Hay tantas ferias hoy en día que cada una intenta jugar sus cartas como puede para atraer a coleccionistas, galeristas, artistas y visitantes: la playa y el sol en Diciembre para Art Basel Miami, el calor de Méjico en febrero para ZonaMaco, la escena underground de Abc Berlín y la tradición de Art Basel. Por su parte, París cuenta con dos bazas importantes: el momento del año, que permite visitar la ciudad en su época más apetecible, es decir en otoño, y la fascinante monumentalidad de un edificio como el Grand Palais que alberga FIAC desde 1977. Algo que cambiará en los próximos años debido a unas obras de renovación programadas que obligarán a modificar la ubicación de la feria.
Imagen superior: Katharina Grosse. Ingres Wood -2018 – © 2018 Katharina Grosse and VG Bild-Kunst, Bonn. Photo by Alessandro Vasari. Courtesy Gagosian.
Una razón más, si cabe, para venir a perderse este año por los pasillos de la FIAC donde, por una vez, casi atrae más la luz anaranjada que atraviesa los enormes techos acristalados que las imprescindibles obras que decoran los muros de las galerías más famosas del mundo. Y es que el piso principal FIAC -por su localización privilegiada (justo al entrar) y el precio del metro cuadrado del estand- reúne a los grandes nombres del arte, se llamen Perrotin, Galleria Continua o White Cube. Una saturación visual y estética que cansa hasta a los visitantes más acostumbrados y que ha llevado a las galerías, en los últimos años, a proponer cada vez más proyectos individuales en lugar de una selección de obras de sus artistas. “los proyectos específicos marcan a la gente perdida en medio de una multitud de proposiciones, en un espacio en el que hasta el ojo experto satura” explica la galerista Anne de Villepoix.
Alicja Kwade. WeltenLinie, 2018 -2018 – Alicja Kwade, courtesy 303 Gallery, New York.
Un “truco” que en esta edición han utilizado una veintena de galerías, como por ejemplo la todopoderosa Gagosian con la imperdible (no se podía no ver) instalación colorida y visual de Katharina Grosse, la 303 gallery con el maravilloso laberinto visual en trompe l’oeil de Alicja Kwade (en la línea del que se vio el año pasado en la Bienal de Venecia) o la berlinesa Esther Schipper con una serie de sutiles y elegantes obras de Ann Veronica Janssens cuyo trabajo con la luz pegaba perfectamente con “el Grand Palais donde la luz es espectacular”, como explica la propia galerista. Pero, sin duda, el booth más fascinante era el de la Neugerriemschneider cuyo minimalismo y sencillez hacía resaltar perfectamente los cuadros aéreos, punzantes y profundos de Thilo Heinzmann.
Ann Veronica Janssens. Exhibition view: Ann Veronica Janssens, Esther Schipper, Berlin, 2015 -2015 – Courtesy: the artist and Esther Schipper, Berlin. Photo: © Andrea Rossetti
Thilo Heinzmann. O.T. -2018 – © Thilo Heinzmann. Photo by Roman März. Courtesy of the artist
Como suele ocurrir, lo más interesante de la FIAC este año estaba escondido. Por un parte en el piso superior en el que se presentan las galerías “menos grandes” con proyectos más atrevidos y artistas más jóvenes y arriesgados. Allí encontramos, por ejemplo, la galería kosovar LambdaLambdaLambda con las ediciones coloridas y el trabajo textual de Nora Turato o las pinturas pop e irónicas de Sayre Gomez presentadas por la californiana Ghebaly Gallery. Otros nombres destacados fueron Evariste Richer en Meessen de Clercq, el círculo dorado de Luis Camnitzer (que acaba de estrenar exposición en el Reina Sofía) en la galería Parra Romero y la siempre apasionante irreverencia de Hans-Peter Feldmann en la parisina Martine Aboucaya.
Nora Turato. Where what happened to people happened in the head #8 (scribbles & gloss) -2018 – courtesy of the artist and LambdaLambdaLambda, photo by Kyle Tryhorn
Evariste Richer. The Broken Horizon -2016 – Courtesy the artist and Meessen De Clercq, Brussels
Luis Camnitzer. Siente, vivo las fuerzas miméticas… -2018 – Courtesy of the artist and Parra & Romero Gallery. Photo: Roberto Ruiz
Por la otra, en las diferentes exposiciones “hors les murs” que proponía la feria francesa como, por ejemplo, entre los árboles del jardín des Tuileries donde encontramos las alargadas columnas líquidas de Kohei Nawa o los bancos pintados de Christodoulos Panayiotou.
Kohei Nawa. Ether #34 / Ether #35 -2018 – © Marc Domage
Christodoulos Panayiotou. Untilted -2018 – © Marc Domage – kamel mennour
Impactante e inteligente también es la instalación que cada año se presenta en la Place Vendôme y que, en esta ocasión, corre a cargo de los omnipresentes Elmgreen & Dragset. Una propuesta, titulada To Whom It May Concern, que justamente juega con la espectacularidad del lugar y la pomposidad de los anteriores proyectos al tiempo que ofrece una visión más política y reivindicativa. Los artistas escandinavos han diseminado un centenar de discretas estrellas de mar naranjas en el suelo de la plaza en un intento de alertar sobre los efectos del cambio climático y de jugar con la idea de unos seres extraños que “invaden” nuestro territorio cotidiano y que, a diferencia de otros, nos provocan curiosidad y cariño en lugar de rechazo. Una poética metáfora político-social que permite leer la obra de múltiples y fructíferas maneras.
Elmgreen & Dragset. To Whom May Concern -2018 – Courtesy of the artists and the gallery – Place Vendòme – Perrotin
Tatiana Trouvé. Rennes -2018 – © Photo. Jean-Manuel Salingue © ADAGP, Paris Courtesy the artist, and kamel mennour Paris/London
Como toda feria, FIAC es también la ocasión que aprovechan todas las galerías parisinas para presentar sus exposiciones de otoño. De entre los innumerables nombres, cabe destacar en este caso la materialidad simbólica de Tatiana Trouvé en Kamel Mennour y la maravillosa ironía de Ryan Gander en la siempre interesante galería gb agency.
http://www.fiac.com/