El estudio de arquitectura madrileño Fast&Furious ha completado Airy, un atractivo proyecto en el barrio de Salamanca, Madrid. En esta obra, han transformado un local comercial en una moderna y acogedora vivienda.
Es un proyecto que ha mantenido la fachada original con el encanto de la carpintería de aluminio. En su interior se ha realizado un ejercicio de limpieza, donde solo se han mantenido los alicatados. El estudio se impuso una condición técnica radical: Todo lo nuevo que se construyera tenía que hacerse solo con varillas de acero de 12 y 20 mm y tablones básicos de pino macizo que se puedan comprar por internet, nos explican desde Fast&Furious.
Todos los nuevos elementos se construyen a partir de varillas de acero
Con las varillas y mediante cirugías en el acero existente, se eliminan 2000 kg de estructura sobrante y se sujeta lo indispensable mediante un sistema de suspensiones ejecutado con esas varillas trabajando a tracción. También se diseña y se construye una nueva escalera sin utilizar tornillos. La condición de construcción sirvió además para el diseño de elementos de mobiliario a medida como una mesa móvil y las estanterías de cocina.
Hablamos con Manuel Ocaña uno de los dos fundadores de Fast&Furious
¿Cualquier local comercial se puede convertir en vivienda?
“No cualquiera, tiene que tener unas condiciones de ventilación y de fondo (no más de 20 m de profundidad y un % de huecos practicables dependiendo de la forma y superficie. Hay varios requisitos, lo primero es que el plan general de Madrid te permita el cambio de uso. Luego cualidades de iluminación natural y cumplir todos los requisitos de normativas correspondientes a viviendas de nueva planta. Hay una tramitación compleja de cambio de uso que consiste en hacer un proyecto como si fuera una vivienda y presentarlo en el Ayuntamiento. No se concede el cambio de uso hasta que no pase una inspección oficial tras el fin de obra y se certifique que se han cumplido todos los requisitos”.
Una escalera fabricada sin tornillos
“La escalera se ve mucho por debajo. Había que pensar en una solución que mantuviera la ligereza de la pieza. Para unir los peldaños de tablones de madera a una estructura de barras mecanizamos los peldaños por debajo para que se fijaran a las barras de acero mediante un cemento químico. Con ello evitamos abrazaderas o pletinas atornilladas y el diseño de la escalera queda más puro. La escalera vino en un camión y se soldó al altillo. Pero sí se tuvo que hacer in situ la cirugía de eliminar unas grandes vigas para colgar el altillo con cuatro varillas de una viga de hormigón de gran canto que estaba en el techo del local. La solución eliminó más de 2 toneladas de carga”.
¿El altillo se construye desde cero?
“Antes había un altillo muy basto hecho sin cariño, con vigas que impedían subir una escalera que retiramos porque daban cabezadas. Solo aprovechamos del altillo la estructura secundaria sin moverlo de sitio en esa operación de cirugía estructural que cambió completamente el espacio”.
¿Cómo se resuelve la climatización?
“El local tiene un árbol de hoja caduca delante de la única fachada. Eso nos hizo de toldo vivo. Siempre pensamos en el poder de ese árbol para climatizar. No hay aire acondicionado.La climatización es un combinado de radiadores eléctricos (comprados en Amazon que permiten programación y tarifa nocturna) con ventiladores de techo con posición invierno verano. El lugar es bastante agradable al estar cerrado en tres de sus cuatro lados y tener doble altura permite movimientos de aire en un sentido u otro dependiendo de la estación”.
Un suelo de red en el briefing del cliente
La planta superior tiene un suelo de red, fue un requerimiento del cliente que nos pareció muy oportuna. Es un profesor universitario de derecho internacional que trabaja en la ONU. Nos pidió hacerle una vivienda en ese local con áreas para estar, comer, dormir, almacenar y con determinado presupuesto (solamente de 700 € el metro cuadrado), con las necesidades de un hombre soltero”.
Sobre Fast&Furious
Manuel Ocaña es un arquitecto de la generación X que trabaja en Madrid. Ha desarrollado una trayectoria que abarca desde su labor como road manager en los 90 para un grupo de pop, hasta su experiencia como cerrajero, carpintero, fotógrafo y escritor. Su dedicación académica se ha reflejado tanto en su labor docente en diversas universidades como en su participación en importantes eventos internacionales, como la Bienal de Arquitectura de Venecia. Su socio Miguel Molins es arquitecto y consultor de gestión y diseño de obras”.
