Flower Power sigue siendo una de las fiestas más icónicas de Pachá, de Ibiza y del mundo… Por eso, hablamos en exclusiva con Bora Uzer, su dj residente durante todo este verano hasta el cierre en octubre
Flower Power nació en 1980. Durante estas más de cuatro décadas, la fiesta de Pachá Ibiza se ha convertido en un emblema y referente, tanto nacional como internacional. Gracias a su espíritu hippie, que promueve el amor, la libertad y la autenticidad, Flower Power es sinónimo de coolness y de éxito. Este verano cumple 44 años y está en mejor forma que nunca. Para celebrar su mejor momento, cuenta con el dj Bora Uzer, de 45 años, para su residencia durante toda esta temporada.
La historia de un chico que estudió música en un Conservatorio de música y ha acabado como dj residente en Ibiza
¿Cómo fue el viaje de un músico que estudió en el Conservatorio de Rotterdam para obtener una residencia en Pacha Ibiza y cómo conectas ambos mundos? ¿Qué similitudes y diferencias ves entre ambos mundos?
Estudié composición a los 16 años, así que en aquel entonces la música que tocaba era muy diferente, por supuesto, comparada con este mundo. Pero al final del día, todo está hecho de frecuencias, así que esas frecuencias de alguna manera se encuentran y, ya sabes, tienen sentido. No toco estilos, toco música, así que creo que eso es lo único que, ya sabes, los une, une ambos mundos. Aparte de eso, son realmente dos mundos diferentes.
En relación con tus estudios en el conservatorio, ¿cómo te ayudan en tu actividad como DJ y cómo los vas a usar para Flower Power? También veo que a veces tienes instrumentos.
Creo que el público ya está conquistado por Flower Power. Son hermosos, como si entrara en un jardín hermoso. Hay diferentes flores por todas partes y, cuando las miras de cerca, tienen sus personalidades, son hermosas. Pero, ya sabes, solo alejas la vista y ves un hermoso jardín, y eso es realmente agradable.
Mis estudios me ayudaron porque toco música, toco la mayoría de los instrumentos. Vengo de un fondo de jazz, solía tener una banda llamada Ken Groove. Tocamos juntos durante 12 años y esa fue mi verdadera universidad, porque aprendí todo a través de esa banda en el escenario: cómo comunicarme con la gente, entender dónde están, cómo se sienten y poder leerlos.También, con la banda, tienes que prestar atención a las personas a tu alrededor.
Tienes un baterista, un bajista, un tecladista y hay una comunicación; somos como uno y respiramos juntos. Eso realmente me ayudó a poder leer a mi audiencia y a la gente. Sí, mis estudios me ayudaron, pero la banda fue la verdadera universidad para mí.
Bora Uzer (@borauzer) pasará hasta finales de octubre llevando el timón -y los platos- de Pachá Ibiza. Fotografías de Raúl Sánchez
¿Cuál es tu momento o experiencia favorita que has compartido en la pista de baile de Flower Power o en otra pista de baile, y cuál define por qué haces lo que haces?
Hago lo que hago porque quiero crear momentos en lugar de tocar sets perfectos. Quiero crear sets reales, estar allí, ser real es más importante para mí. Me gusta conectar con la gente uno a uno, me gusta tocarlos y crear con ellos. Tengo un looper y tomo muestras, para mí eso es lo más importante.
Un momento que define por qué hago lo que hago es cuando miro al público y hago un remix que a veces toco: Stand by Me mezclado con otra canción. Cuando empiezo a cantar las primeras letras y luego me detengo, escucho al público cantar. Eso es irreal para mí, darles momentos así.
Podría darte un millón de dólares ahora mismo y podrías gastarlo en la próxima hora, te lo prometo. Pero los momentos que creamos juntos estarán contigo para siempre, son invaluables. Vivo para esos momentos, para crear momentos únicos solo para ti, para mí y para el público que realmente lo experimenta. Sí, creo que esos momentos son los más importantes para mí.
Uzer durante una de sus residencias
Y como miembro del público, cuando estás en la multitud, ¿cuál es un momento para ti que realmente destaca en la pista de baile?
La unidad, como la gente bailando y moviéndose como uno solo, eso es genial. Me encanta, no puedo definir solo un momento, es difícil.
¿Cuál es la idea principal que llevas a la gente?
Creo que esos conceptos son fundamentales. No puedes hacer música sin ellos, así que tengo que, no, debo honrarlos, y con esos simplemente avanzamos. Ese es el núcleo de Flower Power; no tengo que hacer mucho más aquí.
¿Qué quiere Bora Uzer traer con su residencia Flower Power este verano a Pachá y a la escena de música electrónica? ¿Cómo ha influido en tu estilo de tocar y qué te trajo aquí en primer lugar?
Solo soy un punto en el rompecabezas; no puedo cambiar la industria musical o traer algo nuevo. Solo quiero existir con lo que hay. Como dije, Flower Power es una entidad en sí misma y lo que me encanta de ello es que está lleno de locales, y los locales son todo.Si no tienes locales en una fiesta, es una vibra diferente, seamos honestos.
Pero si tienes a los locales, la gente que es de aquí, y los turistas, es simplemente hermoso para mí. Solo necesito conducir con cuidado, prestar atención a los sentimientos de todos, y no es una tarea fácil. No se trata de mí, se trata de todo eso. Tengo que unirlo y mantenerlo unido, aunque realmente, siempre está ahí.
¿Y qué tal las energías sobre el escenario?
Me encanta bailar y me encanta dar esa energía, y creo que por eso realmente nos llevamos bien. Lo que puedo aportar de nuevo y fresco no es solo un estilo. Como dije, no toco estilos, no puedo tocar estilos, pero me gusta tocar buena música. También quiero que la gente sepa eso.
No quiero que piensen: “Oh, vamos a escuchar a Bora y a escuchar este estilo o aquel estilo”. No, vamos a escuchar a Bora porque lo que sea que haga, es un buen artista. Creemos en su arte. Si puedo traer eso a Flower Power y conducir ese autobús gigante con cuidado, creo que eso será un éxito.
Flower Power sigue siendo una de las fiestas más importantes del mundo
¿Cómo crees que esto ha cambiado o influenciado tu estilo o a ti mismo?
Bueno, te daré un poco de trasfondo. Empecé en Turquía, hice todas las grandes cosas, pero luego paré porque tuve problemas de salud. Después de eso, una vez que recuperé mi salud, todo era diferente: la forma en que veía el mundo era diferente, la forma en que operaba era diferente. Volver a la música fue como un renacer.
No quería repetir lo que hacía antes, porque en mi pasado tenía que ir y repetir, era prisionero de mi propia creación. Creaba algo hermoso, pero tenía que ir y repetirlo para complacer a la gente, y eso no era bueno.Así que tuve que encontrar una manera de crear en el momento y, ya sabes, estar en el momento. Eso cambió mi enfoque y mi estilo, haciéndome más auténtico y presente en cada actuación.
Ahora eres residente de la noche más tradicional e icónica de la isla, ¿cómo equilibras honrar esta rica herencia musical pero también tu enfoque artístico?
Flower Power siempre se trata de conexión y amor, ¿verdad? Así que no voy a tocar todos los clásicos antiguos que se han hecho, pero también creo que un poco de esa esencia es importante. Vengo de esa era también, y la música electrónica no es como el jazz, siempre hay algo sucediendo, hay mucho espacio.
Si sabes cómo atacar ese espacio, estás constantemente creando cosas nuevas y usando esos elementos del pasado; esa es una parte de Flower Power. Lo que hace a Flower Power son esos sonidos, y mezclarlos con la nueva era, con los nuevos sonidos, es clave. La tecnología era diferente entonces, ¿verdad? No tenías el punch, no tenías el fondo, tenías cintas, era diferente. Pero ahora tenemos la tecnología, así que podemos mezclar ambos mundos y creo que ahí es donde se va a unir. Puedo ver la causa, puedo ver a dónde va y la noche pasada fue una prueba de eso. Solo quiero que la gente esté allí sin parar.
¿Cómo ves las siguientes semanas a partir de este punto?
Estaré de gira, pero este es mi hogar y eso no cambiará. Así que cada vez que me presente, estaré aprendiendo de esa semana. Anoche fue una curva de aprendizaje, fue la primera vez, así que hice muchas notas y cuando vuelva el sábado estaré mejor. Y creo que será aún mejor.
