Hablamos sobre el savoir faire en arquitectura con Maio Architects, un estudio ubicado en Barcelona y formado por María Charneco, Alfredo Lérida, Guillermo López y Anna Puigjaner. Comenzaron a colaborar juntos a principios de 2011 de forma puntual desde diferentes despachos. A finales de ese año, cuando ganan su primer concurso, deciden consolidarse como estudio. Trabajan de manera específica y horizontal y se declaran ajerárquicos. Les encanta compartir ideas con multitud de colaboradores a los que sientan en una enorme mesa desde la que experimentan y unen referencias que van combinando y retroalimentando. Este año están nominados a los EUmiesAward 2017 por su proyecto 110 habitaciones
Entrevista a Maio Architects: Savoir Faire
¿Cómo os encontrasteis?
E.M. Al principio todos nuestros encuentros eran esporádicos, a pesar de ello, nos dimos cuenta en seguida de que trabajábamos muy bien juntos, de forma extremadamente complementaria.
Imagen superior: 110 Habitaciones. Edificio de viviendas en Barcelona ©Jose Hevia
Imagen superior: Sistema Expositivo Modular ©Jose Hevia
—> ¿Cuál es vuestro método de trabajo?
E.M. El primer proyecto que construimos fue nuestro propio estudio, una reforma de un antiguo lavadero en el barrio de Gràcia en Barcelona. Al diseñarlo, de forma quizás inconsciente, diseñamos también nuestra propia práctica. El modo en que pensamos los espacios no es neutro. En nuestro caso, nos habíamos reunido previamente con una serie de amigos que se dedicaban a profesiones muy compatibles con las nuestras. En seguida surgió la idea de crear una larga mesa continua, sin compartimentaciones, donde el trabajo fluyese de un lugar a otro. Nos gusta mucho implicar al resto de gente que comparte la mesa.
—> ¿Quién está invitado a la mesa que preside Maio Architects?
E.M. En la mesa hay diseñadores gráficos, paisajistas, aparejadores e interioristas. En función del diseño se crean equipos que integran a unos o a otros. Hacemos desde proyectos que sólo nos implican a nosotros, hasta proyectos que producimos en colaboración con casi todos los colaboradores de la mesa. Eso permite una gran flexibilidad, y a la vez nos diferencia de un co-working al uso.
Imagen superior: Exposición Especies de Espacios. MACBA © Jose Hevia
—> Conciencia arquitectónica y espacio público ¿qué parámetros seguís a la hora de proyectar?
E.M. Nos gusta trabajar con la idea de sistemas espaciales. Eso quiere decir que preferimos trabajar con formatos más que con formas. Definimos unas reglas de juego que permiten diferentes formalizaciones.
—> ¿Podéis darnos un ejemplo?
E.M.¡Claro! Los sistemas espaciales que ideamos son algo que se puede ver muy claramente en los últimos diseños que hemos hecho para Arper. Allí hemos definido una serie de piezas que permiten combinarse de muchas maneras produciendo resultados muy distintos. De hecho, hicimos 2 pabellones para la feria de Milán con el mismo sistema y los resultados son muy distintos entre sí. Esta filosofía permite que la arquitectura se adapte y pueda cambiar a lo largo del tiempo. Nos gusta que siempre haya algo “inacabado” o pensar que las cosas pueden evolucionar a lo largo del tiempo fácilmente sin que por ello tenga que haber cambios sustanciales en la arquitectura. En las ultimas viviendas que hicimos, cada casa se piensa a partir de un sistema de habitaciones iguales que permiten que en cada una de ellas puedan sucederse programas muy distintos. Su tamaño permite pensar que pueden ser indistintamente habitaciones, estudios, salas, comedores, bibliotecas, etc. A veces lo más rígido puede ser paradójicamente lo más flexible en el fondo.
—> Unfinished, contadnos la experiencia en la Biennal de Venecia 2016.
E.M. Unfinished unía propuestas y estudios con visiones muy distintas, que sin embargo compartían un momento y un contexto muy preciso. La arquitectura en España se ha visto obligada a causa de la crisis a replantearse de base muchas premisas. Nuestro modo de funcionar es deudor, probablemente, del contexto inestable en que nacimos. Aquella experiencia nos invita a pensar dos cosas. Ahora que la crisis parece que se está acabando, ¿qué sobrevivirá de todo aquello? ¿Existe un correlato entre una estética determinada y un contexto económico? Visto retrospectivamente, estas eran preguntas sumamente interesantes que Unfinished se proponía abordar. Será interesante revisitar aquel momento y aquellos proyectos, no tan lejanos, desde el presente o a medio plazo para comprobar el estado de la cuestión o cuán acertados o equivocados estábamos.
Imagen superior: 110 Habitaciones. Edificio de viviendas en Barcelona ©Jose Hevia
—> Premio FAD de Intervenciones Efímeras 2016: Especies de Espacios ¿Cómo diríais que es la sociedad contemporánea española?
E.M. Especies de Espacios era el diseño de una exposición en el MACBA basada en el libro homónimo de Perec. Allí propusimos un espacio sin jerarquías en el que cada visitante podía construirse el modo en que veía la exposición ¿Podríamos pensar en una sociedad contemporánea de ese modo?
—> ¿Cómo ve Estudio Maio la vivienda del futuro? ¿la ciudad del futuro?
E.M. La idea de vivienda y de ciudad del futuro probablemente no se pueden separar. Es evidente que se están produciendo cambios culturales y sociales que invitan a repensar el modo en que vivimos. En occidente, las nuevas formas de vida y una población cada vez más envejecida requieren nuevas respuestas que reformulen los límites de lo que entendíamos por casa, de lo doméstico. Partes de la casa se pueden externalizar o compartir sin renunciar a un espacio propio. Ya lo hacemos con las bicis o los coches, algo que era impensable hace pocos años. No tiene sentido que todo el mundo tenga un electrodoméstico de cada y estén infrautilizados, y no sólo desde un punto de vista sostenible. Por supuesto, no se trata de buscar o forzar nada utópico, partimos de un análisis pragmático y no impositivo.
En el estudio hemos investigado algunos casos que indican direcciones interesantes. Uno de los miembros de Maio, Anna Puigjaner, está investigando múltiples ejemplos alrededor del mundo donde se ha reformulado la idea de vivienda y de cocina y espacios compartidos tal como los entendemos ahora. En cualquier caso, no se trata de “colectivizar” ni de aplicar ideologías o teorías a la vida cotidiana. Siempre que se ha pensado en esos términos se ha fracasado. Los cambios deben responder a necesidades reales y sólo así permiten transformaciones realistas.
Lo que en cualquier caso la investigación demuestra es que se están redefiniendo de forma radical los límites entre lo doméstico y lo urbano (lo común) y sobre todo la relación entre lo público y lo privado. Eso explica por ejemplo que existan y que estén apareciendo muchísimos edificios o tipologías con cocina compartida (que no excluyen la propia) en partes muy distintas del mundo (económica y socialmente), respondiendo a problemáticas muy diferentes entren sí.
Imagen superior: Maio Architect, foto de grupo ©Jose Hevia. Derecha Bar Nou ©Jose Hevia
—> ¿Y la oficina del futuro?
E.M. La oficina del futuro probablemente experimente un proceso análogo donde, como en nuestro, caso la idea de compartir se aplique productivamente de una forma menos “cliché”.
—> De todos los proyectos que habéis realizado hasta ahora ¿con cual habéis aprendido más?E.M. De todos aprendes algo. No nos gusta casarnos con una escala específica. Quizás con el último edificio de viviendas nos hemos enfrentado por primera vez, los 4 como grupo, a un proceso de cierta envergadura.
—> ¿En qué estáis trabajando?
E.M. Tenemos un montón de proyectos sobre la mesa, algunos diseños expositivos, dos edificios de viviendas a la vista y otros proyectos ya comenzados que continuaremos desarrollando a lo largo de los próximos meses.
—> Inspiración ¿qué estáis leyendo ahora? ¿qué música escucháis últimamente? Y…¿qué es lo último que os ha fascinado?
E.M. Somos 4 con gustos y referencias muy variadas. Es cierto que tenemos todos nosotros bastante afinidad con el mundo del arte. Nos gusta estar informados y ver exposiciones. Tenemos ganas de ver la última de David Bestué. Yo [Guillermo] estoy leyendo I love Dick de Chris Kraus…
De todas formas, más que referencias específicas, siempre hemos defendido lo ordinario, las arquitecturas o referencias populares o a veces menos conocidas deparan muchas sorpresas.