Ensayo de Moda sobre Diseño Especulativo Posthumanista por Meritxell Ventura para su Tesis Fin de Máster para el Bau, Centro Universitario de Diseño de Barcelona.
Meritxell Ventura acaba de terminar su Tesis Fin de Máster. Tiene 24 años y es de un pueblo cercano a Reus, Riudoms. Nos escribe para presentarnos su TFM de moda para el Bau. Un ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista. Meritxell estudió diseño de moda en Bau. Y al terminar la carrera, su universidad la becó con el Máster en Diseño, Tecnología e Innovación en Moda para que continuará su investagación. “Una de las cosas que más me ha preocupado en el mundo de la moda ha sido el cuerpo y todo lo que significa, así que constantemente he ido haciendo propuestas de diseño especulativo sobre ello, ofreciendo diferentes abanicos y combinaciones, preguntas y debates sobre un tema que para mí es infinito. Mis expectativas son explorar los límites de la moda creando nuevos paradigmas de cuerpos para anular la decadencia humanista donde el hombre es el centro de todas las cosas. Convertir la moda en una arma crítica social para debatir y demoler la normatividad de cuerpos, e incorporar el pensamiento posthumanista en el diseño de moda”, nos comenta Meritxell, y avisa de que su ensayo de moda es bastante disruptivo. Es decir, poco habitual. Un proyecto cuyo objetivo es cuestionar el humanismo y el antropocentrismo a través de la moda como arma social. Un ejercicio que propone hibridaciones corpóreas orientadas hacia un posthumanismo donde de derrocarán las jerarquías sociales humanistas imperantes hasta la fecha. Un futuro posible donde los posthumanos dejarán de ser egocénticos y dominantes, empatizando con el resto de seres y objetos que le rodean.
Ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista: Proyecto, textos, dirección de arte y renders de Meritxell Ventura @meerienda / Asistentes y Colaboradores: Alexis Fernández @alexiisfdez + Laura Carbonell @_elektraking
Ante nuestra pragmática de cuáles son sus proyectos profesionales una vez terminado el máster, Meritxell Venturas responde: “Una vez terminado el TFM seguiré siendo la Pirata de la moda, como suelen llamarme mis amigos, que se lo cuestiona absolutamente todo, dejando que las preguntas y el diseño me lleven a nuevos campos de investigación. Porque creo que como diseñadores tenemos la responsabilidad de utilizar nuestras herramientas como armas críticas sociales, para especular y promover debates que lleguen a muchas partes, así poder evolucionar hacia un mundo no tan egocéntrico y egoísta. Aunque también es importante que empecemos a deconstruirnos y ser conscientes de nuestros privilegios, puesto que si nosotros como humanos no reaccionamos, no habrá nada que hacer. También tengo pendiente varias colaboraciones con artistas multidisciplinares, y a largo plazo me encantaría trabajar y centrarme en el diseño especulativo”.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Ensayo de moda de Meritxell Ventura, del humanismo al post humanismo a través del diseño especulativo en un futuro posible
Con la desaparición y muerte de Dios, apareció un gran vacío de poder que provocó el nacimiento del humanismo (un pensamiento que posiciona al humano como centro universal y lo declara sujeto), haciendo surgir una nueva pirámide de poder para
ordenar el mundo. Entonces el hombre CIS se convierte en sujeto por encima de todas las cosas, la mayoría definidas como objetos u “otros”. Esta jerarquía ha creado una necesidad de clasificación hasta día de hoy, que nos ha convertido en una sociedad egocéntrica, egoísta y normativa donde todo gira entorno al hombre y su cuerpo como sujetos.
“En las sucesivas sociedades históricas, la vestimenta ha comunicado el lugar de origen, la religión, las clases sociales, el estado civil, la profesión, etc. Y ha separado sobre todo el pueblo llano de la nobleza y de la burguesía. Estos últimos son los que han tenido la capacidad de introducir la moda (Crane, 2000)”
El humanismo al igual que la moda basa todo su protagonismo en un ser, silueta y cuerpo. Vive y se desarrolla en un egocentrismo constante que se basa en crear estereotipos difíciles de dejar atrás. El mundo del diseño de moda ha sido víctima e impulsora de estos atributos durante toda su existencia, estableciendo así barreras a sus límites de exploración y poder.
La moda es uno de los sistemas que se retro-alimenta del antropocentrismo sin ningún tipo de escrúpulo. Así se aprovecha de todo aquello que conlleva y afecta a este movimiento. Por ejemplo: la personalidad, los roles sociales, la autoestima, la fijación de cuerpos normativos, la economía, la política… Pero sobretodo del capitalismo que ha convertido a los seres humanos en sujetos de consumo. Como personas esto nos ha influenciado, y actualmente nos definimos al escoger determinadas prendas o marcas de ropa ya que pensamos que ayudan a la comunicación de nuestra identidad frente a la sociedad.
“La cultura punk nos ha enseñado que ser mansos y moderados no suele ser la mejor opción. Cuando la intuición te diga que ha llegado la hora de dejar atrás la moderación, no lo pienses más y hazlo.” Nadya Tolokonnikova (Pussy Riot)
Este ensayo de moda especula sobre nuevas combinaciones de cuerpos, ya que la moda sin un cuerpo antropomórfico no existiría, y así poder anular y criticar el antropocentrismo vigente en la sociedad, pero sobretodo declararle la guerra a la moda ya que ha sido propulsora y motor de creación de estereotipos, cuerpos normativos y roles de género.
El diseño provoca un debate en la sociedad actual, proponiendo un gabinete de curiosidades como soporte expositivo del debate interno de la autora. Combatir el humanismo desde el diseño para destruir así la jerarquía social humanista y la demolición de la normatividad social de cuerpos, manifestando varios conceptos que parten de la misma pregunta; ¿Qué pasaría si la moda dejará de ser antropomórfica?
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Este fenómeno humanista nace en el S. XIV y aparece a raíz de la omnipotencia humana. La propuesta es el uso del humano (ser natural, racional y moral) como medida de todas las cosas y específicamente del conocimiento, proponiendo a un hombre que se guíe por la razón y deje de valorar tanto a la figura de Dios.
“El hombre es la medida de todas las cosas” Protágoras
El humanismo es creado como modelo de civilización ante la necesidad concreta de no tener respuesta sobre ninguna pregunta. En la Edad media cuando Dios era la parte principal y con más importancia sobre todas las cosas, también era la fuente de explicación para todo, puesto que la fe reinaba antes que la razón.
“La esencia del idealismo está, ante todo, en la superación oposición de pensamiento y ser y, por lo tanto, en la afirmación de la unidad del ser”. Cornelio Fabio
Este conocimiento es interpretado como una filosofía idealista, precedente del mundo de las ideas. Defiende que la realidad es inmaterial por lo tanto es una construcción mental del hombre, igual que los objetos, ya que no tienen existencia sin una mente que los crea. Es por ese motivo que se manifiesta como escepticismo (doctrina que duda de todo lo que no se apoye en la evidencia). Sin embargo el humanismo no deja de ser egocéntrico e imperialista, ya que se basa en ideas de superioridad y aplica prácticas de dominación para poder tener autoridad y control sobre cualquier cosa.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
En el S.XVIII Dios fue asesinado a nivel social. La idea de Dios dejó de funcionar como fuente de código moral. Ante la pérdida de la divinidad como centro de cualquier cosa, hubo un gran vacío de poder que fue sustituido por el hombre.
Nietzsche en su libro Humano, demasiado humano: un libro para espíritus libres (1878) anticipó que la Ilustración (movimiento cultural en el que Dios era el centro de todo) iba a reconducirse necesariamente hacia al ateísmo, y la figura del DIOS perdería su razón de ser. En ese momento el filósofo defendía un conocimiento científico que competía con la Ilustración y pretendía adoptar una perspectiva materialista, que considera que solo existe lo material, opuesta al espiritualismo imperante a la época. Para alejarse de la metafísica (filosofía que estudia el ser) y aumentar su mirada materialista, el pensador estudió a Demócrito (siglo V-IV a.C), un filósofo que predicaba sobre la inexistencia de nada, salvo de los átomos y el espacio vacío. Todo lo demás, para él eran simplemente opiniones que se generaban en la imaginación de los hombres, por lo tanto, los dioses y sus mitos no podían ser una fuente de influencia en la existencia real.
Las teorías de Demócrito estimularon la creación de MUERTO. La ciencia que ideaba realidades supuestamente objetivas y lo conseguía interpretando arbitrariamente el mundo, junto con el perspectivismo (doctrina filosófica que sostiene que todo percepción e ideación tiene lugar desde una perspectiva particular), teoría ideada por el filósofo Gustav TeichmÜller. Esta doctrina consistía en vincular lo extraño o desconocido a lo popular, es decir: los conocimientos no pueden sustentarse en verdades sólidas sino que interpretan el mundo como pueden. Si no existe un mundo verdadero, no puede haber ninguna imagen correcta de éste.
Hasta ahora hemos visto que para Nietzsche la religión no comprende verdad alguna, ni como dogma ni como símbolo. Hace
hincapié en la necesidad de criticar toda aquella ciencia que cuenta con bases provenientes de la religión, ya que el pensamiento metafísico se había introducido tanto en la vida del ser humano que incluso aparecía en el lenguaje, de modo que se había hecho indesechable. Suprimir a Dios significaba suprimir partes de la gramática.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Una de las cuestiones que obsesionaba a Nietzsche era entender para qué sirve la vida. Le hizo ver que la raza humana necesitaba un sentido para seguir viviendo, ya que es una necesidad de supervivencia del hombre ya sea como individuo o como especie. Necesitaba creer en algo tan firmemente que crea normas y valores, es decir el concepto de “moral”, que servía para interpretar la propia existencia individual y colectiva, que le permitió llevar una vida predecible y rebosante de estabilidad social. Según Nietzsche, en cuanto a moral se refiere, el hombre tiene la capacidad de dividirse a sí mismo en dos. Una separación de la personalidad entre el bien y el mal, es decir, dicho concepto es formado por un conjunto de normas que guían la conducta de las personas dentro la estructura social. Así que para el filósofo, la moral era el esfuerzo por conocerse a sí mismo y desenmascarar el engaño de la creencia
cristiana, ya que el cristianismo nació del espíritu del resentimiento ante todo lo que es sano, fuerte y poderos.
¿Qué está bien y qué está mal? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
En la mitología aparecieron los valores éticos; el bien se manifestaba como una raza de señores que se sentían superiores y eran entendidos como el bien en un sentido moral. Los inferiores estaban destinados a servir y eran interpretados como el mal. A todo esto Nietzsche nombra dichos valores “pathos de la distancia”, es decir el sentimiento de superioridad por lo cual el hombre aristocrático (condición espiritual e intelectual) se otorgaba el derecho a crear la diferencia entre el bien y el mal. De aquí surgió el origen real entre lo bueno y lo malo.
El objetivo de Nietzsche dentro de la crítica de la moral y a la metafísica consistía en desenmascarar ilusiones y autoengaños. Se propuso minar la confianza en la moral establecida, surgida de la voluntad de poder de los débiles, que lograron imponer un pensamiento esclavista contra el de los señores, ya que todo este sentimiento viene causado por una moral religiosa que se inventa un mundo más allá del real para dar sentido a éste. Nació así la negación del libre albedrío, como teoría contra la metafísica y la moral. Esta teoría indica que el ser humano tiene que actuar por voluntad propia. Las personas tienen naturalmente libertad y poder para tomar sus propias decisiones sin necesidad de estar sujetos a nada. Ni siquiera a una predeterminación divina. Esta crítica para Nietzsche desemboca en una idea: la muerte de Dios, que supone la liberación del hombre, sometido por un monoteísmo insoportable que sabe explotar sus miedos, y así poder obtener poder sobre ellos. Todas estas manipulaciones desaparecen con la muerte de Dios y ahora el hombre libre puede emplear sus energías en otras cosas. Con dicha muerte también desaparece la moral cristiana y sus valores.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
A Raíz de la muerte de Dios, se creó la política, una ciencia creada para gobernar y organizar la sociedad. Ésto se consigue
a través de la obtención de datos gracias a la estadística, estudio que convierte a la gente en números e información para predecir posibles resultados, basados en el cálculo de las probabilidades. Así mismo la convierte en un arma de control masivo que determina nuestro comportamiento e incluso puede llegar a prever un futuro posible.
“Ser gobernado es ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, sometido a la ley, regulado, escriturado, adoctrinado, sermoneado, comprobado, estimado, clasificado por tamaño, censurado y ordenado por seres que no poseen los títulos, el conocimiento ni las virtudes apropiadas para ello” Pierre-Joseph Proudhon
La política también se encarga de crear las disciplinas que funcionan gracias a los datos que genera la estadística. Estas disciplinas sirven para poder seguir estudiando y controlando al ser humano, pero también para mantener el orden y la sumisión de su comportamiento. En la actualidad tenemos fuerzas disciplinarias como los colegios, la estética, los registros médicos, fichas policiales… etc.
“Tachar de enfermos mentales a aquellos que piensan de forma distinta, obligándolos a tomar medicamentos y encerrándose en hospitales, forma parte de un poderoso instrumento de control.” Nadya Tolokonnikova
Con todo esto nos damos cuenta de que el “Yo” se forma por muchos vínculos y correlaciones de datos. Nos engañamos a nosotros mismos creyéndonos nuestros propios relatos sobre la identidad y sobre cómo queremos ser leídos, pero estadísticamente somos predecibles. Es más, hay tanta gente en el mundo que es imposible ser único. Por lo tanto somos, únicamente, datos que pasan a ser elementos de control.
¿Por qué obedecemos? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
“Obedecer no es un acto espontáneo y muchas veces no sabemos porqué es tan importante que lo hagamos. Tal vez porque no siempre debamos hacerlo. Quizás esa afirmación signifique también: “ Vas a hacer lo que te ordeno sin saber porque”. ¿No hay acaso órdenes injustas? Obedecemos bastante fácilmente a una orden enunciada por alguien que de antemano tiene autoridad. Obedecemos sin saber por qué, sin comprenderlo, sin integrarlo, sin que tenga sentido para el que obedecer. Por eso la obediencia conlleva a una gran ambigüedad. Por otra parte obedecer significa entender, no solamente entender la orden sino el sentido. Sin embargo la desobediencia civil, en el ámbito de la sociedad organizada, significa una desobediencia que corresponde a la civilidad, al hecho de ser un miembro responsable de la sociedad. La desobediencia civil puede llegar muy lejos, podemos negarnos a combatir si tenemos buenas razones para considerar tal guerra no es justa o que tal disposición del orden social no es buena. Los grandes fundadores de religión o de filosofía e incluso del arte, la mayoría del tiempo fueron grandes desobedientes. “ Jean-Luc Nancy.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Pero, ¿Qué es mejor que disciplinar? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de M.V)
Para la política mejor que disciplinar es controlar. En el S.XX apareció la cibernética, ciencia que dice que todo forma parte de un sistema e intenta entender dichos sistemas para controlarnos, puesto que nos encanta controlar y clasificar. De esta forma crea una neurosis para poder dominarlo absolutamente todo, de manera que el mundo empieza a transformarse en una gran cantidad de símbolos que nos predice. Se crean algoritmos que hacen que absolutamente todos seamos predecibles para la política, y el “Yo” pasa a ser creado a partir de muchos vínculos en correlación a datos. Así pues para el control no existe el ideal del “yo único”, como idea platónica egocéntrica, que tanto nos gusta a los humanos.
La política se aprovecha de que el sueño del sujeto es tener una identidad, pero hace que el control se nos adelante y esta pase a ser todas esas cosas que acabaremos haciendo. Como si de una premonición se tratase. Para entenderlo mejor pensemos en que siempre que definimos algo, nos basamos en nuestro “punto de vista”. El “ punto de vista” es provocado por la subjetividad, una teoría del conocimiento tradicional, que funciona mediante las percepciones del sujeto. Este pensamiento hace que creamos que somos debido a nuestra propia percepción, sin embargo nos terminamos percibiendo de forma superficial e ineficaz. Finalmente esas percepciones se traducen en grandes distorsiones de nuestra propia figura sin un final específico, en un punto muerto en el camino. Es por ese motivo que nos engañamos en relación a nuestra identidad y tendemos a etiquetarnos dentro de grupos sociales y estilos, sin darnos cuenta de que realmente somos todos parecidos.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Como anteriormente hemos comentado, la subjetividad es la necesidad de definirse a uno mismo mediante una percepción, mientras que la identidad es la necesidad de transmitir dicha definición y proyectarla ante la sociedad. La subjetividad estaría vinculada a la pregunta: ¿qué es una persona? La identidad estaría vinculada con la pregunta: ¿cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás? Las personas necesitan y quieren adquirir una identidad para poder expresar que son reconocidas individualmente y por los demás, poderlo representar dentro de los cánones culturales, y también acercarse a los demás a nivel social, pero a la vez diferenciarnos y crear barreras.
“La identidad se entiende mejor no como una entidad fija, sino como una descripción emocional de nosotros mismos” Baker
Baker define la identidad como un juego de representaciones entre lo parecido y distinto, también cuestiona la idea de que la identidad sea algo fijo, más bien lo define como algo que nos encontramos y queremos poseer. Hay dos corrientes de construcción de la identidad, la existencialista y su contraria. La primera considera que la identidad es algo que existe de antemano como elemento universal. Es lo que se denominaría la “esencia” de la persona. Su contraria, la anti-existencialista, es la que no cree que la identidad sea algo que exista de forma predeterminada, sino que está compuesta por cualidades esenciales o universales. Esta corriente es la que considera que la esencia es cultural y, dependiendo del momento histórico y lugar en el que se encuentre el sujeto, la identidad es variable y no estática.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
La creación de identidades en un mundo capitalista (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista por M.V)
La identidad, por lo tanto, es aquella parte de nosotros mismos que proyectamos ante una sociedad y que en la actualidad se ve completamente influenciada por el capitalismo. Podríamos decir que nos ha afectado tanto, que hemos sustituido la figura del hombre, que estaba en la cima de la jerarquía humanista, por el capitalismo como nueva orden. Todos conocemos su valor y lo respetamos, así que la vida y la identidad pasa a girar entorno al dinero. En este mundo reinado por el capitalismo, las personas tienden a pensarse a sí mismas y tomar conciencia de ello. Normalmente esta acción acostumbra a ser un ideal. Por ejemplo, en el mundo de la moda estos valores normalmente son representados a través de la figura de “la marca”. Las personas influenciadas por fuertes campañas de marketing y con deseos de consumir productos de dichas marcas, comparan sus modelos inspiracionales y comienzan a imitar los valores o el estilo de vida que estas pretenden vender. Una vez que el sujeto se compara con este ideal, si el resultado de la comparación es en su contra, se pueden generar emociones negativas que pueden llevarle a hacer todo eso que crea necesario para acercarse al molde original que ha dicha marca ha establecido.
Una vez el sujeto ya tiene conciencia de este hecho, se inicia la construcción del autoconcepto partiendo de creencias propias, finalmente validadas, casi siempre, por el entorno social que le rodea. Seguidamente se suma la idea de la autoestima, que es la evaluación que cada sujeto hace de su propia persona. Esta evaluación se ve perjudicada por la sociedad y se realiza respecto a los demás, puesto que es un sentimiento de valor externo, ya que nos rodeamos de objetos valiosos para que los demás nos den valor. Por lo tanto la autoestima mejora cuando la persona es aceptada por los demás y cae cuando existe un rechazo social vinculado con la aceptación del grupo. La aceptación, tiene tanta importancia para el sujeto que puede potenciar la autoestima siguiendo las normas de consumo del grupo para diseñar un ideal social y conjunto. Esta aceptación se presenta como una gran motivación para el individuo, ya que existe el deseo de relacionarse socialmente, de formar parte y ser aceptado por un grupo. Puesto que las personas convivimos entre nosotros, necesitamos ser reconocidos y apreciados por los demás. Esto genera una relación entre posibilidades y conflictos y por eso el sujeto siempre protege su imagen.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
El mercado capitalista se presenta como la mejor manera de ser “Yo”, es decir, mediante fuertes campañas de marketing nos vende la idea de que cuanto más compremos, más únicos y aceptados por la sociedad seremos. La necesidad de tener identidad hace que el mercado empiece a crear campañas para poseer objetos, y se basan en hacer sentir inseguro al sujeto para que invierta capital, compre, para sentirse reconfortado, sobre todo para poder llenar la sensación de vacío con cosas porque siempre estamos en conflicto con nosotros mismos.
Los humanos debemos ser conscientes que para el mercado no somos más que simples sujetos de consumo que participan en el circuito económico. Estamos toda la vida intentando mejorar nuestras condiciones para encontrar algún día nuestra anhelada y única identidad.
Actualmente nos encontramos dentro de un sistema con una gran cultura de consumo, lo que convierte al sujeto en mercancía, es decir, consumir implica invertir en la propia pertenencia social o de clase. Invertir y adquirir las cualidades que el mercado demanda. Una lucha de reconocimiento que se ha convertido en una batalla por la pertenencia de objetos como finalidad de expresión y posición social. Esta transmisión de deseo que siente el sujeto se fomenta a través de lo singular, por eso buscamos satisfacción en la moda, que nos vende una forma de ser distinguido de una manera más veloz para poder ser admitido socialmente. Por lo tanto el sujeto es el resultado de un deseo vacío y un objeto deseado.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Pasamos nuestra vida intentando mejorar las condiciones de nuestra participación. El hecho de ser sujetos de consumo no esconde facetas claves de la vivencia humana como: la vida emocional, la libertad y la racionalidad. El hecho de ser sujeto implica experiencia, debido a actos dentro de la propia existencia, como la individualización en el campo de las relaciones e interacciones entre personas que sienten y se transforman, que hablan y son habladas. La idea del sujeto es el permanente movimiento de tensión entre ser único y ser “alguien” en el mundo. Según Bauman este fenómeno requiere una revisión de la interpretación cultural de consumo y del sistema capitalista, ya que el sujeto de consumo nace de un proceso de identificación entre este y la mercancía que consume, hasta llegar al punto en que el sujeto se convierte en mercancía.
Bauman define la identificación como un proceso lineal: el sujeto deviene mercancía. En su libro vida de consumo, defiende que consumir implica invertir en la propia pertenencia social o de clase, por lo tanto, significa la autofinanciación de las cualidades que el mercado demanda.
La idea de que en la sociedad de consumidores la subjetividad se reduce a una identificación entre individuo y mercancía parece desestimar dimensiones constitutivas de la experiencia misma y es complicado pensar todavía en el concepto de sujeto. Para entenderlo mejor, nos habla de que lo curioso de la moda es que nunca tiene como finalidad adquirir la prenda que se ve en una fotografía, sino su forma, su combinación, su contexto, su visibilización y reconocimiento, es decir, la manera de ser a través de los elementos que constituyen toda la imagen. Esta representación de la imagen de moda tiende a fomentar la transición hacia el deseo, dando a entender que a través de lo singular es posible alcanzar lo universal.
Bauman prefiere hablar de una sociedad de consumidores como aquella que ha añadido esta dinámica social a un elemento simbólico, que determina la capacidad de querer, desear y anhelar formas de vida a través de las emociones que pueden materializar los objetos. Así cualquier posibilidad de ser, se encuentra en la relación entre objetos y sujeto. Esto pasa a ser el resultado del proceso de identificación entre el deseo (de adquirir) vacío y el objeto deseado.
La moda se alimenta de los deseos frustrados de los sujetos y vende nuevas formas de ser que se presentan como objeto de acción, alteración, transformación y satisfacción, de forma que el sujeto busca una identidad simbólica en ella y así la moda puede lavarse las manos y excusarse en en el hecho de formar parte de la identidad, que conjuntamente con el sujeto, hacen un todo. Por lo tanto con este pretexto la moda deja de ser un objeto de deseo o consumo y se vende como aquello que nos hace falta para completar nuestra identidad.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Humanismo, AntiHumanismo y PostHumanismo (ensayo de moda sobre diseño especulativo de Meritxell Ventura)
Podríamos decir que los inicios del posthumanismo se dan en el momento en que la humanidad se encuentra en condiciones morales críticas, es decir, desde que Nietzsche declaró la muerte de Dios. Así mismo, definiendo el fin del estatuto de auto-evidencia atribuida a la naturaleza humana, manifestó el fin del sentido común y de la fe en la metafísica y la validez universal del sujeto humanístico europeo. La concepción de lo que es ser humano para la humanidad siempre ha estado sujeto al ideal clásico del “Hombre”. Claramente lo podemos ver representado por “el Hombre vitruviano” de Leonardo da Vinci; un ideal de perfección corporal que evoluciona hacia una serie de valores intelectuales, representando la capacidad humana de la perfección individual y egocéntrica.
Lo posthumano pretende escapar de ese ideal creado por el humanismo y para entender esa necesidad es importante tener noción de teorías humanistas y aquello que define lo humano. Por lo tanto, también es importante tener en cuenta el eurocentrismo, que siempre ha estado vigente en todas estas teorías humanistas aunque lo hemos obviado. La idea de “Eurocentrismo” surge cuando Europa deja de ser una ubicación geopolítica para convertirse más bien un atributo que nace de la mente humana, aunque el concepto en sí nace posteriormente a raíz de los estudios post humanistas. Este tiene de base en la imposición de sus cualidades a cualquier objetivo del cual se ha apropiado, de manera global.
“Todos los humanismos hasta ahora han sido imperialistas. Éstos hablan de lo humano en los términos y en los intereses de una clase, un sexo, una raza y un genoma. Su presión sofoca aquéllos que no ignora. Es casi imposible pensar en un crimen que no se haya cometido en nombre de la humanidad”. Tony Davies.
Gracias a Edmund Husserl 1970 en su ensayo “La crisis de las ciencias europeas”, podemos darnos cuenta de que Europa se presenta a sí misma como el lugar de origen de la razón crítica y autorreflexiva, cualidades que remiten a la norma humana. El eurocentrismo se presenta como una jerarquía de nuestra práctica cultural en todos los ámbitos de nuestra vida y a nuestro día a día. Está tan aceptado socialmente que no somos capaces siquiera de darnos cuenta de su presencia. El eurocentrismo dicta que el sujeto equivale a la conciencia, a la racionalidad universal y al comportamiento ético autodisciplinante. Por otra parte las personas sensualizadas, racionalizadas y naturalizadas son reducidas al estado de cuerpos insignificantes, llamados los “otros”, es decir, que no forman parte de la comunidad propia y pasan a ocupar un escalón más bajo en la jerarquía social. Así pues, podemos hacer hincapié en que los conocimientos eurocentristas son imperialistas, ya que se basan en un estado de superioridad y dominación.
La primera vez que el ideal humanista fue puesto en discusión, fue durante los años sesenta y setenta, en los cuales aparecieron varios movimientos activistas antihumanistas gracias a los movimientos sociales pacifistas de las décadas, como; el feminismo, anticolonialismo y antirracismo, que emergieron como el grito de batalla de aquella generación de pensadores radicales conocida como “generación post estructuralista”, que ponían en cuestión las oposiciones binarias que construyen sus estructuras.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
El antihumanismo persigue y crítica el sujeto humano que está encerrado en la imagen humanista del Hombre, aunque tampoco genera un rechazo total, ya que el antihumanismo es convertido en un individualismo y suele generar egocentrismo. La autodeterminación, pues, puede llegar a transformarse en arrogancia y dominación. No obstante, este concepto se ha sido el detonante para evolucionar hacía el posthumanismo, que surge para marcar el fin de la oposición entre humanismo y antihumanismo, proponiendo nuevas alternativas y basándose en la hipótesis histórica de la decadencia del humanismo, sin recaer en la retórica antihumanista de la crisis del Hombre, sino que es motivada por la desaparición de éste. En lugar de entender la especie humana por encima de las demás, ésta es percibida como un proceso interactivo y sin conclusiones, es decir; empezar a pensar distinto para reproducir de otra manera, renunciando a los valores humanos y proponiendo igualar las diferentes categorías, como por ejemplo la animal, para poder empatizar con el planeta en el que vivimos, y aprender así a relacionarnos de forma más orgánica con las cosas, dejando atrás los pensamientos racionales, los géneros y abandonar al colonialismo de una vez por todas. Por lo tanto el posthumanismo habla de la necesidad de pensar de nuevo, de forma más profunda en el estatuto de lo humano. Reclama la necesidad de crear nuevas relaciones éticas, normas y valores adecuados a estos tiempos, para poder pre-definir las finalidades y las estructuras del pensamiento crítico.
“El antihumanismo consiste en desconectar el agente humano de su posición universalista, reclamándolo a rendir cuentas de, y a explicar, las acciones concretas que está emprendiendo. Una vez que el sujeto, antes dominante, se ha desvinculado de sus desilusiones de grandeza y ya es el presunto responsable del progreso histórico, emergen diferentes y mas nítidas relaciones de poder.” Rosi Braidotti
Un claro ejemplo de posthumanismo lo podemos encontrar en la teoría “actor red” que nos habla sobre la inexistencia del humano y hace hincapié en que solamente estamos compuestos de materia y energía; es decir, somos redes de conexión que se mueven por
las agencias. Biológicamente, sabemos que somos muchos organismos, y cuando los humanos nos juntamos, creando así grupos sociales, es porque simplemente nos vemos parecidos.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Rosi Braidotti, teórica feminista y filósofa, plantea una fuerte crítica al humanismo evidenciando la crisis que esta corriente sufre hoy en día. De hecho, la muerte del hombre, que plantea y presenta Foucault, formaliza la crisis epistemológica y moral que está sufriendo el humanismo. La muerte del hombre (en el sentido humanista) asegura el avance hacia la postmodernidad. En resumen, el posthumanismo que Braidotti plantea y persigue no solo nace de la crítica antihumanista, sino que va más allá proponiendo una nueva subjetividad posthumana y postandrocéntrica, que es tan necesaria para dar lugar a nuevas reivindicaciones éticas que no han sido atendidas en la modernidad, como sería el caso del postcolonialismo o el ecofeminismo.
Los pensamientos posthumanistas pueden llegar a traspasar los límites biológicos y proponer un nuevo ser con su propia evolución natural hasta tal punto que se excluya al ser humano, superando las limitaciones de la inteligencia humana y experimentando los límites biológicos, borrando así las fronteras entre lo natural y lo artifical. Katherine Hayle, una de las autoras más destacables que han escrito sobre el tema y la que publicó How we became posthuman en 1999. Un libro que trata cuestiones acerca de los valores humanos y donde muestra como cada vez nos acercamos más a la posthumanidad.
Hayle entiende el posthumanismo como una evolución lógica de la ciencia. No sólo cuestiona las ideas que no siempre tienen respuesta o que tienen múltiples, sino que lo plantea como un motivo de reflexión acerca de la “identidad contemporánea en la que la virtualidad y la hiperrealidad se combinan con los valores del liberalismo humanista” (Hayle, 1999).
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
La moda potencia el racismo, el sexismo, los estereotipos de género, la clase y las relaciones de poder desiguales. También fomenta los valores de la riqueza y la codicia, y promueve las inseguridades e insatisfacciones corporales ya que no deja de ser un negocio sumamente lucrativo. La moda ha sido históricamente considerada un dominio reservado para solo un sector; rico, delgado y blanco, puesto que el mito es: quien no esté en el sector demográfico no hace moda. Esta premisa ha permitido al sector la deshumanización y la explotación de todo aquello que no sea Europa.
“Las nociones de diferencia racial que constituyen el racismo son creaciones humanas, no categorías predeterminadas. Por ese motivo, están sujetas al cambio. Pero, aunque la raza, así como la sexualidad o el género, es una construcción social, todavía tiene efectos tangibles sobre el mundo y un impacto muy real sobre las vidas de los individuos.” Tansy E. Hoskins
Mientas toda la gente no eurocentrista es rechazada, sus culturas son convertidas en mercancías y, posteriormente son consumidas. La moda normalmente ha sacado provecho de la captación y reproducción de los trajes culturales de todo el mundo, sin tener en cuenta el contexto histórico y político de la propagación de la cultura. Normalmente la fusión de culturas suele ser el resultado de la dominación, ya que no han sido fusionadas por un proceso orgánico intercultural. Como claro ejemplo podemos ver; el colonialismo y el neocolonialismo que se han aprovechado de ello, utilizando y dominando las culturas que han ido encontrando. (T. Hoskins, 2014)
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
La historia de los seres humanos ha sido marcada por el cuerpo, ya que siempre se ha usado para expresar prácticas sexuales, religiosas y culturales en distintos períodos. No obstante, a lo largo del tiempo se ha creado un ideal de belleza imposible de alcanzar que ha provocado una deseabilidad social con una gran gravedad de consecuencias. El humano queda reducido, entonces, a la insatisfacción corporal debido a una gran influencia hacia el culto a la delgadez. Además súmale que en la actualidad vivimos en un mundo digital y la gente ve entre 2.000 y 5.000 imágenes de cuerpos a la semana, representando un estereotipo difícil de conseguir, mientras que al mismo tiempo nos garantiza una democracia de la belleza, pero ¿dónde está la democracia de la belleza? Gastamos toda nuestra energía mental en transformar nuestros cuerpos creyéndonos que podemos llegar a ser aquello que vemos en una simple pantalla o en papel y, o pocas veces nos preguntamos lo que hay detrás, o a veces somos conscientes y simplemente decidimos ignorarlo porque sabemos que si podemos llegar a ser como esa imagen lograremos ser más aceptados.
“La industrias está literalmente debilitando a la gente. Mucha gente con anorexia o bulimia dice que comer es lo único que pueden controlar. Para las modelos, especialmente, esto es lo único que pueden controlar ya que sus agencias controlan su vida. Para los clientes o las agencias, si puedes controlar a las modelos, en el sentido de que puedes meterlas en esta mentalidad, entonces son tuyas. Puedes decirles qué hacer e intimidarlas y manipularlas. Los trastornos alimentarios son una gran forma de hacer eso. Si piensas en ello, se apodera realmente de la mente. Es un debilitamiento de la mente. “ – Dunja Knezevic
Según la RAE (Real Academia Española) un cuerpo es aquello que tiene una extensión limitada, perceptible por los sentidos, o bien se define como un conjunto de sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo. Pese a ello, un cuerpo no puede tener una definición
tan objetiva, sino que es mucho más que un volumen en la creencia actual, es una imagen social, un objeto de consumo y un clasificador de género. Es un instrumento para expresar nuestra propia personalidad entendiéndolo como un objeto, aunque también sirve para tomar contacto con el exterior y relacionarnos. Sin embargo, a día de hoy, el cuerpo ya no tiene un carácter fijo. Se hibrida completamente con la ciencia y la tecnología para potenciar y explorar dónde están los límites de este. En contraposición, cuando pensamos en el cuerpo y la moda, se observa un claro pensamiento clásico en el que la moda está ideada, creada y guiada por y para el cuerpo, esencialmente humano, debido a las necesidades del mismo, por ejemplo defenderse del clima o simplemente la definición de su propia identidad, ya que la persona humana se siente superior a todas las demás categorías de seres vivos.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
La industria de la moda ha extrapolado el concepto hasta el punto en que diseñar para el cuerpo es deformarlo. Se manifiestan distintos perfiles de deformación, pues en Asia el cuerpo es una excusa, un soporte de sujeción, mientras que en la zona de Occidente
el cuerpo es el centro, es la base de partida para la creación. Mientras unos eliminan la silueta humana creando una totalmente nueva, otros repasan la silueta de los dedos de los pies.
“El cuerpo humano es la base sobre la cual la cultura despliega sus significados, asignándole una forma y un peso ideal, decorando la piel, agregándole ropajes y adornos, deformando ciertas zonas, comprimiendo ciertas zonas, y agrandando artificialmente otras”. Daniel Vidart
Los llamados cuerpos diferentes nacen principalmente del acto imaginario o de las malformaciones, pero en realidad están relacionados entre ellos debido a que la naturaleza y la norma son formas de interpretación de la realidad. En definitiva, los cuerpos son el resultado de una construcción social (Planella, 2007).
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
La resistencia a través de la moda: la anti-moda (ensayo de moda y diseño especulativo posthumanista x Meritxell Ventura)
La política para mantener un control social y moral conserva una regulación de la extravagancia para generar una clasificación social según la clase, el género, la raza y la orientación sexual. Durante mucho tiempo la moda fue un fenómeno apolítico, ya que no se involucró en las decisiones gubernamentales, pero se volvió más politizada a raíz de varios movimientos sociales en los años sesenta y setenta, que hicieron estallar la estabilidad de la moda cuando captaron la necesidad social de diferenciación identitaria
frente a una política de control, como la protesta Hadk, los derechos civiles, feminismo y liberación LGTBQ+ que reivindicaban, sobretodo, una política general de la identidad. La moda es una manera libre de expresar las restricciones impuestas por el estado. Es una forma eficaz y veloz de reivindicación con la finalidad de llegar a un cambio social ya que las normas en torno a los códigos de vestimenta son escasas.
Las revueltas sociales generadas en los años 60 y 70, mientras la moda se basaba en el glamour y los ideales de cuerpos perfectos, apareció el movimiento anti-moda como oposición al sistema con pura extravagancia y una fuerte politización. Cuestionaba los clichés y la belleza artificial impuesta por la sociedad en global. La corriente reivindicativa nació en los años 90s e iba en contra de lo mainstream, el consumo ostentoso y buscaba el escándalo social para lograr un verdadero cambio dentro del sistema. Este movimiento consistía en descolocar a la sociedad utilizando la moda como arma y provocaba un sin saber de clasificación social, ya que no seguía tendencias claras ni evidentes. Normalmente en ese movimiento se pueden percibir prendas deconstruidas, conceptuales, performances y statements en oposición al sistema de la moda, sin limitarse a ninguna normativa, tendencia ni temporada.
“No intentes definir el punk, ser punk es sorprender en todo momento. No se trata de llevar una cresta hasta que te mueras. Ser punk significa cambiar tu propia imagen de forma sistemática, ser esquivo: sabotear códigos culturales y políticos. El punk es un método. Bach y HÄndel son mis principales influencias punk. No me gusta el concepto de la subcultura punk, que te obliga a atenerse a una imagen concreta. El artista de performances Alexander Brener critica a los que se compran unos vaqueros de pitillo, les hacen agujeros y se creen más punkies que nadie. Los auténticos punks exigen más. El primer día, te rompes los vaqueros; el segundo, te pones unos Louboutin robados; el tercero, te rapas la cabeza; y el cuarto te dejas crecer el pelo hasta el culo. Para mí, ser punk consiste en derribar, transformar y superar las expectativas. “ Nadya Tolokonnikova
La sociedad del hiperconsumo nos ha dejado un mundo rápido en el que cualquier cosa queda obsoleta en cuestión de poco tiempo. Las modas como tendencias se desarrollan con gran velocidad, pasando del “¡No puedo vivir sin esto!” al abandono al poco tiempo de circulación. Esto mismo acaba repercutiendo también en la anti-moda ya que, aunque llegue a ser una ideología, muchas personas lo confunden con tendencias pasajeras, acabando así de provocar una contradicción y una gran dificultad para entender dónde empiezan y dónde terminan los estilos. Por lo tanto, si el movimiento anti-moda se opone realmente a la moda que cambia constantemente, es muy importante hacer que se establezca como un movimiento permanente. El punk como oposición a la homogeneización de los estilos es un buen ejemplo de ello.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
En el movimiento anti-moda no podemos dejar de mencionar a algunos de sus pioneros vanguardistas como: Martin Margiela y Rei Kawakubo con sus diseños innovadores que eliminaron el concepto de individuo y hacían constantes críticas hacia el ideal de belleza, la temporalidad de la moda, el género, la identidad… fueron pioneros en investigar los campos de la deconstrucción y sus diseños eran el reflejo de una parte de la sociedad que luchaba contra la corriente de supermodelos y superdiseñadores estrella de la década de los 90. Defendían que la labor de un diseñador, ante todo, era social.
“La ética punk se basa en el hazlo tú mismo, y yo siempre he sido muy literal, sobre todo de joven. Cuando me dijeron que cualquiera podía hacer esto, pensé: Cualquiera soy yo mismo” Michael Stipe
En definitiva podríamos decir que el movimiento antimoda permanente se ha convertido en la resistencia, la fuerza que se opone al
sistema oscuro de la moda que todos conocemos y que tanto daño nos ha hecho. Nos ha sumergido más en las profundidades sin fin
del capitalismo y convertido prendas en objetos de deseo que se vuelven irresistibles para nuestra mente, lo que hace que terminemos anhelándolas.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
¿Qué pasaría si la moda dejara de ser antropomórfica? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
Aunque la muerte de Dios y la desaparición de la moral cristiana hayan sido un paso para el progreso de la humanidad, en la mayoría de casos, la concepción de lo que es ser humano sigue proviniendo del ideal de “Hombre” clásico, que representa la capacidad humana de la perfección individual y egocéntrica, pues no deja de ser una concepción puramente antropocéntrica. Nuestros cuerpos, sobre todo en el mundo del diseño de moda, se encuentran constantemente en un espiral de comunicación e información para poder ser catalogados. En general todas las personas del mundo leen e interpretan los cuerpos utilizando códigos culturales y roles sociales. Podríamos decir que los demás nos asignan una identidad dependiendo de las características de nuestro cuerpo, que normalmente tienden a estereotipar, de manera que se crean iconos (igual que ocurre en la cibernética). Es decir; una especie de símbolos idealizados de nuestros cuerpos, para socialmente poder diferenciar entre sujeto, “otro” y catalogarnos en la pirámide social humanista. Por lo tanto tenemos que ser conscientes de la neurosis que crea el estado y de nuestra predictibilidad para poder llegar a dejar de serlo.
Después de hablar del movimiento vanguardista antimoda, podemos captar la idea de que la moda también es una forma de expresión y libertad. Sin embargo, hay que ser consciente de que esta libertad no podrá ser plena hasta que todo canon en relación al cuerpo sea absolutamente suprimido. Por lo tanto este apartado del gabinete de curiosidades pretende cuestionar ¿Qué pasaría si la moda dejase de ser antropomórfica?, distorsionando el humano para deconstruir los estereotipos sociales hacia el cuerpo y todo lo que este comporta. Poder permitirse dejar atrás las desventajas sociales y discriminaciones por la normatividad de cuerpos y, por consiguiente, la infinita búsqueda de la identidad ya que realmente ¿es importante ser único?. Asimismo, se propone una fusión del cuerpo con objetos para terminar de igualar la jerarquía humanista y convertir la moda en una arma política social disidente, que provoque debate.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
¿Qué pasaría si mezclásemos el cuerpo del sujeto con las otredades? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
Desde que Nietzsche declaró la muerte de Dios, podríamos decir que la humanidad se encuentra en condiciones morales críticas. Por lo tanto, es importante desviar nuestro conocimiento hacía el posthumanismo ya que es el único conocimiento que pretende escapar de este ideal del hombre como centro de cualquier cosa. No obstante, no solamente es importante tener noción de qué es lo que define a lo humano, sino también ser conscientes de que nuestra mirada ha sido colonizada, puesto que el eurocentrismo siempre ha sido vigente dentro de cualquier conocimiento adquirido hasta el día de hoy. Constantemente hemos obviado este hecho ya que hemos nacido con él. Hemos deshumanizado y explotado todo aquello que no es Europa, adoptando una actitud de superioridad y dominación. Por otra parte las personas sensualizadas, racionalizadas y naturalizadas también han sido reducidas al estado de cuerpos insignificantes, llamados los “otros”, ocupando un escalón más bajo en la jerarquía social conjuntamente con la de los objetos.
El cuerpo siempre se ha usado para expresar prácticas sexuales, religiosas y culturales. No obstante, a lo largo del tiempo se ha creado un ideal de belleza imposible de alcanzar que ha provocado una deseo social con una gran gravedad de consecuencias. En definitiva un cuerpo es una imagen social, un objeto de consumo y una clasificación de género. Pero ¿Qué pasaria si mezcláramos el cuerpo del sujeto con las otredades? Ésta cuestión es la que este proyecto pone en debate, utilizando el conocimiento posthumano para escapar del ideal de cuerpo humanista.
Siendo consciente de la existencia del eurocentrismo, el proyecto persigue la eliminación del maniquí clásico en el diseño de moda y todo lo que esté socialmente comporta. Propone combinaciones entre el sujeto y las otredades (objetos, animales y vegetales), para así llegar a estar en un mismo rango de privilegios. Además, los nuevos cuerpos híbridos son fusionados con una distorsión gráfica que crea un trampantojo, con el objetivo de dificultar la distinción de cada uno de los elementos a simple vista y creen uniformemente la propuesta final. No obstante, en este proyecto hay demasiada decisión tomada por parte de la diseñadora, así que no dejan de ser cuerpos creados por una humana con privilegios frente cualquier cosa.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
¿Qué pasaría si el azar fuera una metodología para crear nuevos cuerpos? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
Al conocer las vanguardias, sobre todo el Dadaísmo en sí, hemos podido ver como se utiliza el azar como una metodología donde el humano deja de tener el control y se convierte en algo súmamente espontáneo, desobediente, inmediato, aleatorio, imperfeccionista y sobretodo, como rechaza cualquier sistema que esté establecido por la sociedad. Aunque el azar esté ejecutado por una figura humana no es influenciado por ningún tipo de privilegio. Es decir, la figura antropocéntrica en manos del azar puede llegar a desaparecer a modo de metodología. También es una forma de deshumanizar y dejar atrás las cualidades que permiten que un individuo sea humano. Es decir, despojarlo de las características humanas que lo diferencian de los animales: la ética, moral y capacidad cognitiva, para así volver a los instintos de sus orígenes.
Después de darnos cuenta de que el proyecto anterior seguía manteniendo la huella antropocéntrica y privilegiada, donde la decisión era tomada por un humano, este proyecto debate sobre qué pasaría si el azar se utilizara como una metodología para crear nuevos cuerpos. El objetivo es crear figuras corporales mediante el azar recogiendo objetos del antropoceno, provenientes del impacto global que hemos tenido en nuestras actividades en la tierra, pero también han sido objetos deseados que han llenado nuestros deseos vacíos de ser y pertenecer a una clase social. Seguidamente, estos objetos olvidados en el antropoceno son hibridados entre sí de forma completamente aleatoria,y al igual que el antimoda, busca una escandalización social a partir de la descolocación de la sociedad, de forma que hace desaparecer la clasificación social lógica, y logra un cambio en el sistema actual. De esta manera se desobedece cualquier regla del sistema, y además, deja de formar parte del capitalismo.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
¿Qué pasaría si la moda fuera capaz de vestir la más mínima expresión? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
Cuando Nietzsche adoptaba una perspectiva materialista, donde consideraba que sólo existía lo material, de forma opuesta al espiritualismo, para alejarse de la metafísica y aumentar su mirada materialista, el pensador estudió la teoría de Demócrito, un filósofo que predicaba la teoría atomista. Se trata de un pensamiento que habla sobre la existencia de nada, salvo de los átomos y el espacio vacío, ya que todo lo demás para él son opiniones que se generan en la imaginación del hombre y, por lo tanto, no pueden influenciar ninguna característica dentro de la existencia real. Esta concepción materialista explica los fenómenos naturales en términos de número, forma y tamaño de átomos. Incluso se llega a reducir las propiedades sensoriales de las cosas a las diferencias cuantitativas de los átomos, ya que antiguamente se pensaba que los cuerpos materiales era infinitos. Así surgió el átomo como límite a esta división.
El sueño del sujeto es tener una identidad y esta necesidad está fuertemente ligada con el capitalismo, puesto que gastamos toda nuestra energía para ser aceptados socialmente y transformar nuestros cuerpos. Así creemos que podemos llegar a ser lo que las campañas de marketing nos venden. La moda en muchos casos se alimenta de los deseos frustrados de los humanos y vende nuevas
formas de ser, excusando su consumo con el hecho de formar parte de la identidad de las personas. Pero ¿qué pasaría si redujeramos todo esto a la teoría de Demócrito en lugar de vender identidad constantemente? ¿Qué pasaría si la moda pudiera vestir la más mínima expresión, es decir un átomo, molécula o elemento, aquella materia tan pequeña que crea cualquier cuerpo conocido? Así este proyecto podría dejar atrás la intervención humana en la construcción de cuerpos, y fijarse en los patrones de la naturaleza, los procesos y sus bases biológicas. También alejarse del deseo de la búsqueda identitaria del sujeto.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
¿Qué pasaría si dejásemos de diseñar como humanos? (ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista de Meritxell Ventura)
El mundo siempre funciona porque lo damos por echo, eso implica una naturalización de la realidad que nos hace interpretar a los otros a partir de puntos de vista culturales y subjetivos. Es por eso que nos engañamos con nuestra identidad, la de los demás, puesto que tendemos a etiquetarnos y a etiquetar todo lo demás sin darnos cuenta de que realmente existe un gran parecido. Hay estructuras invisibles que sostienen nuestras vidas que hacen que vivamos la realidad sin hacernos preguntas de porque pensamos
y cómo. La realidad es mucho más amplia de lo que nos enseñan. En cambio, las disciplinas que han surgido como elementos de control nos hacen mirar a todos hacia la misma dirección. El sistema no nos ha dejado hacernos preguntas alrededor de lo obvio, ya que lo evidente nunca es cuestionado ni cuestionable. Lo obvio no ha pasado por un proceso intuitivo, sino que es evidente. La mayoría de conocimientos son eurocéntricos , pero es importante entender cómo pensamos para pensar como queremos.
En los proyectos anteriores se ha contemplado la necesidad de descolonizar nuestra mirada, sobretodo desde el punto de vista del diseño de moda, haciendo relación a la manera en como nosotros nos vinculamos en la investigación. Gracias al conocimiento etnográfico que rompe y cuestiona lo obvio y natural, nuestro punto de vista es capaz de transformarse. Este proyecto pretende la desnaturalización de la mirada en el mundo de la moda y cuestiona qué pasaría si dejásemos de diseñar como humanos, estableciendo vínculos con los objetos para poder verlo de una forma más etnográfica ya que, constantemente perdemos información por no ver las cosas con rareza. En este proyecto se remarca la importancia de dejar de dividir entre objeto y sujeto ya que sino, el diseño pasa a ser totalmente obsoleto, y por lo tanto colonial. Es aquí donde el diseñador tiene que dejar de lado su punto de vista humano.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Conclusión del ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumano de Meritxell Ventura
El proyecto surge a raíz de las cuestiones que han ido apareciendo a lo largo de las clases teóricas del curso. Tras largas conceptualizaciones y debates, han ido surgiendo grandes complicaciones para encontrar los límites de creación de las preguntas, puesto que es necesario asumir muchos riesgos para cumplir los objetivos. En este caso, ha sido imprescindible vencer los miedos a suprimir el cuerpo humano y dejar atrás la mentalidad antropocéntrica para obtener estos resultados. No obstante, no es un gabinete de curiosidades que termine aquí, pues irán surgiendo nuevos conocimientos, los cuales serán inevitables de mirar de nuevo con rareza e incluirlos en el proyecto a través del diseño.
Hay que recalcar la importancia de la experimentación en el mundo digital, y el aprendizaje autodidacta de herramientas inusuales en el mundo de la moda. El modelado 3D ha sido comprometido y laborioso, sin embargo, los resultados satisfactorios permiten concluir que las herramientas han sido de gran ayuda para la construcción e hibridación de nuevos cuerpos digitales. CLO es otro
software digital que incluye patronaje, confección y renderización, que ha permitido la creación de las prendas. Aunque el programa esté establecido para crear sobre cuerpos humanos, se ha podido acceder a la creación de estas prendas sobre los nuevos organismos.
Gracias a la investigación y sobretodo a la mirada etnográfica hemos podido desaprender lo aprendido. Por lo tanto es importante ver que no hace falta producir para el buen diseño, ya que podemos repensar nuevas funcionalidades a las cosas que producimos con solamente una finalidad. En el caso de este proyecto, lo que se hace es repensar las funcionalidades de los objetos que deambulan por el antropoceno, para satisfacer sus propias necesidades a partir de un trabajo de observación.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Gracias a las vanguardias, sobretodo al movimiento Dadá, hemos podido ver que el azar puede ser una metodología muy lícita para despojarnos de nuestras actitudes antropocentristas, que nos diferencian de los animales. Es decir; de la ética, la moral y la capacidad cognitiva. El azar nos ayuda a volver a lo más instintivo de nuestro ser, es decir; a nuestros orígenes, cuando estábamos al mismo nivel que cualquier otro elemento, antes de clasificarnos en la jerarquía. Así pues, podemos proponer el azar como una metodología de creación posthumana.
Como seres pensantes deberíamos empezar a cuestionarnos todo aquello que hasta ahora hemos obviado; es decir, deshacernos de toda aquella naturalización de la realidad que nos ha hecho interpretar a los “otros” a partir de puntos de vista culturales y subjetivos. Así podremos progresar y dejaremos de ser tan predecibles para las instituciones de control. Es por eso que es importante utilizar la observación, siempre desde una mirada etnográfica, ya que es la que nos libera del antropocentrismo y nos lleva hacia una mirada más posthumana. En definitiva, es importante entender cómo pensamos para pensar como queremos.
También para el proyecto ha sido fundamental, no centrar la investigación en encontrar una respuesta en concreto a las preguntas planteadas, sino dejar que la pregunta y el diseño nos guíen hacia la investigación, sin tener un resultado claro. Gracias a este tipo de metodología, cada pregunta ha sido el detonante para una nueva, por eso el proyecto ha formulado tantas cuestiones diferentes, pretendiendo así generar un infinito de estas.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Para que las campañas de marketing y el capitalismo dejen de cegarnos, atacarnos e influenciarnos tanto, el sujeto debería de romper con la necesidad de encontrar una identidad, y tendría que dejar de gastar toda su energía en querer ser aceptado socialmente, puesto que provoca que la moda nos venda constantemente identidad y no se centre en los valores que realmente importan
Hemos podido ver que como diseñadores tenemos la responsabilidad, no solamente de producir, sino de utilizar nuestras herramientas como armas críticas sociales para especular y promover debates que lleguen a muchas partes, así poder evolucionar hacia un mundo no tan egocéntrico y egoísta, aunque también es importante para que el humano empiece a deconstruir-se y a ser conscientes de sus privilegios, puesto que, si el humano no reacciona, no habrá nada que hacer.
Este proyecto aporta una fuerte polémica para que la sociedad ponga en duda el humanismo, el mundo de la moda, las jerarquías sociales y de poder. Así que es importante que en este formato expositivo las piezas creen un momento “¿WTF?” para el receptor, ya que es una forma de romper con todo lo que tiene subconscientemente establecido social y culturalmente, y pueda empezar a cuestionar y debatir sobre otros posibles conceptos, los cuales hasta ahora había obviado.
A lo largo del trayecto hemos podido ver que la investigación en diseño partía de lo ilógico para llegar a lo lógico, es decir; presentaba los argumentos de forma muy ridícula para poder entenderlos. Posteriormente, y con ayuda de sesiones de tutoría y charlas, hemos llegado a la conclusión de que existe un tipo de metodología llamada “reductio ad absurdum” (es un método para demostrar la validez o invalidez de valores que mediante una unión de conclusiones lógicas válidas, se pretende llegar a una contradicción lógica, un absurdo.) y que, tanto el proceso de teorización como el de experimentación comparten su característica más notable.
Así que, finalmente podríamos decir que esta tesis es una reducción al absurdo para entender lo que pasaría en el mundo de la moda si ésta dejara de ser antropomórfica.
Por último, después de entender todo lo que comporta el humanismo eurocéntrico y la necesidad de escape hacia un mundo más posthumano, hay que subrayar que; otorgarnos el derecho de renuncia de nuestros privilegios humanos, no deja de ser un privilegio y una actitud eurocéntrica más, pues nos diferencia de los otros elementos que están en la pirámide humanista, ya que no pueden renunciar a los suyos. Quizás la siguiente pregunta para seguir en la investigación sería: ¿Qué pasaría si las “otredades” influyeran en los privilegios humanos? Lo dicho, esto no termina aquí. Ha sido el inicio de algo que va a ser eterno.
Imáges de Meritxell Ventura para su ensayo de moda sobre diseño especulativo posthumanista
Fin Ensayo de Moda sobre Diseño Especulativo Posthumanista de Meritxell Ventura