Donde haya un can que no se tire comida a la basura, y mucho menos en Navidad
Según el censo de mascotas, en los hogares españoles hay unos 5,4 millones de canes. A todos los que vivimos con perros se nos ha intentado enseñar que los perros, casi por naturaleza, solo comen pienso. A un punto que incluso si, de repente, un domingo, se nos han llegado a acabar las dichosas bolitas, no hemos dudado en ir corriendo, o en coche, a una gasolinera a comprarles su alimento, el único que conocíamos.
Pues no. Después de algún curso de nutrición y leer mucho, he descubierto que mis perros son omnívoros. Es decir, que comen de todo. Y que además tienen un sistema digestivo mucho más potente y avanzado que el mío.
Por ejemplo, los canes tienen un PH en su saliva mucho más alcalino que el de los humanos. Característica que les permite hacer una pre-digestión bucal de los carbohidratos. Luego, al llegar al estómago, preparado para atiborrarse bien, ya que sus paredes son increíblemente expansibles, nos encontramos que el PH canino es mucho más ácido que el humano. Ese don hace que puedan digerir huesos de otros animales, e incluso destruir bacterias que para nosotros podrían ser fatales. De hecho, muchos perros son carroñeros.
Si unimos todo esto al hecho de que, según estudios recientemente publicados, tiramos a la basura el 25% de toda la comida que compramos en Navidad, solo nos quedaría una cosa por decir si fuéramos canes: “Ey, Yes We Can”.
Sí, tu perro puede comer muchos de los restos que tirarías a la basura en Navidad: verduras semi fermentadas, arroces, pastas, pescados (eso sí, quítales las espinas por si acaso), fruta, carne… Y si crees que puede estar demasiado condimentada para el perro, pues la pasas por debajo del grifo. Eso sí, cuidado con los huesos (si es pollo, le retiras los huesitos). Según la dieta Raw los perros solo pueden comer huesos crudos, ya que si no corren el peligro de astillarse en el estómago. Les puedes dar hasta el pan duro, les encanta, y además les ayuda a limpiarse los dientes.
Y ante la duda puedes googlear sobre dietas naturales para perros. Hay alimentos que dicen que son peligrosos, pero como todo, depende de las dosis. Dicen que no les va bien la cebolla a los canes, pero una cosa es que des media docena de cebollas a tu perro, y otra que haya unos trocitos en el cuenco. Incluso el chocolate, dicen que es mortal para un can. Pero la realidad es que se venden chocolatinas para perros. Es lo mismo, un trocito no hace daño, no le des una tableta entera. Al final, como todo en la vida, es cuestión de sentido común.
Bueno, yo como soy perrero os he dado algún consejo canino para que no tiréis el 25% de la compra del Super a la basura por Navidad. Pero hay muchas más ideas, incluso para los que no tienen can, pero que también “Can”. En la página de Ikea, que por algo son expertos en la vida de hogar y nos amueblan la cabeza, encontrarás muchos más consejos útiles para todos. En su web tú también podrás compartir tus truquillos para no despilfarrar estas fiestas.
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Recuerda, esta Navidad: planifica, dosifica y ¡recicla!
Nos despedimos hasta el próximo consejo con este maravillosos villancico siglo 21 de Ikea
