El 26 de mayo llega a los cines “Extraña forma de vida”: el “western” que ha rodado Pedro Almodóvar con Ethan Hawke y Pedro Pascal. El cineasta, cabalga aquí hacia el más masculino de los géneros. Pero lo hace, cómo no, a su estilo.
“Extraña forma de vida” cuenta la historia de un cow-boy, Pedro Pascal, que cruza el desierto para ver a su viejo amigo y compañero de aventuras, el sheriff Ethan Hawke. El cine del Oeste, donde triunfaron John Wayne y Clint Eastwood, se tiñe con la melancolía del fado en manos de Pedro Almodóvar, para crear un film tan “almodovariano” como el que más. Y todo ello, sin dejar de ser un “western”… y en sólo 30 minutos de metraje. Una prueba más de lo grande que es Almodóvar.
Imagen superior: Pedro Almodobar junto a Ethan Hawke y Pedro Pascal.
Un mediometraje con “puesta de largo” en Cannes
El “western” de Almodóvar llegará a las salas de manos de la distribuidora independiente BTeam, que comenzó su promoción con una inteligente maniobra: ofrecer su tráiler en exclusiva, entre el 21 y el 25 de abril, en las sesiones donde se proyecta “20.000 especies de abejas” (la aclamada película de Estíbaliz Urresola sobre infancia trans). Y la siguiente parada de “Extraña forma de vida”, el 5 mayo en la Sección Oficial del Festival de Cannes, demuestra que 30 minutos de Almodóvar valen más que dos horas de cualquier otro, para los grandes festivales. Pero es que el mediometraje de Almodóvar tiene el escenario, el sabor y la música del mejor de los “largos”
Rodaje en Almería y música de Alberto Iglesias
La banda sonora de “Extraña forma de vida” la ha compuesto el donostiarra Alberto Iglesias: ganador de 11 premios Goya de mejor banda sonora, y 4 veces nominado al Oscar por sus (magníficas) partituras para “El jardinero fiel”, “Cometas en el cielo”, “El topo”… y “Madres paralelas” de Pedro Almodóvar. El cineasta manchego y el compositor de San Sebastián llevan ya 14 películas juntos, contando el mediometraje del Oeste. Rodado, por cierto, en el almeriense desierto de Tabernas: el mismo donde se han filmado cientos de “spaghetti-westerns” protagonizados por las más brillantes estrellas de cine.
Pedro Pascal: de “mandaloriano” a “chico Almodóvar
El chileno Pedro Pascal entró en las producciones USA con “Narcos” y “Juego de tronos” (en la piel de Overyn Martell, defenestrado por “La Montaña” Clegane en el capítulo 4×08 de la ficción de HBO). Ahora protagoniza “The Mandalorian” y “The Last of Us”, pero el gran sueño de su carrera era trabajar con Almodóvar. El propio Pascal lo contó en una entrevista en 2016, al hilo del estreno de “La gran muralla” (que el chileno rodó con Matt Damon, a las órdenes de Zhang Yimou). En esa entrevista dijo que “Todo sobre mi madre” es la película favorita de su familia, y que siempre ha tenido en su apartamento un póster de ese film.
Ethan Hawke: el club de los cow-boys muertos
El otro protagonista de “Extraña forma de vida” es Ethan Hawke, cofundador en su juventud de “El club de los poetas muertos” (él era el primero en subirse al pupitre para decir “oh capitán, mi capitán”). El actor de “Antes del amanecer” cumula en su carrera 4 nominaciones al Oscar (como actor secundario por “Día de entrenamiento” y por “Boydhood”; como guionista por “Antes del atardecer” y “Antes del anochecer”). Y ya se vistió de vaquero en la versión de “Los 7 magníficos” de Antoine Fuqua. Donde, haciendo honor al nombre de su antiguo club de poesía, Hawke murió acribillado. Pero Pascal y él no son las primeras estrellas de Hollywood que trabajan con Almodóvar.
La transición (frustrada) de Tilda Swinton a Cate Blanchett
Almodóvar debutó en las producciones en inglés con el cortometraje “La voz humana”, protagonizado por Tilda Swinton. Ese debía ser el primer empujón hacia la meta de rodar un largometraje en Hollywood: un desafío que el manchego se resistía a afrontar, por su inseguridad con la lengua de Shakespeare. Le ofrecieron en su día “El chico del periódico” y la rechazó; más tarde Cate Blanchett le propuso dirigir un “largo” con ella, y aceptó. “Extraña forma de vida” se presentaba, pues, como parte del “entrenamiento” de Almodóvar hacia el dominio de un plató en inglés, para llegar preparado a su largometraje con Blanchett. Pero las cosas no han salido como estaba previsto.
Manu Ríos, Pedro Almodóvar y Pedro Pascal
Blanchett tendrá que esperar
Tres días después de completado el rodaje de “Extraña forma de vida”, Almodóvar anunció que se apeaba del proyecto de Cate Blanchett. Con la australiana como protagonista y productora, ese trabajo conjunto iba a ser una adaptación al cine de “Manual para mujeres de la limpieza”: el popular libro de Lucía Berlín. Y Almodóvar llevaba ya varios años trabajando en esa adaptación, cuando finalmente ha renunciado a ella, con estas palabras: “No me siento capaz de realizar esta película por completo”. La “ruptura” se ha producido en términos amistosos, y ambas partes, Almodóvar y Blanchett, han dejado las puertas
Siempre nos quedará el “western”
Sin Cate Blanchett a la vista, “Extraña forma de vida” se alza como el más alto jalón abordado en inglés (por el momento) por Pedro Almodóvar. Pero no es un “western” sin más: está inspirado en el homónimo fado de Amalia Rodrígues, cuya letra sugiere que no hay vida más extraña que aquella que se vive a espaldas de tus propios deseos. Y el vestuario del film es obra de Saint Laurent by Anthony Vaccarello, firma que también es productora de “Extraña forma de vida”. Con semejantes nombres, más el de Almodóvar, es casi inevitable que este “western” sea excepcional. Y estando, al mismo tiempo, plenamente integrado en el universo “almodovariano”. ¿O por qué creéis que el maduro cow-boy va a ver al sheriff?