45 segundos, justo lo que dura el nuevo anuncio del Audi A1. El tiempo necesario para enamorarse del spot, y del coche.
Estás haciendo tus cosas, con la tele de fondo para hacerte un poco de compañía… y de repente suena una canción que te resulta familiar. Se trata de Devendra Banhart. Me encanta Devendra, y a ti también. La canción es Baby, una de mis favoritas, y una de las tuyas. Va de sueños que se hacen realidad, de estar con quien quieres estar. Esas cosas bonitas del pop.
Mientras suenan las primeras estrofas de la canción… “Baby…. I finally know what I’m going after”… veo a parejas besándose en sitios surrealistas: en medio de una autopista, frente a un paso de peatones, junto a un surtidor de gasolina, en un parking de una gran superficie en medio de la nieve, en una carretera comarcal, en un túnel de lavado, en el garaje de una casa… Veo esas imágenes y me acuerdo de ti. Y, de repente, en el segundo 37 aparece un rótulo en la parte superior de la pantalla que pone: “Llamémoslo amor”, y acto seguido, en el lugar donde estaba la pareja revolcándose en el suelo del garaje, aparece un coche, el Audi A1, precioso, en rojo. Y ya, acaba el spot.
Justo 45 segundos: el tiempo para enamorarme de este anuncio. Tiene todos los ingredientes, primero despierta tu interés con el jingle, luego te desconcierta un poco con las imágenes surrealistas, y finalmente lo pillas y te enamoras. Claro, la pareja es una metáfora. En realidad la pareja eres tú y el coche de tus sueños.
Es una historia que va del deseo y del amor. La diferencia entre el deseo por lo que no tienes y el subidón del deseo por lo que tienes. Al final eso es el amor. Sabes lo que te digo, ¿no?
En este caso el objeto del deseo del anuncio es el Audi A1. Un deseo que se convierte en amor cuando por fin lo tienes. Esa plenitud cuando disfrutas cada segundo con la persona, perdón, el coche amado. Bueno, ya me entiendes…
Un placer disfrutar de la buena publicidad. 30 segundos que me han enamorado, me han hecho desconectar y pensar un poco en ti. El coche también me ha hecho tilín, mola, mucho. ¿Y a ti?
El equipo de la agencia de publicidad DDB son los responsables de tanto amor. También han ejercido de cupido el realizador David Vergés de la productora Agosto, y Óscar Faura como director de fotografía.
Yo me enamoré en la versión de 45 segundos. Para las personas más rápidas hay una versión de 30 segundos.
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