LA ELECTRÓNICA GLOBAL LE GANA TERRENO AL FOLCLORE EN SU ÚLTIMO DISCO
Intentar modernizar el folclore de tu país es un reto difícil, ya que se corre el riesgo de crear una mezcla informe de estilos que no beneficie a ninguna de las partes. No es el caso de Bomba Estéreo, que hace diez años decidieron afrontarlo y poner al día los ritmos propios de su Colombia natal. Se convertían entonces en adalides de la electrocumbia, un estilo que llevarían de gira por todo el mundo y que no tardó en popularizarse, gracias a su especial foco en la pista de baile. Pero no sólo de la cumbia más tradicional se nutrían sus composiciones, sino que otros ritmos tropicales y africanos, como la champeta, se unían con el hip hop, el rock, y toda clase de electrónica para conformar una amalgama de sonidos de lo más original.
Con el éxito de Fuego, single de presentación de su segundo álbum Estalla (Polen Records, 2008), acabaron por convertirse en los máximos exponentes y exportadores de la nueva ola de sonidos latinos que ahora nos resulta tan familiar, pero hasta entonces desconocida para la mayoría. Tras el refinamiento que supuso Elegancia Tropical (Polen Records, 2012), Bomba Estéreo regresan con Amanecer (Sony Music, 2015), un disco en el que los ritmos más tradicionales se desplazan y dejan más espacio para una electrónica más global, gracias en parte al trabajo del productor Ricky Reed (Ariana Grande, Jason Derulo, Jessie J).
Aprovechando su paso por España, el cual se saldó con dos conciertos en Madrid, uno en Sevilla y una fantástica actuación en el Sónar, hablamos con Li Saumet y Simón Mejía sobre el nuevo disco y la situación de la música latina.
Acabáis de publicar Amanecer. ¿Qué se esconde detrás de ese título? ¿El inicio de una nueva etapa?
Li Saumet (LS): sí, como bien dice su nombre es como un despertar, algo nuevo, fresco, algo positivo. Cada mañana al amanecer nace el día, y yo creo que ese nacimiento es el estado en el que está la banda después de diez años de madurez, de evolución musical. También tranquilidad, porque es momento de concienciarse de lo que es estar en una banda y relajarse un poco.
Creo que este además es un disco más espiritual, que habla mucho más del amor, tanto hacia otros como hacia uno mismo.
(LS) Totalmente, habla de eso. De un amor que no es solo la pareja, que también, pero es un amor más hacia uno, más profundo, más de encontrarse uno mismo, aceptarse. Canciones como Algo está cambiando hablan, de ese cambio que uno va experimentando a través de los años que creo que es un cambio general.
En relación con esta espiritualidad, hay canciones como Raíz con varias interpretaciones. ¿Están las letras hechas de tal manera que puedan llegar a significar algo para todo el mundo?
Simón Mejía (SM): Sí, yo pienso que esa canción es especial porque es como la más orgánica que tiene el disco. Cuando estaba haciendo la música fue justo cuando nació mi hijo, entonces sí que hay algo de esa paternidad recién estrenada.
(LS): sí, pero también de la Madre Tierra, que estamos conectados con ella, es como lo más puro. Para mí es una canción muy indígena, muy conectada a la Tierra. Es la única en la que el productor no hizo nada, la más desnuda, salió como la hicimos. Hasta la voz la grabamos en el exterior en un jardín, y se nota mucho que es muy orgánico.
Además como sirve como cierre del disco sí que se nota es como el broche final.
(LS) Y eso que fue la primera canción que hicimos de ese disco.
En Amanecer, además, hay cierto desplazamiento de los sonidos más tradicionales para dar más espacio a la electrónica, ¿no?
(LS) Sí, de hecho sí. Por ejemplo la cumbia no está presente en este disco. Hay como carencias, o digamos que es un folclore mirado desde otro punto de vista. No es la presencia de la cumbia tan fuerte como en discos anteriores, sino como más camuflada o más, digamos tropical y caribeña. Como más negro que indígena.
Sin embargo, este disco también incorpora sonidos más típicamente africanos ¿Tuvo que ver algo la gira que hicisteis por allí?
(LS) También. La base de nuestra música es afrocolombiana, entonces cada disco ha tenido mucho de África.
Hablando de la electrónica, en este disco está muy cuidada, con multitud de elementos diferentes, de dubstep, trap… ¿hasta qué punto ha tenido que ver en esto el trabajo de Ricky Reed?
(SM): Bastante. Nosotros teníamos unos demos y a partir de ahí él propuso cosas, aunque nosotros ya sabíamos que queríamos hacer un disco más electrónico. Él lo agarró y lo potenció más. Pero sí, antes de grabar Elegancia Tropical ya veníamos haciendo más electrónica y dejando la cumbia un poco atrás, y en este disco apenas hay, quizás en Algo esta cambiando…
(LS): es como un deephouse cadencioso, casi como un buyerengue, como cumbia con deephouse. La idea de trabajar con un productor era que interviniera alguien que no tuviera nada que ver con nosotros. De hecho alguien que ni siquiera fuera latino, que no entiendiese las letras.
¿Tuvo la oportunidad de conocer los sonidos locales en los que os inspirais?
(SM) Claro, él fue a Colombia dos veces. El disco lo grabamos la mitad en Los Ángeles y la mitad en Bogotá. Dos sesiones en cada sitio.
(LS) Lo queríamos llevar a Santa Marta, de donde soy yo, pero los horarios no dieron. También habría sido bonito a la costa. Él vino y se empapó un poco de lo que nosotros hacemos. Yo creo que fue una experiencia para las dos partes. Para él, que siempre trabaja con anglosajones, trabajar con unos latinos fue divertido.
Habladme del single, Fiesta. Trata sobre el carnaval de Barranquilla, ¿verdad?
(LS) Sí, totalmente. Habla de un día en la comparsa del carnaval de Barranquilla. Es una comparsa en la que salimos todos los años que se llama La puntica no más. Viene gente de todas las partes de Colombia y nos disfrazamos. Es como una comparsa alternativa, no es algo tan típico. No hay un uniforme específico. Y eso para mí es como Bomba Estéreo, coger algo muy típico como el carnaval y convertirlo en algo más moderno y más artístico, como sacarlo de ese contexto tan puro y volverlo como algo vanguardista.
¿Y no tenéis miedo de que al hablar de cosas tan locales vuestra música no alcance la globalidad que pretendéis con los sonidos electrónicos?
(LS) Escogimos este tema como single porque, aparte de que es una canción fuerte para bailar, es el mejor ejemplo de todo el disco, de todas las canciones, de esa mezcla entre lo muy típico y lo muy electrónico. Por ejemplo cuando viene el estribillo con ese bajo que no te lo imaginas, que piensas que va a venir un grito. Eso choca pero a la vez gusta. Para mí es como estar en Barranquilla y en Los Ángeles al mismo tiempo, es como esa mezcla de culturas en una sola canción.
Desde luego, en España la música latina, especialmente la más orientada al baile, está tomando cada vez más y más protagonismo. La chilena Javiera Mena, por ejemplo, ya es un nombre fijo en muchos festivales. Vosotros que lleváis diez años ya, ¿os consideráis en cierto modo referente? ¿Iniciadores de un movimiento de liberación, por así decirlo?
(LS) Creo que Bomba Estéreo ha hecho una labor importante de viajar. Nosotros decidimos, cuando empezamos, que queríamos viajar, porque en realidad en Colombia no había un mercado para esto. Para poder actuar nos tocó venir a Europa, a EEUU y hacer festivales, ya que aquí hay mucha cultura de festival, hay innumerables en verano. Y eso fue lo que intentamos. La música también daba para eso, porque era a la vez como una música exótica pero moderna. Ahora hay una nueva latinoamérica con una música más alternativa que toca otros públicos que no es el de la salsa, el reggaeton o el vallenato, muy típicas con un público muy determinado. Lo que tiene Bomba Estéreo es que aunque es folclore, también es electrónica, entonces puedes tocar desde en un bar o hasta en el Sonar.
Además, gracias a la inmigración, aquí hay muchos jóvenes que ya incorporan estos sonidos latinos como algo normal en sus canciones. ¿Llegará el momento en que lo latino sea un elemento más en cualquier composición pop, rock…?
(LS) Es como un Manu Chao, cuando mezcló una enorme cantidad de culturas. Habla en francés y en español, y también cantó en inglés, su música era como de gitano. Todo el mundo de alguna manera se sentía identificado, desde el más hippie hasta el más rockero, porque abarcaba muchas cosas. Y yo creo que Manu Chao fue una influencia para muchos músicos latinos, ya que a todos nos gustó. Nosotros somos cuatro personas de diferentes puntos del país con información diferente que hicimos una música que un europeo puede decir, “ah, entiendo esto”, y un colombiano “ah, entiendo esto”, y hasta un gringo puede decir “ah entiendo esto”, porque tiene electrónica, tiene hip hop, tiene rock, tiene de todo.
Uno de los estigmas que arrastra esta música, especialmente aquí, es el machismo, tópico que vosotros desde un primer momento rompéis. ¿Creeis que es una imagen justificada?
(LS) Yo creo que está cambiando. El inicio de la música no era ni machista ni nada, era música bailable del África, de los tambores, de lo más sagrado y espiritual. Luego la tendencia fue que el mundo se volvió machista, y sobretodo en sitios caribeños o latinos, obviamente es mucho más fuerte. Tipos de músicas como el reggaeton o el vallenato son muy machistas, casi todas las letras hablan de eso. Pero yo creo que por ejemplo bandas como Bomba Estéreo estamos hablando de otras cosas porque no nos interesa hablar de eso.
¿Teneis algo especial que hayáis preparado para el Concierto?
(SM) Ahora estamos presentando el disco, así que el 90% de la música es material nuevo. En latinoamérica tenemos un show visual de que en Europa no podemos hacer porque los costes no alcanzan para hacerlo. La imagen del disco es mucho más minimalista y mucho más hacia los blancos, así que estamos adaptando este color como base de vestuario, por así decirlo, y la idea es quizás en algún momento poder traer todo el montaje aquí. Pantallas de led con circuito cerrado de televisión y con mucha psicodelia.
(LS) Ojalá pudiéramos traer a españa ese show de luces. Hicimos un concierto en Colombia que obviamente ha sido el más grande, porque era nuestro país y tenemos más a mano la posibilidad de hacerlo ahí. Lo hicimos con todo pantallas, tocaron Jungle y estuvo muy bonito. Hemos tratado de hacerlo en latinoamérica pero sería genial alguna vez poder hacerlo aquí.
Por ejemplo en el Sonar…
(SM) De hecho lo planteamos, pero no se pudo.
¿Cuál es el resto de planes de la gira?
(SM) No vamos a parar hasta fin de año. Terminamos en España y luego a mediados de julio volvemos a Estados Unidos. Después vamos a México a hacer una fecha ahí y luego hay la gira por Colombia a final de agosto. Luego el final de año estamos mirando la opción de venir a España otra vez, en noviembre quizás. Y seguramente para terminar ya haremos el tour por Argentina, Chile, Brasil, Uruguay…
(LS) Bien moviditos.