Audaz, estético y conceptualmente delicioso. Lorenzo Sandoval (Madrid 1980) vive y tiene su estudio en Berlín donde desarrolla su trabajo; una obra con una trayectoria internacional, una obra instalativa, dúctil y precisa que juega con la idea de polisemia, funcionalidad y es abierta. Está en un momento dulce de su carrera, participará en el Pabellón Finladés para la Venice Biennale 2019 y ha sido recientemente nominado al Berlin Art Prize 2018. Ha expuesto en Lehmann + Silva Gallery, L’Atelier-ksr, BDP Büro, LABoral, Savvy Contemporary o el Hamburger Banhof Museum entre otros. Ha comisariado el Altes Finanzamt en Berlín, ganó el Inéditos 2011, Can Felipa curatorial y Nogueras Blanchard curatorial Challenge 2012. Además de su producción artista, trabaja de forma heterodoxa, gracias, en los campos del diseño espacial, la gestión cultural y el comisariado. Con todo lo que hace Sandoval tiende una y otra vez a disolver los límites entre la gestión, la curadoría y la obra, concienzudamente, así que con su enfoque propio hace estos limites modernos, permeables y elásticos. Sin coñazos, sin lo viejo.
Imagen superior: Lorenzo Sandoval, vista general ‘Shadow Writing (Lace Variations)’ en Lehman + Silva, Oporto, 2018
Es cofundador y dirige TIER.space, The Institute for Endotic Research, un espacio con una programaición feroz, que esta sabiendo conformar poco a poco en Berlín, una constelación de creadoras que participan e intervienen el espacio con su trabajo a través de sus site specifics y conferencias y workshops.
En definitiva con su práctica artística Sandoval plantea caminos nuevos, mas arriesgados para el pensamiento, transversales, mas jodidos de nominar y por eso pertenece a una nueva escena del arte, actual, tonificada, como los culos tonificados, esos culos duros. Propuestas artísticas prietas. Lorenzo y yo hablamos y nos decimos estas cosas:
Lorenzo Sandoval. ‘Leftovers of a Choreography for Machines (Immanent Paintings) n.2’, ‘Shadow Writing (Lace Variations)’Lehman + Silva Gallery, 2018Aluminio, hierro y cobre, 170 x 100 x 70 cm
Lorenzo Sandoval. ‘’95 % of the homes in Berlin n.1. Fotografía impresa en chiffon 40 gr, 200 x 100 cm. Berlin Art Prize, 2018
Filosofía de Tier Space. The Institute for Endotic Research:
El trabajo sobre lo endótico es algo que llevo desarrollando unos 8 años. En 2015 inicié The Institute for Endotic Research, y en 2018 Benjamin Busch y yo abrimos TIER.space en Neukölln. A través de diferentes estrategias, exploramos la idea de lo endótico: un dispositivo que tomamos del escritor Georges Perec para trabajar lo cotidiano. En sus palabras, lo presentaba como el antónimo de lo exótico, un sistema para fundar nuestra propia antropología, para evitar realizar un pillaje de lo que por tanto tiempo hemos estado cogiendo de otros. Este planteamiento creo que abre muchas posibilidades a la hora de trabajar gestando una institución, especialmente si se piensa en la genealogía de los museos y sus colecciones, que al inicio se componían de elementos extraídos de los procesos coloniales (pienso en los gabinetes de curiosidades, por ejemplo; pero también en las colecciones del Louvre, el Pergamon o el British Museum). También si uno piensa en la etimología de la exposición, que viene a significar colocar algo fuera de. Desde TIER.space, buscamos como situar la práctica dentro de lo cotidiano y lo hacemos a través de tres formatos: la intervención, los talleres y los encuentros. Estos formatos se desarrollan a través de cinco hilos que componen el tejido del proyecto: cultivación (que trabajamos metafórica y literalmente), construcción de potencias (a través de talleres sobre materiales o sobre procesos físicos), percenting (que viene del percent per art en inglés o Kunst an Bau, y es la figura económica que se asigna a la producción artística en el espacio público), publicación/haciendo público (donde sustituimos la idea la exposición por la de publicación para pensar el espacio como una máquina narrativa) y técnica (donde buscamos diferentes formas de crear comonalidades a través de procesos tales como la producción de instituciones, o también descentramos la técnica como un saber occidental, buscando posiciones paralelas en líneas de tiempo).
Un cuestión importante es que concebimos el espacio de TIER como una escultura orgánica que se ve afectada y va mutando a través de las colaboraciones que van sucediendo. En estos primeros meses, cada una de las intervenciones van dejando un trazo en el espacio, por lo que cada una ha de tener en cuenta no solo las anteriores si no las que están por venir, además de los encuentros que se van sucediendo y modificando el espacio. De esa manera buscamos trabajar sobre la cuestión de qué pasa cuando llegas a un espacio que ya está densamente poblado, en vez de la supuesta, perpetua y consecutiva tabula rasa con la que normalmente trabajamos en las exposiciones.
Lorenzo Sandoval. Shadow Writing (Lace /Variations). Lehmann + Silva, Porto, 2018
Berlin Art Prize:
El Berlin Art Prize es un proyecto independiente que empezó en 2013 y responde a la falta de apoyo por el ayuntamiento de Berlín a la escena artística. Aunque este apoyo se ha mejorado levemente a través de los fondos del denominado “city-tax”(el impuesto que se carga a los turistas por hospedaje), la cantidad es irrisoria; especialmente teniendo en cuenta el proceso de extracción salvaje que la ciudad está sufriendo, al igual que otras muchas, respecto a la propiedad y los alquileres. Los precios de los alquileres de los estudios y las casas se han disparado, lo que hace que encontrar estudio o vivienda sea una odisea. El Berlin Art Prize desde su posición y con sus medios posibles intenta dar apoyo y visibilidad al trabajo artístico, al tiempo que genera un programa discursivo y una plataforma de discusión. Paradójicamente, este año se ha organizado en The Shelf, que pertenece a la corporación Pandion, y está generando una gran discusión. Está localizado en lo que solía ser Robbin & Wientjes (una empresa de alquiler de furgonetas que cualquier persona que haya vivido en la ciudad ha alquilado alguna vez). Kunstblock y mucha gente de la escena artística no estamos muy contentos con el hecho de que se use un espacio artístico temporal como coartada que intenta crear una imagen de apoyo a las artes, de carácter participativo y sostenible en lo que realmente va a ser una construcción de edificios de lujo. Esta situación está generando un gran movimiento ciudadano en contra por el movimiento especulativo que va a afectar irremediablemente a la vida del barrio, al igual que a los artistas participantes y a las organizadoras del premio.
De forma no premeditada, la situación está muy relacionada con el trabajo que presento en el premio. Mi propuesta para el premio ‘Shadow Writing (What is it that makes algorithms so different, so appealing?)’ trata sobre la relación entre la economía basada en algoritmos, el espacio doméstico y la producción de una estética nueva a través de una serie de imágenes de interiores con condiciones predeterminadas que generan una homogeneización global. Este proceso por un lado difumina la separación entre empleo y trabajo reproductivo -en cuanto cualquier parte de la vida privada deviene espacio de monetización a través de la explotación del data y la mal llamada economía colaborativa. Por otro lado, estas operaciones afectan directamente el paisaje de la ciudad a través de la alteración controlada al alza de los precios de la vivienda. Un proceso de extracción en toda regla de alcance global y comparable en escala, intensidad y efectos a la explotación de minerales o agricultura.
Lorenzo Sandoval. ‘Immanent Chances (A Visit to the Nottingham Trent University Lace Archive)’, Impresión digital en papel Hahnemühle y plexiglass con corte laser. Shadow Writing (Lace /Variations). Lehmann + Silva, Porto, 2018
Lorenzo Sandoval. ‘Social Factory n. 2’ y ‘Social Factory n. 3’, Acrílico sobre lienzo. Shadow Writing (Lace /Variations). Lehmann + Silva, Porto, 2018
Lorenzo Sandoval. ‘Soft Capital’, 2018 Impresión digital en chiffon 40 gr y estructura de hierro. Shadow Writing (Lace /Variations). Lehmann + Silva, Porto, 2018
Tu experiencia con el proyecto de Shadow Writing:
‘Shadow Writing’ es un proyecto que comencé hace unos años y se desarrolla por capítulos. En este proyecto estudio desde varios ángulos las relaciones entre computación, producción de imágenes y la historia textil. El título lo tomo de la forma que la Talbot denominó al inicio su proceso fotográfico: esquiagrafía, que se traduce literalmente como escritura o dibujo con sombras. Con el proyecto exploro la “patronización” de ritmos y gestos que afectan el día a día y modulan el deseo. Pensar a través de patrones permite cruzar observaciones de procesos que se repiten y que se retroalimentan. Los patrones, como cualquier dispositivo de producción, nunca son procesos aislados si no que se generan a través de una serie de continuidades. Situarme en esas zonas liminales me permite conectar unas técnicas con otras, unos procesos con otros, en vez de trabajar con fragmentos descontextualizados. De esa manera, cada capítulo es necesariamente inconcluso y abierto. Esta hecho de continuidades y precisa de un “continuará”.
Lorenzo Sandoval. ‘Shadow Writing (Lace /Variations)’. Nottingham Contemporary, Nottingham, 2018
Este año continué la investigación que comencé el año pasado en Inglaterra a través de la invitación de Alba Colomo para crear una intervención permanente en Nottingham Contemporary. El resultado es el capítulo ‘(Lace/Variations)’ donde trabajo como se producían las tarjetas perforadas para producir el ‘Nottingham Lace’. Los telares de esas fábricas eran el muy conocido telar de Jacquard, que inspiró a Babbage a crear su máquina analítica junto a Ada Lovelace y a Talbot a concebir el proceso la fotografía. Ambos procesos, tal como las tarjetas de ese telar, se articulan a través de un lenguaje binario. Este proyecto tuvo dos itinerancias: por una parte, la intervención en Nottingham Contemporary donde produjimos un textil con Jacquard Loom, cuyo patrón se basada en los dibujos manuales que se hacían para fabricar las tarjetas perforadas. Junto a la intervención, organizamos un encuentro que estudiaba las relaciones entre el espacio reproductivo doméstico y el trabajo en las fábricas textiles con la participación de Gail Baxter, Eva Wilson, Louisse Shelley y Marissa Begonia. La segunda itinernacia fue la exposición curada por Eva Wilson que realicé en la galería Lehmann + Silva, con la que comencé a trabajar este año. En esta exposición tomé algunos motivos de la investigación previa y pensé el espacio de la galería como una suerte de ‘producción en línea’ que usa procesos de abstracción: por una parte, la abstracción que se da en los motivos mayormente vegetales en los encajes, y por otra, los procesos de abstracción que se ligan a la teoría económica.
Además, acabo de inaugurar en Schwartzsche Villa comisariada por Christine Nippe una itinerancia del capítulo ‘(Algoritmo/Quipu)’ que produje el año pasado en LABoral gracias al apoyo de una beca de DKV. En este capítulo propongo dos líneas paralelas que cuestionan la línea de tiempo de la computación. Una es rastreando de dónde procede la palabra algoritmo, la cual se deriva del nombre del erudito al-Khwārizmī, quién desarrolló su trabajo en el siglo IX en la casa de la sabiduría de Bagdad. La otra línea estudia los quipus incas como un lenguaje no fonético escrito en código binario. Esta investigación la estoy ampliando con el equipo de Bisagra en Lima, y resultará en un taller sobre textil y una exposición en el Museo Amano.
Lorenzo Sandoval. ‘Shadow Writing (What is it that makes algorithms so different, so appealing?)’. Berlin Art Prize, 2018
La forma, la precisión y los materiales en la producción en tu obra:
La cuestión de la forma me interesa mucho, sobre todo abordarla como dispositivo o como sensor. Me interesa estudiar las diferentes sistemas de lectura o disenso que se pueden generar a través de procesos de abstracción. Respecto a la precisión, siempre depende de las condiciones de los diferentes proyectos: uno intenta ser tan preciso como puede, pero a veces las condiciones del proyecto con el que estás trabajando no tienen los recursos suficientes. Respectos a los materiales, es una cuestión que me parece muy importante. En la mayoría de los casos, intento trabajar con materiales que se puedan re-articular conceptualmente o físicamente.
Lorenzo Sandoval. ‘Shadow Writing (What is it that makes algorithms so different, so appealing?)’. Berlin Art Prize, 2018
Lorenzo Sandoval. ‘New Interior n.3’ CNC router en mdf. Berlin Art Prize, 2018
Berlín:
Creo que una de las cosas fundamentales de Berlín es que todavía es una ciudad en la que pasa mucha gente en un momento u otro. Además, creo que el tejido más interesante está fuera de las instituciones. Aparte de algunos proyectos específicos en HKW, creo que donde se desarrollan proyectos más interesantes es en Savvy Contemporary, Archive Kabinett, Broken Dimanche Büro, Kinnderhook & Caracas, District, Kreuzberg Pavillion, y un largo etc. Es en esta escena independiente donde yo he desarrollado la mayor parte de mi práctica, y donde se me ha dado mucho margen para probar cosas. Aunque el sueño del espacio se ha acabado.
¿Cómo ves la escena del arte en España fuera de España?:
Creo que la escena en España es fantástica. Hay una gran nivel en el trabajo de artistas y curadores. Por eso, creo que es una pena que no haya un plan estratégico más generoso para poder tener artistas españoles haciendo más cosas fuera, y más gente de fuera conviviendo en España. Hay que generar estrategias que compongan alianzas internacionales entre instituciones para que los diferentes agentes se puedan desplazar y generar plataformas de trabajo y colaboración. Tres ejemplos: la Red de conceptualismos del Sur ha generado un increíble trabajo en historia, curadoría, e investigación combinando el trabajo de curadores y artistas. Ars Colaboratory: una red de intercambio y apoyo generada en los Países Bajos pero que permiten que se encuentren proyectos tales como TEOR/ética de costa Rica, RAW Material de Dakar, Cráter Invertido, y muchos otros. Un último ejemplo: la red de CLUSTER, con Casco, Tensta, The Showroom, Inland, etc. Estaría genial generar una red de ese tipo en el mediterráneo también.
La cuestión de tener artistas y curadores trabajando internacionalmente es bien importante porque dada la falta de coleccionismo y apoyo institucional en el territorio español, la inclusión en circuitos internacionales sería una manera de parcialmente paliar la situación inmensamente precaria en la que la mayoría de los artistas vivimos provenientes de la península. No es porque lo que haya en España no esté bien (que como en todos sitios, hay casos de proyectos excepcionales y otros que hay que revisar en profundidad), si no de tener acceso a más recursos, no solo económicos, sino también conceptuales y formales.
Lorenzo Sandoval. ‘Hammock Score n. 1’. Estructura de acero, acrilico sobre algodón, cuerda, performance. Canine Wisdom for the Barking Dog – The Dog Done Gone Deaf. Exploring The Sonic Cosmologies of Halim El-Dabh. Dak’art Biennale, 2018
Proceso de trabajo al abordar una instalación:
Siempre intento pensar el trabajo como una respuesta específica al espacio. Desde hace tiempo, estoy desarrollando una serie de proyecto bajo lo que denomino ‘Máquinas narrativas’ y que vienen a ser arquitecturas de exposiciones para generar zonas de encuentro entre diversos materiales o entre personas. Mi práctica instalativa deriva de ahí. El espacio lo entiendo como un sistema editorial a ser editado, fabricado de un texto compuesto no solo de los objetos que estén presentes, si no también de los cuerpos que allí se encuentren.
Diriges proyectos como curador, ¿que significa para ti la práctica curatorial?:
Hace unos años mantenía separadas mi práctica curatorial y mis proyectos como artista. Pero no estaba muy satisfecho con esa separación por lo que he dejado que ambas prácticas se permeabilicen y se confundan entre ellas. Por lo tanto, a veces generó marcos de trabajo que son un proyecto artístico, pero que mantienen un componente curatorial a través de la colaboración con otras personas (músicos, artistas, escritores, curadores, cocineros, etc). A veces es una investigación curatorial que me lleva a resolverla como un proyecto artístico, como en el caso de los quipus.
Lorenzo Sandoval. ‘Constellations for Halim’. Canine Wisdom for the Barking Dog – The Dog Done Gone Deaf. Exploring The Sonic Cosmologies of Halim El-Dabh. Dak’art Biennale, 2018
Tal vez tu trabajo en Dakar se aleje algo más de tu práctica más habitual, háblame de ello:
En realidad está bastante relacionada con el proyecto de ‘Shadow Writing’, pero quizá aparece alejada por ser un encargo de los curadores Bonaventure Soh Bejeng Ndikung, Marie Hélène Pereira y Kamlila Metwaly. De hecho, en Dakar hice dos proyectos. El primero era una arquitectura para visualizar el legado de Halim el-Dabh, un compositor y artista increíble que ha estado prácticamente ignorado por la historia del arte. Halim empezó en El Cairo a hacer música concreta antes de Pierre Schaeffer. Pero quizá esto no es tan importante como la cantidad de ideas que ha puesto en relación a la hora de pensar la música, su composición, su distribución y su enseñanza. Mi manera de abordarlo fue hacer un archivo blando que replicase la forma de las ondas con las que él trabajaba, y que se articulase con un sistema basado en su código cromático de composición, para el cual se inspiró en los antiguos egipcios.
La segunda contribución que realicé para el proyecto de la bienal eran una serie de pinturas acrílicas, que eran hamacas, que eran partituras. Durante la inauguración, las partituras se tocaron sin ser anunciadas y el sonido de las performance se incorporó al sonido general de la inauguración de una forma muy sutil. La composición buscaba relacionarse con la enorme presencia de patrones textiles en Dakar, y pensar en cómo traducir esos elementos textiles a formas musicales; además de generar un espacio confortable desde donde practicar la escucha atenta.
Lorenzo Sandoval. ‘Quipu Pattern’. Shadow Writing (Algortimo/Quipu), Schartzsche Villa, 2018
Lorenzo Sandoval. ‘LABoral Pattern’. Shadow Writing (Algortimo/Quipu), Schartzsche Villa, 2018
Hay una precariedad artística arraigada en el sistema, más allá de unos u otros países y transversal, sujeta por open calls, becas y otros factores de riesgo. Una situación a la que parece que nos hemos acostumbrado, casi conformado. ¿Por qué crees que no conseguimos subvertir esta situación?:
Ojala supiera responderte a esto…pero cada vez más, me da la impresión de que un problema importante es que tendemos a separar la esfera del arte de las otras. Por ejemplo, en la discusión que hablaba al principio con el tem de los alquileres, en las conversaciones que estamos teniendo hay una tendencia a hablar de cómo los artistas no tenemos acceso a estudios en Berlín. Pero es parte del mismo problema que afecta a cualquier persona con un negocio en la ciudad. En mi opinión, sería importante ver que tipo de cuestiones sectoriales pueden trabajarse desde problemas generales y buscar alianzas fuera del mundo del arte.
Lorenzo Sandoval. ‘Genealogogical Glitch’. Shadow Writing (Algortimo/Quipu), LABoral, 2017
Lorenzo Sandoval. ‘Shadow Writing (Algortimo/Quipu)’, Schartzsche Villa, 2018
Tu obra tiene a veces un sentido formal cercano al del diseño objetual. Peres Project acaba de anunciar que abre una galería dedicada al diseño y quiere jugar con estos límites. ¿Cuál es la relación que tienen estas disciplinas?
A mi personalmente me interesan mucho las funciones de los objetos, especialmente cuando estas funciones son polisémicas y pueden articular diferentes narraciones. Mi interés viene de los cruces con ‘artes menores’: textiles, diseño de muebles, etc. Me gustan mucho los proyectos que articulan ambas, especialmente los que los hacen de una forma accesible.
Nuevos retos, próximos proyectos, en que estás trabajando:
Ahora estoy trabajando para una exposición en el EACC que abrirá en Octubre curada por Laura Vallés. Además, estoy a punto de ir por segunda vez a Lima, para seguir con la investigación de los quipus. Y por último, estoy con el colectivo Miracle Workers Collective preparando el pabellón de Finlandia para la próxima Bienal de Venecia.