Con motivo de su exposición en la Fundación Telefónica hemos entrevistado Leandro Erlich el “El arquitecto de lo incierto”, cuenta ya con una amplia trayectoria plagada de exposiciones en algunos de los museos más importantes del mundo (MoMA) y de participaciones en eventos de referencia como la Bienal de Venecia, en la que participaste en 2001 representando a Argentina.
Intencionalidad: Sin duda es parte de mi búsqueda repensar lo asumido. Volver a mirar y pensar las cosas y espacios que conocemos. La percepción es el filtro, el descodificador de nuestro entorno. Más que ver mundos imposibles me interesa abrir el interrogante y la afirmación de las múltiples formas que puede o podría tener nuestro mundo.
Surrealismo y referencias: Te diría que la eventual apariencia surrealista no es realmente parte de mis intenciones o referencias. Creo que el Surrealismo ha sido en su tiempo la representación de la ruptura entre lo racional y el inconsciente. Freud interpretaba los sueños y el hombre racional podía liberarse de la lógica cartesiana.
Hoy en día la construcción de realidad que el ser humano ha desarrollado a través de la tecnología y en el marco de la globalización merece particular atención. Ya no se trata de cuestiones de lógica invertida o realidades imposibles capaces de ser interpretadas sino de un mundo en el cual el poder de la creación humana ha ido muy lejos. Creo que este último siglo da una pauta de nuestro potencial y el mundo ha vivido una transformación exponencial. Esta es la principal fuente de inspiración.
Desde muy joven soy apasionado del cine y este arte sin duda ha influenciado mi interés por generar acciones performáticas dentro de espacios particulares.
Espectador: Siempre digo que el espectador es parte de la obra. Es público, es actor y es intérprete de su propia experiencia dentro de la obra.
La obra hace una propuesta en su propio lenguaje, invita a una experiencia. Anhelo que el descubrimiento sea propio y que la interpretación suceda. No hay otra directiva a dar.
Arquitectura: La arquitectura es, comenzando por haber crecido en una familia de arquitectos, un territorio sumamente familiar. Pero mi interés en los espacios cotidianos no está ligado a sus aspectos funcionales o de diseño sino a la capacidad de evocar situaciones de nuestras vidas. Si la vida es una pieza de teatro, la arquitectura es la escenografía. Es allí donde el espacio se transforma en un contenedor con capacidad narrativa.
Certezas Efímeras: En primer orden la muestra en la Fundación Telefónica me ha permitido producir una nueva pieza (El Nido de las Nubes) y esto para un artista es la mayor alegría. Luego, por supuesto, el prestigio del espacio y el marco de ARCO han hecho que sea una experiencia extraordinaria.
¿Qué discursos se esconden tras las dos instalaciones que presento en esta exposición? Eso no puedo responderlo. Yo resalto la importancia de permitir al espectador interpretar. Lo que las obras esconden o intentan comunicar deben hacerlo por sí mismas.
Acogida: Tengo la impresión de que el arte que hago tiene varios niveles de lectura y es también accesible a un público amplio que no necesariamente cuenta con formación específica. En este sentido, creo que la propuesta funciona muy bien tanto en museos como en galerías porque el arte requiere de público.
Existe el prejuicio de que el arte serio es aquel que no podemos entender o que aquellas expresiones capaces de ser apreciadas por un público lego no esconden profundidad intelectual. Yo creo que esto es subestimar al público y al arte.
Apoyo: Existen dos tipos de apoyo: el institucional y el del mercado. En mi caso el primero ha jugado siempre un rol preponderante ya que muchas piezas que he creado no son obras válidas para ser coleccionadas.
Leandro Erlich, Certezas Efímeras
Hasta el 23 de Abril
Espacio Fundación Telefónica
C/ Fuencarral, 3, Madrid