en el metaverso como ‘Benidorm Land’. Este icono cosmopolita del turismo ha sido objeto de fascinación para muchos y retratado hasta la saciedad. Protagonista de las fotografías del británico de Magnum Martin Parr, escenario de películas dirigidas por Isabel Coixet o Bigas Luna, y fondo del lifestyle de los influencers. Fue precisamente en la red social, vía Instagram, donde surgió este proyecto apodado Espacio Singular, que Ainhoa Aguirregoitia (autora también de los episodios de Al dente en la cadena SER) encargó a Rosana Galián, directora creativa de Garrastudio.
Garrastudio: arquitectura mediática
“Al terminar la carrera me obsesioné mucho con cómo la tecnología y los mass media se introducen en el espacio doméstico y lo transforman”, comenta Rosana Galián, la arquitecta encargada de reformar un piso tabicado de 70 m² y convertirlo en una diáfana cocina. “Ainhoa me pidió un espacio fotogénico, pero sin artificios”. Y así fue como arrancó el verano del año pasado este proyecto inspirado “en el amor de Ainhoa a Benidorm, su ciudad natal”. Instagram fue determinante desde el principio en el diseño de la nueva oficina de Aguirregoitia, recientemente inaugurada. Allí es donde organiza sus talleres de cocina y graba los vídeos para sus followers. “Queríamos evitar que sus seguidores vivieran una desconexión entre la anterior cocina y la actual. Por eso decidimos utilizar el color azul Klein, que estaba presente en su antigua encimera, para que no hubiera un cambio brusco en su feed”, explica.
Artesanía digital
La cocina está presidida por una gran isla oval de gres porcelánico de 3 metros de largo. Es de los pocos elementos “que son religiosamente blancos para fotografiar los ingredientes y platos con un fondo neutro”. El resto de la estancia es una explosiva combinación de colores asociada “al neón, a esa perversión de la estética del mar, y a toda esa contracultura de Benidorm. Interpretada, no desde lo cute sino desde lo ácido”, explica Galián. Especialmente visible en los azulejos, convertidos en “el objeto fetichista. Proceden de un taller en Ámsterdam, donde los pintan con aerógrafos mediante brazos robóticos dirigidos por ordenador”. Un proceso novedoso en el que lo artesano se vuelve contemporáneo a través de la tecnología digital. “Ningún azulejo es igual. De lejos, percibimos la escala digital de lo medido, lo controlado. Pero de cerca, vemos la aleatoriedad de esa escala artesanal, que hace cada pieza única”.
Formas soft: estética y funcionalidad
La estética del proyecto está marcada por un juego de curvas, que permiten disfrutar al límite de la flexibilidad del espacio diáfano y potenciar su funcionalidad. En el techo, un desnivel aloja el extractor de la cocina y, en los gabinetes, los tiradores redondeados proporcionan “esa suavidad que quieres encontrar al coger las cosas, más abrazable”. También predominan los arcos, como el que incorpora el lavadero a la cocina en un acto de “sacralizar estos espacios que han sido tradicionalmente ocultos y destinados a la mujer. Construimos una arcada que enmarca la maravillosa celosía de hormigón de la fachada y pusimos unos ventanales de butiral naranja para generar ese efecto vidriera”. El otro material icónico utilizado es la madera de raíz de olmo: “en natural, pero también con un tinte azul Klein, muy saturado. Queríamos experimentar con materiales de naturalezas y apariencias totalmente distintas como sucede en Benidorm”, señala Galián.
Garrastudio: El parque temático como inspiración y el baño como templo del relax
El piso está situado en una de las muchas torres con vistas a la Cala de Finestrat, y también mira a “un parque acuático, tan propio de ese paisaje bizarro de Benidorm”. Esta fue la fuente de inspiración para el dormitorio cápsula anexo a la cocina, con acceso clandestino a través de uno de sus armarios. Se trata de “un camarote que transporta a otro universo, totalmente desconectado. Quería que su diseño en blanco y pasillo de acceso fueran una reminiscencia de los hidrotubos del parque temático”. El proyecto se completa con un baño de ambiente cálido e iluminación indirecta: “Tengo claro que cada vez hay que renunciar más a esa imagen del baño aséptico, y enfatizar ese momento body wellness, de spa”, subraya Galián. Espacio Singular solo tiene 70 m², pero se cumple eso que dicen de que las mejores esencias se encuentran en los pequeños frascos.
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Créditos del proyecto
Nombre proyecto: Espacio Singular
Área total construida: 70 m²
Arquitectura: Rosana Galián (Garrastudio)
Promoción: Ainhoa Aguirregoitia
Fotografía: David Frutos
Carpintería: Clemente Olmos
Construcción: Adolfo Pérez Construcciones
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