En nuestro último número publicamos una entrevista con el diseñador Juan Avellaneda, hoy estilista del programa de televisión Cambíame
Antes de entrar en la programación de Telecinco, con su gusto por los imperativos en los nombres de sus programas… “cámbiame”, “sálvame”…, Juan Avellaneda era simplemente conocido como diseñador. Eso sí, con un gran número de followers en instagram. Ahora es uno de los estilistas de Cámbiame, junto a Pelayo y Natalia Ferviú. Su perfil ha dado un giro de 360º en pocos días. ¿Cómo afectará su paso por televisión a la marca Avellaneda? Es un misterio que todos nos preguntamos. Mientras, os dejamos con algunas respuestas, con las que nos dio el propio Juan Avellaneda a comienzos de temporada y que salieron publicadas en el número de marzo de Neo2.
¿Cómo te definirías profesionalmente: empresario, director creativo, diseñador…? Al final es una mezcla de todo. Obviamente primero me considero diseñador, pero no deja de estar todo inter-conectado. Sobre todo, me considero director creativo y diseñador, porque al final te creas tu mundo estético y dentro de él tienes dos ramas: una imagen de ese mundo y luego toda la confección de las prendas. Además, para poder llevarlo a cabo y que sea rentable para seguir haciendo cosas, también tienes que ser empresario. Pero antes de todo eso, soy director creativo.
¿En qué momento, cuándo y por qué, decides crear tu propia firma de moda? Desde pequeño me ha interesado este mundo y siempre he tenido la ilusión de hacerlo, pero nunca me atrevía porque da vértigo. Cuando trabajas para otra firma como marca blanca es muy fácil porque no firmas con tu nombre, pero cuando lo haces hay miedo al fracaso. Es un proceso hasta que tu mentalmente te sientes preparado, porque cuando estás en el punto de mira, realmente vales como diseñador lo que vale tu última colección.
¿Desde el primer momento tenías claro cuál era tu concepto de marca o ha ido evolucionando? Tenía muy claro que quería una firma que reinventara los clásicos porque al final la evolución de la moda para hombre es mucho más lenta que la de la mujer. Es mucho más sencillo crear algo rompedor para ellas. En menswear puedes ir incorporando elementos que los hombres no tienen aceptados, pero de manera muy progresiva. Por ello quería plasmar un hombre mediterráneo y muy relajado con un punto de referencia española por lo rico de su cultura visual. Muchas firmas se han inspirado en ella para crear colecciones. En Avellaneda este concepto lo tenemos muy arraigado sobre todo el tema del mediterráneo, porque de ahí es donde venimos y es perfectamente exportable. Yo lo que hago es diseñar entre dos puntos: la moda italiana o inglesa y por otro lado la moda más vanguardista. Yo intento mantenerme en un punto intermedio muy cuidado.
¿Quienes son los referentes masculinos que te inspiran a la hora de crear tus colecciones? Alain Delon, Dalí, Steve McQueen, Yves Saint Laurent, Gainsbourg. Tengo mucha influencia de los 70, es una época que me maravilla. En la nueva colección que acabamos de presentar en París, nos hemos inspirado en artistas como Federico García Lorca.
¿Tu mayor musa eres tú mismo? Mi mayor musa no soy yo mismo, pero sí que creo piezas que yo me atrevería a ponerme en determinadas ocasiones. Para mí es muy importante que, aunque sean prenda arriesgadas, en algún momento diga “esto hoy me lo puedo poner”.
Antes de crear Avellaneda, ¿habías trabajado en moda? Sí, había trabajado para otras firmas como marca blanca. Está muy bien para ver cómo funcionan esas empresas sobretodo porque se crean productos exquisitos. Lo que pasa es que es fácil no firmar con tu nombre, sobre todo cuando son marcas de lujo. Lo complicado es cuando coges el mismo producto que has creado y lo firmas tú. La gente, al final, es bastante “marquista” y hasta que no consideran que eres digno de que te compren no lo van a hacer.
¿Cuál ha sido tu formación en moda? ¿Qué le aconsejarías a alguien de 17 o 18 años cuyo objetivo sea tener algún día su propia marca? Estudié dirección creativa en Saint Martin y después hice un MBA. La creatividad te sale de dentro, pero la parte empresarial te has de obligar a hacerla. Normalmente eso es lo que más cuesta, pero por suerte soy bastante ordenado y estipulado. Por eso es necesaria la formación de la parte empresarial. A alguien joven le recomendaría que no se rindiera. Si eres trabajador y apasionado, las oportunidades llegan tarde o temprano. También hay un punto de suerte, pero la suerte se crea. Reconozco que yo la he tenido porque me han dado apoyo, pero hay muchísimas horas de trabajo detrás y pocas horas de sueño. Sí que es verdad que en Instagram enseñas un mundo fabuloso, pero no muestras las largas noches trabajando en el estudio. Tampoco es algo que la gente quiera ver.
¿Cómo te organizas para vender y encontrar puntos de venta? Al final buscas contactos tú mismo haciendo de relaciones públicas. Sí que es verdad que tenemos a Santa Eulalia en Barcelona y a Yusty en Madrid cómo puntos de venta bastante fuertes. Ahora se nos han propuesto otros que estamos estudiando. Seguramente abriremos un showroom en París con nuestras prendas que se venderán por temporada. Intentamos crecer poco a poco.
Cómo ves el mundo de las pasarelas españolas como escaparate para tu firma? ¿Desfilarás algún día en 080 o MBMFW? ¿Quizás París? Creo que debería de haber una sola pasarela nacional como pasa en todas partes: una focalizada y que fuera potente en vez de intentar hacer una por región. Da igual que sea en Madrid o Barcelona, pero intentar buscar un referente importante y que todo el mundo le diera apoyo. En ese momento quizás sí que me plantearía desfilar. París se está planteando para el año que viene.
Si hubieras hecho un desfile con tu colección primavera verano 2017, ¿cuál hubiera sido la banda sonora de ese desfile imaginario? Cuando hago una colección me pongo música y creo una lista. Para esta última lo que sonaba era como si estuvieras en el Hotel Costes escuchando música con aires cubanos mezclados con brasileños.
Tu perfil en Instagram te ha posicionado como un relevante influencer. En ese sentido, ¿Instagram funciona mejor que cualquier otra pasarela para ti? Sin ninguna duda. Las redes sociales te permiten comunicar directamente con tu público tantas veces al día como quieras. Todo el mundo cuando se aburre se pone a mirar perfiles de Instagram y eso implica casi las 24 horas del día. Instagram me ayuda muchísimo para mostrar como mezclar mis propias prendas con otras firmas con las que colaboro o que yo mismo me he comprado. Así no enseñas simplemente un total look sino que mezclas y das inspiración.
¿Qué es más duro (en términos de tiempo y dedicación: ejercer como influencer o ser diseñador/empresario de tu propia marca? En tu caso, ¿ser influencer es un objetivo en sí mismo o un medio para promocionar tu marca? Es un trabajo de 24 horas los siete días de la semana. Lo de ser influencer ha surgido espontáneamente, no como objetivo, pero sí que reconozco que me ha ayudado como manera de posicionar la firma y que tuviera muchos seguidores en Instagram.
Si desapareciera mañana instagram, ¿qué harías para promocionar Avellaneda? De hecho, desde mi percepción a veces Instagram se queda pequeño para comunicar según qué cosas. Hay que apoyarlo con una plataforma con colaboradores en la que, aparte de fotografías, se puedan hacer reflexiones, opiniones o dar ideas de cómo combinar productos. Por eso hace poco abrí una plataforma online llamada la Garçonnière (www.lagarconniere.eu) en la que escribo sobre varios temas.
Como firma colaboras con otras marcas complementarias como Castañer… ¿Cómo surgen estas colaboraciones? ¿Las buscan? ¿Te buscan? ¿Cuáles son tus próximas colaboraciones? Al final es un poco el pez que se muerde la cola. A veces las buscas, te buscan o surgen. Mis próximas colaboraciones son un tema de zapatos con la firma italiana Preventi y otra con el grupo Guell Lamadrid, fabricante de tejidos para hogar. Nosotros somos una firma de moda y el 98% del producto tiene que serlo, pero considero que aparte hay un tema de lifestyle que puede dar mucho partido ya que nuestro cliente, quieras o no, vive una casa de ciertas formas con una cierta estética, utiliza unos transportes… y se crea un mundo. Entonces estamos planteado una colección donde el lino, material que nosotros siempre utilizamos, tenga un papel importante aparte de otros de sastre.
Me da la sensación de que los modelos de tus campañas siempre se te dan un aire… ¿los seleccionas teniéndote a ti mismo como referente? Nunca me cojo a mí mismo de referente, pero para primavera verano 2017 buscaba un chico con el espíritu mediterráneo que defendemos desde Avellaneda: piel olivada, pelo castaño rizado… Al final sin darme cuenta a lo mejor el prototipo soy, pero no era la intención.
Si te pudiéramos conceder un sueño… ¿Qué pedirías? Convertir Avellaneda en una firma global.
Bueno, esperemos que Cámbiame le ayude a convertir ese sueño en realidad.