Hace una semana se presentó Enterventionale#2020 en la localidad alemana de Bonn —excapital de la República Federal durante la separación del pais tras la Segunda Guerra Mundial—. En display hasta el 1 de marzo, Enterventionale es un proyecto expositivo interdisciplinar.
Bajo el lema “Todo pasa ahora (Alles ist jetzt)”, artistas contemporáneos entran en diálogo con colecciones históricas y espacios fuera de la ciudad. Bonn vio nacer hace 250 años al célebre músico Ludwig van Beethoven, dos siglos y medio del nacimiento del genio de la música es sin duda motivo de celebración.
Parte de ello es Enterventionale, el primer proyecto colaborativo del Museumsstudien de Bonn, cuya máxima es interconectar la universidad, los museos, las instituciones culturales y los off-spaces de la ciudad, reformulándolos mediante instalaciones de arte visual contemporáneo o reformateándolos mediante intervenciones sonoras.
Parte de estas instalaciones son Landmark y ¡Oh, Jehová quam ampla sunt tua ópera! que el artista y arquitecto colombiano afincado en Berlín, Roberto Uribe, presenta en Enterventionale.
Landmark
El artista colombiano lleva tiempo trabajando en instalaciones con “cinta de barrera”, una cinta de plástico roja y blanca —como la que utiliza la policía para indicar “no pasar”—. Landmark es la propuesta de Uribe para Enterventionale “Todo pasa ahora”, y consiste en una intervención en la entrada del Museo de Historia Natural.
Landmark es una obra que comunica lugares que están en proceso de cambio. Con esta intervención no sólo se produce un cambio físico y visual en el museo, sino también pretende poner en evidencia la ciencia y su forma de ver y entender la naturaleza, especialmente en la época de fundación de los museos etnográficos, antropológicos y de historia natural, como éste.
La visión del artista contiene una llamada de atención urgente, cuando el calentamiento global es un hecho innegable, y también aboga por aprender de otras culturas y sus visiones, o desaprender de la nuestra, en lugar de imponer la visión occidental científica y positivista que, de facto, ha llevado a la a situación catastrófica y de emergencia actual del planeta.
Landmark, el Museo de Historia Natural y Bonn
La pieza funciona como un telón de fondo para las muestras de taxidermia que se exhiben en la sala principal. Por un lado, este patrón rojiblanco reemplaza los habituales paisajes de las Sabanas Africanas que normalmente se ven aquí. Y por otro lado los de la Antártida, ya que se encuentran una al lado de la otra, compartiendo los nichos donde cuelga Landmark.
Esta cinta roja y blanca es además la que se verá en todos los lugares “en construcción” de la ciudad de Bonn y en el propio Museo de Historia Natural que en este momento está en construcción. Landmark funciona como un signo de vigilancia para espacios que están experimentando cambios, positivos o negativos, pero que sin duda llevan a una nueva situación.
¡O, Jehová quam ampla sunt tua opera!
La segunda propuesta de Uribe para Enterventionale consiste en una intervención en la barroca iglesia del Castillo, llamada ¡O, Jehová quam ampla sunt tua ópera!
Esta pieza conecta el Museo de Historia Natural y la Iglesia del Castillo. Para ello se ha transferido a la iglesia la frase “O Jehová, quam ampla sunt tua opera!’ emplazada en la entrada del museo y que además da título a la pieza. Con el fin de estimular el debate, por encima de cualquier fe —católica, judía, islámica, mapuche, o fe ciega en las ciencias—, sobre el modelo económico extrastivista que prevalece actualmente en el mundo. Al fin y al cabo, el dinero y el crecimiento económico es la única creencia que une a la mayoría.
El Condor de los Andes
Además se han seleccionado y trasladado a la Iglesia de la Universidad, piezas de pájaros disecados que tienen gran importancia simbólica. Uno de ellos es el Cóndor de los Andes, ave de gran valor para los indios andinos, ya que está relacionada con el origen de la tierra. La cultura mapuche lo asocia a la sabiduría, justicia, amabilidad y liderazgo, atributos todos necesarios para los que deciden el futuro del planeta, urgiéndolos a que tomen medidas sobre el cambio climático.
La tercera parte de la pieza son unas fotografías de las vitrinas del museo, donde los pájaros que se han trasladado se han sustituido por siluetas. Además piezas de tela a modo de fantasmas, cubren los podiums donde estaban expuestos los pájaros, subrayando, con ambas acciones, la ausencia de estos.
Conexión Mejor que Division
La conexión entre los dos lugares, la iglesia y el museo, obliga al público a moverse entre los diferentes espacios. Cada uno de ellos corresponde a una visión y comprensión diferente del mundo. Hoy por hoy, y dada la urgencia de la catástrofe, es más lo que nos conecta que lo que nos divide.