La Trump Statue Initiative, una idea iniciada por el cineasta Bryan Buckley hace monumentos temporales a modo de esculturas vivientes burlándose del presidente norteamericano Donald Trump. La última serie ha tenido lugar en Portland, capital del estado de Oregón, al mismo tiempo de las protestas masivas y la respuesta violenta del gobierno federal.
Las estatuas vivientes son casi la única manifestación contemporánea que queda en los centros históricos de las ciudades turísticas, donde paulatinamente se han ido eliminando manifestaciones culturales espontáneas como música, performances, happenings etc. La Trump Statue Initiative, es iniciativa del director de filmes, guionista y productor estadounidense Bryan Bucckley, conocido como “el rey de la super bowl” —por sus muy éxitosos anuncios para TV de la super copa—, dos veces nominado al Oscar por sus cortos Saria y Asad. En su propuesta, las réplicas de estatuas clásicas, personajes hollywoodenses o memes del momento, se sustituyen por esculturas vivientes que nos trasladan al ámbito de los comentarios políticos actuales, bañadas en ostentoso dorado, como el propio Trump.
Bryan Buckley, Oda a Putin (Oda a Putin), detalle, Portland, Oregón. Foto cortesía de la Trump Statue Initiative y Hungry Man Productions
El proyecto, llamado Trump Statue Initiative, desarrollado por Buckley y apoyado por su productora Hungry Man Productions, son monumentos temporales y un homenaje burlón a decisiones tomadas por el presidente Donald Trump, incluidos sus intentos de proteger las estatuas de los generales confederados esclavistas, y otras figuras históricas divisionistas y problemáticas. La iniciativa se ha realizado en diferentes ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica.
Esta semana, la Trump Statue Initiative se traslado al noroeste del país, tres estatuas vivientes aparecieron en el centro de la ciudad de Portland (Oregon), al mismo tiempo que las protestas se intesificaban en esta parte del país, con la consecuente respuesta desproporcionada por parte del gobierno federal.
Las estatuas siempre están sobre un podium —a la manera de las estatuas conmmerativas que aparecieran ya desde el renacimiento— con la reglementaria inscripción donde en primera estancia se lee el título de la pieza y debajo “45º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, destructor de libertades y derechos civiles, 2016-2020 “. Al señalar el periodo de fin de mandato como 2020, el objetivo de Buckley es alentar a los ciudadanos a votar en las elecciones presidenciales este noviembre por Joe Biden, el candidato demócrata que fue vicepresidente durante el mandato de Obama.
Bryan Buckley, Ode to Putin (Oda a Putin), Portland, Oregón. Foto cortesía de la Trump Statue Initiative y Hungry Man Productions
La primera estatua viviente, Oda a Putin, representa a un manifestante de Black Lives Matter, mientras es arrastrado a una camioneta por agentes federales, imitando hechos reales que ocurren durante las protestas, mientras Trump se hace orgulloso un selfie con la escena a sus espaldas. Si bien la izquierda, parece apoyarse en la narrativa de que la interferencia rusa le dio a Trump su victoria de 2016, la pieza señala que también personifica valores racistas, ignorantes, fascistas y procapitalistas adoptados por una cantidad más que alarmante de población estadounidense.
Bryan Buckley, Algunas propiedades federales que podemos atacar, Portland, Oregón. Foto cortesía de la Trump Statue Initiative y Hungry Man Productions
La segunda pieza, Algunas propiedades federales que podemos atacar, muestra a Donald Trump acompañado de oficiales federales, junto a un buzón de correos y trata de los ataques de Trump al Servicio Postal de EE. UU.
Bryan Buckley, Solo le deseo lo mejor, francamente, Portland, Oregón. Foto cortesía de la Trump Statue Initiative y Hungry Man Productions
El tercer monumento, Solo le deseo lo mejor, francamente, destaca la relación de Trump con personajes involucrados en escándalos de abuso sexual, como Jeffery Epstein, delincuente sexual que desencadenó la campaña #Metoo por acoso sexual, y por cuyos delitos ha sido juzgado y condenado.
Con su proyecto Trump Statue Initiative: “Estaremos donde quiera que vaya, hasta el día de las elecciones”, afirmó Buckley.
Bryan Buckley, The Poser, Washington DC. Foto cortesía de la Trump Statue Initiative y Hungry Man Productions
Primera pantalla en la web Hungry Man Productions