La vivienda objeto de esta reforma, se sitúa en un edificio singular de 1927. Para romper el estilo regionalista, el proyecto se vale de colores atrevidos y una cuidada selección de materiales.
Las premisas eran buenas. Un edificio con un alto valor arquitectónico, diseñado por el arquitecto Luis Ferrero, mucha luz natural gracias a contar con 5 balcones a la calle y suficiente espacio en planta para poder jugar con la distribución. El resultado no defrauda. Un amplio salón-comedor que interactúa cómodamente con la cocina, una selección de materiales atrevida y un dormitorio en tonos claros que invita al descanso.
Una distribución que potencia la función social
Una de las principales decisiones formales que tomó Estudio Reciente en esta reforma es la unión del salón, el comedor y la cocina. Juntos forman un espacio abierto de 45m2 con 4 grandes ventanales a la calle.
Se trata de la única zona de la casa con un cromatismo suave. Las paredes cuentan con una base neutra de color beige claro y el pavimento se materializa con un mortero de cal en base verde. Esta decisión se debe a que la fuerza y el dinamismo de este espacio reside en el contraste con los demás elementos, como por ejemplo los pilares metálicos en color amarillo o el mobiliario del salón en color azul.
Mobiliario a medida como parte del proyecto
El diseño de mobiliario por parte de Estudio Reciente es un elemento más del proyecto. Sirve como una herramienta muy útil para ocultar, separar u organizar. En la cocina, por ejemplo, se ha utilizado un tótem recubierto de espejos que sirve para almacenar muebles altos como la nevera, el horno y la despensa. Además, actúa como un filtro físico entre este espacio y la zona de salón-comedor.
Otro elemento que permite dotar de flexibilidad a esta vivienda es una cortina roja de suelo a techo, situada entre el comedor y el salón. Con un gesto teatral, permite separar los dos ambientes o, por el contrario, unirlos creando un gran espacio central.
Juego de colores y texturas
Para romper con el estilo regionalista que impera en el inmueble, Estudio Reciente se inspira en el magistral uso del color y elección de materiales de la Sonneveld House (Róterdam 1930). En esta vivienda, icono de la Modernidad Holandesa de principios del S.XX, un interior colorido contrasta con un exterior sobrio y monocromático.
En la vivienda diseñada por Carlos Tomás sucede lo mismo. Cada estancia cuenta con una materialidad propia, que le confiere identidad dentro del conjunto y hace que dialogue una pieza con otra. Ejemplo de ello es el salón comedor en tonos neutros, la cocina con un alicatado en tonos rojizos, el baño con una materialidad azul y verde o la habitación con colores cálidos.
Ficha técnica
Superficie: 70 m2
Año de realización: 2021
Autor: Carlos Tomás
Colaboradores: Gerónimo Galli y Belén Ruíz Arenas
Fotografía: Germán Saíz
