Fundación La Posta presenta la exposición “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)”. Con el propósito de reivindicar la arquitectura del movimiento moderno como patrimonio a proteger. Como elemento de identidad.
La exposición, comisariada por Alejandro Chust, se propone sintetizar la arquitectura valenciana de este cuarto de siglo. Haciendo especial hincapié en su diversidad de estilos, funciones y procedimientos constructivos. Y a través de grupos de viviendas relevantes, tanto de promoción pública como privada. En definitiva, se trata de una deliciosa miscelánea arquitectónica que podrás disfrutar hasta el próximo 11 de febrero. En Fundación La Posta. Ciertamente, una muestra para no olvidar.
Imágenes superiores: Complejo Torres del Turia. GODB Arquitectos. Edificio Moroder Gómez. Miguel Fisac
Una nueva visión
La exposición “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)” plantea una reflexión sobre los distintos modos de concebir el urbanismo. O la arquitectura de la ciudad desde el pensamiento contemporáneo. Una nueva visión concebida en Fundación La Posta.
Todo un cúmulo para recopilar algunas de las principales corrientes arquitectónicas de esos años. Un periodo que servirá de guía en la Fundación La Posta para crear la síntesis de la arquitectura. Y recorrer en esta exposición los principales cambios en materia de vivienda y urbanismo producidos. En la ciudad de Valencia y a lo largo de ese cuarto de siglo.
Los años 40 en la arquitectura
La década de los cuarenta estuvo determinada por el aislamiento político y la autarquía económica del régimen franquista. Los esfuerzos de renovación arquitectónica quedaron relegados por el régimen. Como se puede constatar en esta exposición patrocinada por Fundación La Posta. Un sistema político que eliminó todo resquicio de modernidad en la arquitectura del país.
Además, el desarrollo de la arquitectura racionalista, que había aparecido en los últimos años de la República, fue casi simbólica tras la Guerra Civil. Sobre todo, en el discurso oficial. Así pues, la arquitectura española se encaminó hacia la formulación de su propio estilo nacional. Con la vista puesta en la arquitectura imperial. Una trayectoria perfectamente planificada en esta exposición organizada por Fundación La Posta.
Se trata de una vuelta al tradicionalismo clasicista de signo académico. Un arte tradicionalista de elementos historicistas, regionalistas o eclécticos. De hecho, Madrid será el escaparte de esta nueva arquitectura nacional al servicio de las instituciones.
La década de los 50 mostrada en la exposición
Más tarde, ya en la década de los cincuenta, el historicismo de signo ecléctico evoluciona hacia un estilo más moderno. Coincidiendo con el fin de la autarquía y la apertura al exterior. Es más, la progresiva implantación de este estilo vendrá acompañada de la importación de nuevos materiales y técnicas constructivas. Modelos todos proyectados por Fundación La Posta en la exposición de Valencia.
Imagen superior: Grupo Residencial Agentes Comerciales. Sección F. Santiago Artal Ríos
En el seno de la arquitectura española se produce un debate acerca del estilo nacional y la apertura hacia nuevos estilos o corrientes. Las reivindicaciones a favor de la renovación arquitectónica quedan reflejadas en el Grupo R de Barcelona (1951-1961) o en el Manifiesto de la Alhambra (1953).
La vivienda como estrategia política
La política social se convierte en el principal componente de propaganda del régimen. Con el objetivo de construir el ideario de comunidad nacional entre los españoles. Por su lado, la vivienda aparece como uno de los pilares fundamentales de ese sistema. Y un instrumento de propaganda eficaz en la promoción del régimen franquista. Una estrategia, al fin y al cabo, detallada de manera exhaustiva en la exposición de Fundación La Posta.
Esta política dejará su influjo en el contexto social y desarrollista de las ciudades. Lo que tendrá una serie de consecuencias sobre el paisaje y el entorno de las mismas. Así las cosas, entre los factores que determinan este influjo expansionista, y también la rápida implementación de la vivienda social en España, se encuentra el salto emigratorio definitivo del campo a la ciudad. Una dinámica seguida por parte de miles de personas en un transcurso progresivo y constante. Se trata, ni más ni menos, de la concepción de la ciudad como macrourbe. O la relevancia de las diferentes políticas públicas que adquieren todo su protagonismo en Fundación la Posta a través de esta exposición.
Imagen superior: Grupo Virgen del Carmen. GODB Arquitectos
Una estructura social
Con todo, los primeros precedentes de vivienda social se pueden encontrar en algunos países europeos como Países Bajos, Alemania o Austria. Son ejemplos paradigmáticos las höfe presentes en Viena, las hofjes de Ámsterdam o el complejo Fuggerei de Augsburgo.
En la exposición de Valencia también se incluye una serie de precedentes de este tipo de vivienda. Primeramente, el Grupo Obrero Ramón de Castro, obra del arquitecto José María Manuel Cortina Pérez. Tal y como muestra Fundación La Posta, el sistema constructivo se basa en la arquitectura rural valenciana, donde se utiliza la piedra y el ladrillo.
El otro antecedente de vivienda social es La Finca Roja, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal. El conjunto se construyó entre 1930 y 1934, ocupando una manzana completa. En la fachada se utiliza ladrillo rojo, cerámica vidriada, piezas de hormigón moldeado y paneles de terracota, entre otros materiales. Una estructura arquitectónica en la que Fundación La Posta deja ver todos sus detalles a lo largo de la exposición.
Los ejemplos de Fundación La Posta
La exposición “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)”, comisariada por Alejandro Chust, profesional especializado en la rama de Patrimonio Cultural, trata de sintetizar la arquitectura de ese cuarto de siglo. En su diversidad de estilos, funciones y procedimientos constructivos. Y a través de algunos ejemplos arquitectónicos o grupos de viviendas relevantes mostrados por Fundación La Posta. Tanto de promoción pública como privada.
Imagen superior: Pasaje Residencial Luz. GODB Arquitectos
En sus mismos términos
En palabras del propio comisario de la exposición, Alejandro Chust, “la arquitectura del movimiento moderno es la gran olvidada de los catálogos de protección de la ciudad de Valencia. No existe una cultura arquitectónica que fomente el reconocimiento de la misma como patrimonio a proteger. Tampoco se ha hecho un ejercicio de reflexión y debate por parte de las administraciones públicas para que los ciudadanos reconozcan sus valores y se vean reflejados en ellos. La arquitectura y el urbanismo son parte de la identidad colectiva de la sociedad. Por ello, la sociedad civil y las numerosas asociaciones, colectivos u organizaciones deben exigir el reconocimiento de la arquitectura moderna como un elemento patrimonial. Y su inclusión en los catálogos de protección”.
Imagen superior: Torre de Ripalda. Antonio Escario Martínez, José Antonio Vidal Beneyto y José Vives Ferrero
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Exposición
25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)
Comisario: Alejandro Chust Silla
Del 20 de enero al 11 de febrero de 2023
Lugar: Fundación la Posta.
C/ Pintor Fillol, 2 – 46003 Valencia
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