LOS VILLANOS DE AZUL
Baddies son ingleses, visten con uniformes y camisas de color azul carcelario abotonadas hasta el cuello. Sus directos son demenciales, como bien lo demostraron en los conciertos que dieron en nuestro país el pasado mes de noviembre para presentar su último trabajo Do The Job, un álbum de post-punk arrollador en el que hay ecos de grandes como Queens of The Stone Age o Klaxons. Antes de su concierto en Barcelona, Simon (guitarra) y Jim (batería) se sientan conmigo y con mi grabadora en un pub.
Estoy segura de que os han preguntado mil veces esto, así que… voy a dejar que adivinéis la pregunta. Jim: Vamos a ver… ¿por qué nos llamamos Baddies?
¡Sois buenos! Sí, ésa era la pregunta. Original a más no poder. J: Pues a ver, la palabra “baddies” en inglés es la palabra que usan los niños para decir “villano”. Si piensas en ello, pega bastante con nuestra música, porque nuestro sonido, muchas de nuestras letras, tienen ese toque de “tipos duros”, pero en cierta medida tiene algo de infantil. Somos como un malo muy malo pero con sentido del humor.
¿Y quién es vuestro villano favorito? J: El otro día vimos en la furgoneta No es país para viejos, y el villano es genial, porque va matando a la gente con una bombona de aire. Es el mejor villano que he visto en mucho tiempo.
¿También es tu malo favorito, Simon? S: Está bien, pero el mío es Hannibal Lecter. Tiene mucha clase, es encantador, pero a la vez absolutamente malvado.
¿Habéis pensado en crear una línea de moda con vuestras camisas azules? J: Mucha gente nos lo pide. Pero todavía no hemos tenido la ocasión. S: Lo guay es que en algunos de los conciertos que hemos hecho, especialmente en Alemania, los fans empezaron a traer sus propias camisas azules, fue alucinante.
Puede dar un poco de cosa, toda una sala con camisa azul, ¿no? J: Sí, la verdad es que sí. No sé cómo me sentiría con una ciudad llena de camisas azules, creo que me sentiría un poco como “mein fürher”, daría un poco de miedo, ja,ja,ja.
Os han comparado muchas veces con Queens of the Stone Age. ¿Qué os parece? ¿Os molesta u os halaga? S: Bueno, la verdad es que nos comparan con unas cuantas bandas y lo cierto es que no empezamos queriendo sonar como ellas, pero coincide que somos fans de la mayoría, y supongo que eso se transmite a la música que hacemos. Así que asumimos que la gente va a hacer comparaciones. Además, Queens of The Stone Age son un gran grupo, aunque no creo que realmente nos parezcamos a ellos. En fin, es difícil de explicar porque no me gusta pero a la vez no puedo negarlo.
¿Y cuáles son vuestras mayores influencias? S: Son muy diferentes entre nosotros cuatro. De hecho yo creo que nuestro sonido es característico porque cogemos elementos de muchos estilos diferentes y, lo que luego sale, suena a Baddies. Pero grupos que tengamos en común… Pues pesos pesados como Queens Of The Stone Age, Nirvana… J: Creo que ése es el motivo por el que te juntas con ciertas personas para formar un grupo. Te encanta la música y quieres conocer otros estilos musicales. Cuando yo conocí a Simon no me gustaban las mismas cosas que me gustan ahora, porque él me “presentó” a muchos artistas. Pero en general, como decía Simon, hay grupos en los que todos coincidimos hoy por hoy, los obvios: The Clash, QOTSA, Sex Pistols, Kraftwerk… Unos cuantos grupos punk, pero muchas cosas más.
De hecho, escuchando las canciones que sacasteis antes de sacar el álbum (‘Battleships’, ‘Holler For My Holiday’, ‘I Am Not A Machine’…), uno se da cuenta de que el álbum podría haber tirado por derroteros muchos más punk noventero. J: Sí. Lo que pasa es que el álbum ha sido escrito en un lapso de tiempo muy amplio, porque hemos estado componiendo y haciendo conciertos, no teníamos ningún patrón ni ningún límite estricto de tiempo establecido. Supongo que por eso suena bastante ecléctico. Por ejemplo, la primera canción que fue escrita en este álbum fue ‘Tiffany, I’m Sorry’, que tiene un sonido casi rockabilly. Y la última, ‘We Beat Our Chests’, y suena muy diferente. Pero bueno, alguna gente dice que el álbum es muy parecido, otros que el álbum es demasiado heterogéneo… aunque en cualquier caso la mayoría de críticas que hemos recibido han sido buenas.
Estáis grabando un diario de vuestro tour europeo y, al menos en los vídeos, parece que os encanta hacer giras… J: Bueno, tampoco tenemos elección, ja,ja,ja. En el último año hemos hecho unos 121 conciertos, más de tres cada día… S: Emmm… más de uno cada tres días, Jim… ja, ja, ja. J: Ay, sí, ja,ja,ja… Hemos estado muy ocupados. Pero la verdad es que nos gusta subirnos al escenario. S: Yo creo que la cuestión es que antes de estar en el grupo, antes de empezar a hacer conciertos, éramos amigos. Y eso es básico. Ha pasado mucho tiempo y ahora estamos mucho tiempo juntos en la carretera, pero eso no se pierde: sigues pasándotelo bien. Incluso cuando estás agotado, o quieres volver a casa… Incluso en esos momentos, te lo pasas bien.
Y a la hora de hacer conciertos, ¿preferís salas pequeñitas o salas grandes y festivales? S: O muy pequeñas o muy grandes, o festivales, claro. Creo que es por el tipo de espectáculo que ofrecemos, que es más fácil adaptarlo a algo pequeñito, donde puedas verle los ojos a la gente, o a algo gigante. O quizá es que todavía no hemos perfeccionado el tocar en salas medianas, tendremos que hacerlo. J: Sí, hemos tocado en unos cuantos festivales, uno de ellos de unas 60.000 personas en Alemania, el BBK Live en Bilbao… Y también en sitios realmente pequeños. Y, bueno, no se puede controlar cuánta gente te va a venir a ver, por eso nosotros siempre damos lo mejor de nosotros, el máximo. Y a veces puede que al público no le gustes, o no te dé una buena respuesta, pero igualmente tienes que darles el mejor espectáculo que puedas.
De hecho, Simon me comentaba antes de empezar la entrevista que la respuesta del público aquí en España no había sido siempre la mejor… S: Bueno, a ver, estuvimos en el BBK Live en Bilbao y ahí sí que estuvo muy bien. Aparte de eso, aquí en Barcelona habíamos estado un par de veces más. Pero, claro, era al principio de todo, no éramos nada conocidos… J: Todavía no habíamos publicado nada, ni siquiera un single. Y claro, la gente no nos conocía. Todavía hoy no sé si habrá mucha gente que nos conozca. Cuando no sales en la radio o en la tele, es más difícil darte a conocer. Pero igualmente tienes que alcanzar a esa gente poco a poco. Si haces una gira, tienes que pasar por ese país, aunque no te conozcan demasiado. Y volver de nuevo al cabo de un tiempo, y otra vez. Porque si no lo haces, entonces sí que no se abrirán a ti ni les interesará conocerte. S: Claro. Nosotros siempre seguimos intentándolo. Aunque esta noche no haya nadie en BeCool, nosotros volveremos. J: Bueno, alguien sí que habrá: estás tú, nosotros, los técnicos de sonido, los chicos de The Last 3 Lines (que los teloneaban)… jajaja. S: ¡Eso son casi 20!
Y qué preferís, ¿estudio o directo? J: Me lo paso muy bien haciendo las dos cosas. Me encanta grabar y me encanta dar conciertos, pero lo que me mata son las esperas. Soy muy impaciente. En las pruebas de sonido: tocar, parar, esperar… En el estudio: probar una cosa, grabarla, esperar, retocarla, seguir esperando… Eso es lo que no me gusta, no me gusta nada esperar. S: Yo prefiero el directo. También me gusta el estudio, pero sobre el escenario es donde ves el resultado de todo el trabajo previo. Antes bromeábamos con si llegaría a 20 el número de personas en el público esta noche, pero realmente lo que importa en el directo es darlo y todo y comprobar qué es lo que les gusta a esas 20 personas. Sobre el escenario y después del concierto. A mí me encanta conocer al público, que vengan y me digan lo que les ha gustado y lo que no. Cuando yo era más joven, me encantaba ir a saludar a los grupos después del concierto, y ahora me siento más o menos en la posición inversa, y me sigue gustando.
¿Y cuál es vuestra canción favorita del disco? J: La mía es ‘We Beat Our Chests’. S: sí, la mía también. J: Es la que más hemos trabajado en directo. S: En el estudio la grabamos de una forma bastante diferente y después tuvimos que trabajarla bastante para conseguir el sonido que queríamos en directo. Y en esta última gira, ha sonado exactamente como queríamos que sonara, y eso es muy emocionante. J: Además, nos encanta tocarla en directo porque crea una atmósfera muy buena: la gente se pone a saltar y a bailar. Incluso en las críticas musicales parece que es la canción que más destacan.
¿Y ahora cuáles son vuestros planes? S: Pues la verdad es que tenemos bastantes conciertos ahora mismo: Finlandia, París, luego Australia… Y luego tenemos un poco de tiempo libre, así que espero que podamos hacer canciones nuevas y grabar alguna demo. De hecho, ya tenemos un par de canciones, quizá si hacemos una o dos más grabemos una demo… Pero bueno, depende de cómo vayan las cosas.
Seguro que las cosas os van muy bien, chicos.