Los arquitectos de Estudio Damero realizan, en colaboración con Diego Piccinelli, el proyecto de reforma de Casa Planes. El diseño de la vivienda rinde culto a la labor comercial de las anteriores generaciones de propietarios de esta típica ‘casa chorizo’ de herencia familiar, situada en pleno corazón de Buenos Aires.
La oleada de inmigrantes del sur de Europa que llegó a Argentina a mediados del siglo XIX derivó en desarrollos urbanos que propiciaron la construcción, entre 1880 y 1930, de compactas viviendas unifamiliares entre medianeras con reminiscencias de la casa patio mediterránea y la domus romana. Tradicionalmente de una sola planta, las ‘casas chorizo’ se estructuraban en una hilera de pequeñas habitaciones, a las que se accedía por una galería longitudinal abierta a un largo patio. La mayor riqueza de esta tipología radica en la variedad de combinaciones posibles; en este caso, el local comercial se situaba en la fachada y el hogar se organizaba en las estancias del fondo.
En una de las calles residenciales que atraviesan el centro de Buenos Aires asoma Casa Planes, que acaba de ser transformada en un hogar contemporáneo por el equipo de Estudio Damero (fundado por los arquitectos Javier Bossi y Mariano Medina) junto al arquitecto Diego Piccinelli. La estrecha fachada es uno de los distintivos más apreciados de la vivienda por su valor patrimonial, que rememora el pasado comercial, y que los arquitectos han decidido preservar en un blanco impoluto, destacando sus relieves decorativos de inspiración romana.
Casa Planes: tradicional ‘casa chorizo’ entre medianeras renovada en Buenos Aires
La intervención de los arquitectos destaca por los tres patios con vegetación que articulan los interiores. La vivienda de 200 m2 posee un carácter intimista por su condición de hallarse entre medianeras, pero a la vez es muy luminosa gracias al protagonismo que adquieren en el diseño los generosos ventanales y las dobles alturas, que permiten el deslizamiento de la luz por los distintos espacios.
La entrada a la vivienda se realiza a través de un frondoso patio, que da acceso al portón del vestíbulo y a un pequeño estudio de doble altura, monumentalizado por la alta librería que se eleva hasta el techo.
El vestíbulo coincide con el arranque de la galería de la antigua ‘casa chorizo’, de la que aún se aprecia la disposición de sus muros portantes y forjados de bovedilla vista pintados en blanco, igual que el resto de las paredes. Incluso los suelos de pinotea fueron reemplazados en planta baja por la textura de un mosaico granítico de color claro. Un recurso que permite aumentar la sensación de amplitud en la zona de día y resaltar la calidez de las carpinterías y los muebles de madera.
La zona de día es el espacio donde convergen de una manera palpable los vestigios de la antigua construcción con los nuevos elementos introducidos por los arquitectos. Destaca especialmente la estructura metálica blanca que sostiene la escalera y los corredores que dan acceso a los dos niveles superiores.
Tres patios ajardinados dan vida a un cálido hogar contemporáneo de estilo industrial
Concebida como un espacio diáfano, la zona de día integra en la misma estancia el salón, la cocina y el comedor, cada uno abierto a un patio diferente. El salón asoma al patio de la entrada. La cocina, al patio medianero repleto de enredaderas. Y el comedor se prolonga, a través de los amplios ventanales de la terraza cubierta, al patio trasero. Este espacio ha sido apodado ‘oasis urbano’ por sus numerosas plantas autóctonas y piscina rebosante, que se eleva ligeramente a modo de fuente.
Los dos niveles superiores de la vivienda, la entreplanta y la primera planta, se han construido siguiendo una estructura Steel Framing. Se trata de un esqueleto metálico que permite aligerar las cargas sobre el terreno, y destaca por la sencillez de su elegante diseño pintado en blanco. La grácil escalera une los distintos niveles, recibiendo la luz filtrada por la gran cristalera del patio medianero.
En el nivel de la entreplanta, el corredor que atraviesa la zona de día conduce al dormitorio principal con baño integrado. La habitación está presidida por un gran ventanal, enmarcado en un módulo de madera, desde donde se contempla una panorámica del patio trasero.
La primera planta se reserva a la sala de estudio y los dos dormitorios infantiles. Las cubiertas están ligeramente inclinadas, en forma de diente de sierra. Este tipo de tejado, propio de las antiguas fábricas, posibilita la iluminación cenital de los interiores. Además, aporta calidez y un depurado estilo industrial. El resultado es una vivienda espaciosa, serena y llena de luz, que los propietarios disfrutan sumidos en la vegetación.
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Créditos de Casa Planes:
Arquitectura: Estudio Damero (Javier Bossi + Mariano Medina) + Diego Piccinelli
Ubicación: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Año de finalización: 2023
Superficie: 200 m2
Tipo de proyecto: obra nueva residencial
Fotografía: Javier Agustín Rojas
