ENTREVISTAMOS A CYCLE

DIEZ AÑOS DESPUÉS DE SU DEBUT LA BANDA MADRILEÑA VUELVE CON UN DISCO HECHO PARA BAILAR

Dance all over supone la vuelta de Cycle al panorama musical seis años después de la publicación de su anterior disco. La banda madrileña, que marcaría un antes y un después en la escena independiente española gracias a su fusión de electrónica y guitarras, retoma ahora su formación original y factura un disco que, sin perder la esencia que les caracteriza, incorpora nuevos sonidos y melodías. Cycle llegan dispuestos a llenar de nuevo las pistas de baile, y singles como Saturday Girl hacen prever que lo van a conseguir. Hablamos con David Kano, responsable de toda la parte electrónica de la banda sobre el disco, la escena madrileña y las polémicas portadas de sus singles. Cycle estarán actuando en la madrileña sala Ochoymedio el próximo 25 de abril.

Cuando publicásteis Weak on the rocks en 2005 decíais que el nombre de Cycle hacía referencia al ciclo musical que abarcaba vuestro sonido, desde los 80 hasta aquel momento. Dado que han pasado diez años desde entonces y seis desde la publicación de vuestro anterior trabajo Sleepwalkers, ¿habéis incluido en este nuevo disco nuevos sonidos desarrollados durante este tiempo? En canciones como Motorcycle o Turn your face into the shine se detectan influencias dubstep. Sí, desde luego hay sonidos que te pueden evocar a eso. No ha sido la intención desde luego. Quizás ese tipo de sonidos sean un poco más homenaje a todo el sonido french touch de los 90. Quizás iba más por ahí la cosa que por todo el fenómeno dubstep, que es algo de lo que yo no he participado, me he mantenido al margen. Y lo admiro, pero desde un primer momento vi que el dubstep que se trabaja aquí en España era muy caduco, y así ha sido realmente. Han sido dos años lo que ha durado el fenómeno, pero es que ya estaba predestinado al fracaso, porque todas las producciones estaban carentes de originalidad. O sea, desde que se destapó toda la caja, todo el trueno dubstep, al principio era muy creativo, pero los productores no se han sabido adaptar. Yo he oído producciones que eran todas iguales, desde el que más sabía hasta el que menos sabía. Eso no pasa por ejemplo con las producciones dubstep de los Estados Unidos o Inglaterra, que dentro de lo que es el estilo hay cosas chulísimas, mucho más orgánicas, mucho más trabajadas. Lo nuestro no iba por ahí, realmente me ha influenciado más toda la onda motorbass y todo el rollo french touch y los primeros Daft Punk.

En Dance all over recuperáis la formación original con Luke Donovan a la voz. ¿Cómo se produce este encuentro? Fue fortuito. Estaba en un hotel en una fiesta de unos amigos y me dijeron “oye, está dentro Luke”, y me fui a saludarle porque tenía muchas ganas de hablar con él. Estuvimos tomando un copazo y le pregunté, “Oye ¿te apetece volverlo a pasar bien?”. Porque realmente yo me lo pasé muy bien en todo el trabajo de producción del primer disco, disfruté bastante -y eso que sabía poco del producción- y me apetecía repetir. Me apetecía hacer algo, pasármelo bien y me dijo que sí. Se vino por el estudio y ya el primer día la cosa dió muy buenos resultados: hicimos un tema.

¿Esto fue antes o después del concierto que ofrecisteis el año pasado durante el Día de la Música? Antes.

ENTREVISTAMOS A CYCLE

¿Han influido los diferentes proyectos individuales de cada miembro y las experiencias vividas en el sonido de este disco? Hombre, en diez años he aprendido muchas cosas. Yo noto una diferencia abismal del sonido que tenía Weak on the rocks al sonido que tiene Dance all over. Ya no sólo sonido, sino producción en total. El otro día escuchando el primer disco, después de haber pasado tanto tiempo sin oírlo, me di cuenta de muchos errores que sólo los oigo yo. Luke por su parte ha estado de viaje, estudiando con maestros hindúes, y se le nota que ahora mismo tiene mucho más callo y está mucho más formado, tanto en cultura musical como en el trabajo de voz. La China también, claro, con el disco que hizo y todas las cosas de teatro y de cine. Al igual que Juanjo, que está en dos mil millones de grupos.

En varias entrevistas habéis declarado que este disco, al igual que el primero, se ha compuesto en su totalidad por la noche. ¿Qué importancia tiene esto para vosotros? Mucha. Yo como por el día me dedico a producir a gente lo considero más trabajo de paleta, de curro. Locuciones, anuncios, producciones…, curro como tal. Entonces por la noche me encuentro mucho más cómodo. Creo que también tanto Luke como Juanjo y la China son los tres animales de noche. Aunque por el día hacemos muchas cosas, a Cycle le hemos dado la licencia de poder romper con los teléfonos móviles, con todo lo que tenemos alrededor y centrarnos en que no nos moleste nadie y que sea nuestro momento, Eso de día es muy difícil conseguirlo, los teléfonos no paran de sonar, Una vez intentamos quedar por el día pero no salió, nos tuvimos que ir de cañas.

Las canciones del disco giran, como en los anteriores, alrededor de una temática más festiva. Sin embargo en algunas como Be the one o Masquerade se afrontan desde un punto de vista con más profundidad. ¿Es la experiencia la que os aporta esta nueva perspectiva? Desde luego. Este disco es bastante más luminoso, sobre todo en la lírica. El trabajo que ha hecho Luke con las letras es alucinante. Ha utilizado incluso recursos de inglés antiguo, de Shakespeare, expresiones muy concretas… Es un disco complejo pero muy optimista. Los otros eran más banales, más cachondeo, tías, folleteo… En este hablamos un poco de lo mismo pero todo desde un sentido más poético y sobre todo optimista. Tiene mucha más luminosidad -dentro de lo que es el universo Cycle- que cualquiera de los otros discos. También en armonías es mucho más rico. Nos salimos un poco de lo que es el rollo electroide, de la oscuridad de las notas menores, y utilizamos notas mucho más positivas, mucho más poperas por así decirlo, que suenan un poco más felices. Es una oda también a pasárselo bien desde un punto de vista medio sano (risas).

Precisamente en Masquerade habéis contado con la participación de Anne Clark, que recita unos versos muy en su estilo tecno-apocalíptico. ¿Ha sido difícil colaborar con ella? Ha sido difícil. La idea surgió cuando estábamos componiendo el tema, y en un puente que iba a estar vacío, con unos violines y unas armonías un tanto apocalípticas, me quedé pensando y me vino a la cabeza. Yo soy fan de Anne Clark desde que tenía dieciséis años, tengo sus discos, la he pinchado y bailado muchísimo. Así que enseguida me vino el rollo apocalíptico este del Slipper in Metropolis, del Our Darkness, todo este tipo de canciones que es como muy rollo ciudad futurista. Aunque mi primera idea era que colaborase ella directamente, sabía lo difícil que iba a resultar, porque es una tía súper rara, así que le dije a Luke que preparase él algo. Compusimos una letra y una melodía y lo grabamos. Después intenté contactar con Anne Clark, pero pasó de mí. Lo intenté con su mánager en Estados Unidos, pero también pasó de mí. Así que se me ocurrió montarle una gira por España. Hablé con su manager para organizarlo y con un promotor amiguete de aquí de España para poder hacer la gira con ella como teloneros. Lo conseguimos y a raíz de eso pude lograr hablar con Anne Clark, pasarle la letra que había hecho Luke y la música que teníamos compuesta y cual es nuestra sorpresa que flipó con nosotros. Es más, nos pidió el resto del disco porque lo quería oír y le encantó. Al final se produjo la colaboración, claro. Para mi ha sido cumplir un sueño.

ENTREVISTAMOS A CYCLE

El final de Saturday Girl suena muy a los Ramones. ¿Se trata de un homenaje, dado que el año pasado murió Tommy Ramone? Exactamente. Por eso sugerí hacer un pequeño homenaje. Yo soy fan de Ramones y la verdad es que se lo planteé a la banda y a los chicos les encantó. Joder, es que va de puta madre con este tema (risas). Además en los conciertos funciona genial, porque todo el mundo acaba cantando incluso a capella el “Hey you”.

Uno de los elementos que más han llamado la atención del disco y previamente del EP Be the one ha sido la portada, siendo incluso la de este último censurada en los medios digitales. ¿Le habéis dado mucha importancia de la estética del disco? Hombre, yo creo que todas las portadas que ha hecho Cycle han sido peculiares. En Sleepwalker llenamos de anilina negra a los cantantes, que tiene un punto agresivo. El primero también era muy duro, con la China con el pelo rapado, esa mirada muy psicópata. Está claro que siempre lo hemos cuidado a tope el diseño, tanto fuera como en los libretos. Pienso que cuando haces un disco, que a mi me encanta el concepto álbum, hay que cuidar todo. Un álbum te está contando una historia, creo que lo de fuera y lo de dentro gráficamente tienen que tener un significado. Y en este álbum queríamos romper con las tres portadas: la del single Saturday Girl, la del EP de remezclas y la del EP Be the one. Como creo que las tres historias tienen una agresividad manifiesta nos apetecía provocar un poco. Por ejemplo, en Saturday Girl aunque estés diciendo algo de una tía que se pega una buena fiesta, esa canción tiene una rabia, una pasión como contenida. Así que en la portada que nos hizo Bea Sancho salimos nosotros como los malos. En las remezclas la niña con el cuchillo también lo plasma. Después está el caso curioso de la portada de la Pili, la prostituta de Malasaña (EP Be the one). La Pili es un personaje que llevo viendo toda mi vida, e incluso antes de verla yo ya la veía el de la floristería de la calle Ballesta. Es un señor mayor que me dijo que él ya se iba con la Pili cuando era joven. O sea lleva más de veintisiete años haciendo la calle. Entonces pensé, ¿quién puede ser mejor para sacar a un icono de nuestro barrio, de Malasaña? Pues Alberto García-Alix. Somos amigos, se lo propuse -con mucho respeto, es un tío al que admiro- y me dijo: “claro David, yo te lo hago”. Y nos fuimos y lo hicimos. En cuanto a la polémica, parece que España sigue en los años 60. Están sacando por televisión cómo los de ISIS le cortan el cuello a alguien en directo y sin embargo no se puede ver un pezón de una mujer. Que encima no se ve nada. Si me dijeses que sale un pene en la portada igual hasta entendería que pudiese tener un punto de vista agresivo, pero bueno, qué se le va a hacer. En cuanto a la portada del álbum quisimos contar con Natxo Bassols. Estuvimos viendo trabajos suyos y lo vimos totalmente acorde con la música que encuentras dentro. Queríamos reflejar la luminosidad que tiene este disco dentro de lo que somos nosotros.

Antes comentaba que el año pasado actuasteis en el Día de la Música, que estaba dedicado a los 25 años de Subterfuge. Este año, sin embargo, el festival se ha cancelado por falta de apoyos. ¿Qué os parece la política que hay en Madrid respecto a la música en directo? Me parece que en Madrid somos la antítesis de lo que es Barcelona. Sin entrar en política, que es algo que sinceramente no me interesa, me parece alucinante todo el apoyo que reciben las propuestas de mis amigos catalanes, y más concretamente en Barcelona, ya no a nivel de la ciudad sino a nivel de barrio. Lo que eran las orquestas, las charangas que se hacían antes en la calle como algo popular, ahora mismo se ha cambiado por bandas de pop, de rock, de electrónica. Y eso lo están pagando las propias juntas de distrito en Barcelona, están haciendo escenarios dentro de los barrios. Aquí es totalmente inconcebible, ya no te digo que nos apoyen, sino al menos mantener lo que hay. Me da envidia todas las propuestas que hay en Cataluña a nivel de calle, porque al fin y al cabo un festival se lo lleva el que ha puesto la pasta, pero esto es para el pueblo, y realmente se están pagando muchas cosas con el dinero de todos y para la música no hay ningún tipo de apoyo. Es un horror.

En un libro publicado recientemente por Nando Cruz (Pequeño Circo, Ed. Contra) se plantea la idea de que en Madrid durante los 90-2000 fue muy complicado crear una escena sólida de grupos underground debido al excesivo individualismo de las bandas. ¿Creéis que esto sigue siendo así? A mi se me está viniendo a la cabeza un pequeño conato de grupo que hubo cuando toda la movida de Madrid Terminal, con los Humbert Humbert, etc, que Jesús Ordovás lo denominó como la Removida madrileña Eso fue un poco conato de propuesta urbanita, pero los propios grupos fueron desapareciendo, se autodestruyeron ellos mismos. Realmente no lo se, pero es cierto que esto siempre ha sido una cosa de Madrid, incluso con los DJs, que hace unos años -ahora ya no- nos quejábamos de lo mismo. Yo siempre he intentado todo lo contrario, colaborar con grupos, hacer versiones, remezclas… Creo que siempre he intentado hacerme amigo de la gente de mi gremio, porque es que en todos los países les va de puta madre cuando la gente del sector está unida. Ha habido cierto sectarismo por parte de grupos pero creo que no hay una corriente concreta. Veo también que hay mucha copia de copia en toda la escena independiente, falta originalidad. Pero bueno, los grupos funcionan, así que será que a la gente le mola. Esto puede caer mal, pero es que realmente es así: si a nosotros nos va bien es quizás por que intento que no nos parezcamos a nadie. Hombre, fuera de España hay dos mil millones de grupos como nosotros, que aúnan instrumentos y estilos, pero yo el otro dia me ponia a pensar a ver que grupos hay en España que se parezcan a nosotros y te lo juro que no caia en muchos.

ENTREVISTAMOS A CYCLE

En nuestro país, tanto en el pop como en el rock, cada vez más grupos parecen adaptar con naturalidad sonidos electrónicos, algo que hasta hace no mucho parecía un tema tabú. ¿Pasa la electrónica en España por un buen momento? Si, es otro instrumento más. Es posible que cada vez más se estén introduciendo elementos de electrónica, pero date cuenta de que fuera de España la electrónica está desbancando a la música popular, lo que entendemos como pop. Aquí en España esto ocurre sobre todo en la música indie, en todo este tipo de grupos que sí que mezclan pequeñas dosis de electrónica con pop. Sin embargo el rock esta casi marginado y yo soy el primero en luchar porque eso no pase. También es cierto que todos los grupos que de rock que estan saliendo nuevos hacen un rock mucho más puro, mucho más crudo, sin tanto artificio en las producciones, como antes. Por ejemplo, el otro día escuchaba en el programa de radio3 de Virginia Díaz (180 grados) a Idealipsticks. Lo que están presentando prescinde de las superproducciones noventeras y vuelve a la crudeza, rollo Jack White, puro, sin mucha efectividad. Eso que quede para los electrónicos.

Con la publicación del álbum arrancáis una gira por salas y festivales que os tendrán ocupados todo el verano. ¿Habrá más Cycle después o esto ha sido algo puntual? Todavía no se pueden dar muchos datos, pero el otro dia estuvimos hablando en el estudio de ir preparando un nuevo EP. Hicimos varios descartes que no nos cuadraban en Dance all over porque quedaban demasiado rockeros y planteamos la idea de que, cuando nos cansemos de girar con este disco, podríamos preparar algo totalmente eléctrico, o sea que no haya nada de electrónica. Hacer como una revisión con todos los descartes que no han salido en este álbum y grabarlos de una manera analogica. Produccion cruda. Eso nos encantaria.

Para terminar. ¿que tenemos que escuchar y no nos podemos perder? Pues mira, yo de España te citaría Idealipsticks, por ejemplo, que me flipan, y en electrónica citaría sin duda alguna a Ed is dead, el productor, con lo nuevo que está preparando, sensibilidad en estado puro. Y fuera pues me encantan Foals y Jack White.

Dance all over está editado por Subterfuge.