El festival Jardín de las Delicias ha celebrado su cuarta edición con más de 50.000 asistentes cantando éxitos de los 2000. Camela fue el grupo sorpresa.
Tras dos noches de “sold out” y más de 50.000 personas, el Jardín de las Delicias se coronó. Este festival de música, y mucho más, revivió lo mejor de la música española en la última década. El Jardín de las Delicias celebró con éxito su cuarta edición con un cartel que te recordará esos momentos nostálgicos con el MP3. Melendi, Pignoise, Sidecars, o Dorian, fueron cabeza de un cártel muy dosmilero.
Arriba: Imágenes del festival Jardín de las Delicias 2023. @festival_jardindelasdelicias
Música de primer nivel, reducción de emisiones y árboles mágicos para despedir el verano.
Nadie puede negar que los festivales de música más jóvenes se han puesto las pilas. Teniendo en cuenta la competencia y la gran variedad, Jardín de las Delicias tuvo que crear un circuito de actividades (en torno a la música), y así sorprender a todo el mundo. ¿Cuál fue la sorpresa de todo los asistentes y la nuestra porque estuvimos allí? Claramente, el stand o mejor dicho el área de Beso Beach. Sí, como lo estás leyendo, Beso Beach estuvo en el Jardín de las Delicias para demostrar que son mucho más que un restaurante. En este espacio, donde tenías que pasar una pulsera al más puro estilo Coachella, tiendas físicas de Beso Shop, un servicio de masaje, área de descanso y foodtrucks exclusivos. A todo esto, había una zona con arena que recrea a la perfección los restaurantes que tiene ubicados en Formentera o Estepona. Aunque el verano ya acabó, durante un tiempo Beso Beach nos trasladó a la playa durante unas horas en el corazón de Madrid.
El público del festival en la zona de Beso Beach disfrutando de los conciertos.
Teniendo en cuenta que el festival Jardín de las Delicias había experiencias en cada esquina, no nos podemos olvidar de la música. Tenemos que confesar que pensamos que al ser el último del verano, los artistas quisieron dar todo. Y si no, mira a Dani Fernández cuando invitó a cantar a Sidecars, o la mejor actuación hasta el momento que dio Camela. Por cierto, en esta ocasión, el festival no contó con un único escenario. Tal y como dice el nombre del festival, se recreó un escenario Bosque. De esta manera, el público pudo conocer a artistas emergentes como Mafalda Cardenal, Lemot o Yoly Saa. A propósito, no nos podemos olvidar que hubo otros dos artistas en este festival, eso sí, que no tienen nada que ver con la música. Concretamente, Karin Dickson, creador de los árboles mágicos; y Pablo Méndez daba la bienvenida haciendo acrobacias.
Pignoise arrasó en la cuarta edición del festival con todos sus éxitos.
Vetusta Morla o Maldita Nerea interpretaron clásicos en el cuarta edición de Jardín de las Delicias
Cómo festival “joven” el compromiso es real con la sostenibilidad. Por eso, se pusieron a disposición de todos los asistentes centenares de lanzaderas gratuitas. Al igual, que siempre ubican este festival en una zona próxima al metro. En consecuencia, el público puede evitar coger el coche y utilizar con facilidad el transporte público. Este factor es determinante para Jardín de las Delicias. Principalmente, porque se recrea por cada esquina zonas verdes con el objetivo de poner en manifiesto el cuidado del planeta. Otra medida que no podemos dejar pasar, es la utilización de vasos de cartón. Todos los asistentes podían recolectar estos vasos y ganar premios. Un juego muy atractivo para reciclar en un festival de música.
Dorian aprovechó el concierto para presentar su nueva música.
¿Volveremos al Jardín de las Delicias? No lo puedes dudar. Es un festival de música que nos hace recordar nuestra adolescencia (si has nacido en los noventa), y no tienes ningún minuto para que te aburras. Tanto por su amplia oferta gastronómica que hay, como por zonas como la de Beso Beach o Vibra Mahou. El público tiene tantos estímulos durante las esperas, que hará que este festival te parezca corto. Está claro que si este año, la actuación sorpresa que fue Camela nos dejó sin palabras, no quiero imaginar lo que pasará el 2024. Eso sí, allí estaremos para contarte.