Elrow Town llegó, triunfó y arrasó durante su paso por la capital. El fotógrafo Juan Achiaga consiguió encontrar y conectar con los personajes más carismáticos que pasaron por esta nueva edición de la fiesta de la electrónica, la libertad y el techno
Elrow es una de las fiestas más divertidas y espectaculares de electrónica, techno y house. Como todo lo bueno tiene que darse a conocer, elrow se expandió a elrow Town, una versión más en ciudad. Hace unas semanas, elrow Town celebró su segunda y exitosa edición, más de 35.000 personas pasaron por ahí y Juan Achiaga estuvo capturando los mejores momentos. En el ya conocido espacio IFEMA de Madrid, 40 djs, 9 escenarios y 250 performance pusieron el broche de oro a las actuaciones de gente como Adam Beyer, Blond:ish o Jamie Jones.
elrow en Madrid, todas las imágenes por Juan Achiaga (@achiaga)
Las fiestas ambulantes con más de 20 años de historia
Si la vida es carnaval, elrow es un carnaval constante de alegría y diversión. Su propuesta como elrow Town regresó a Madrid para que todos aquellos que en el puente de mayo se quedaban en la ciudad, tuvieran un festival al aire libre en IFEMA que quiere convertirse en un clásico de la primavera madrileña para amantes de la electrónica más bailable y la fiesta más hedonista.
35.000 personas, 8 escenarios, 12 horas de fiesta y más de 40 Djs
No en vano más de 35.000 almas abarrotaron sus 9 escenarios donde destacaron espacios como el espectacular Psychowdelic Trip, con un ambicioso montaje XXL, el color que dio Desillusion Ville by Ron English o la impresión que da ver todo un pabellón decorado como Halloween con un techno que partía pechos. En ese sentido podemos detenernos en sesiones de primeros espadas internacionales como Jamie Jones, Patrick Topping, Adam Beyer, Blond:ish, Reinier Zonneveld o los nacionales Paco Osuna y Andrés Campo.
La electrónica más bailable durante 12 horas que sin embargo no eclipsó la apuesta más desenfadada: el escenario elrowcío. Este escenario, en el cual los Gipsy Kings eran el gran reclamo para dar una nota tan diferente como irresistible.
Todo pensado para un público que los escenarios con menos capacidad también ofrecieron un gran ambiente con una mayor diversidad musical para dar altavoz a la efervescente cantera madrileña y lugares diseñados para visibilizar la cultura LGTBIQ+. Áreas en las que se conjugaban desde un house atemperado hasta incisivos breaks pasando por viajes más tranceros.
Si a eso sumamos una animación que te hace estar dentro de la narrativa que propone la organización hace que vivas una experiencia llena de estímulos donde el buen rollo es lo que manda. Confeti y baile para disfrutar de la vida. Gusto por el regocijo, la imaginación y la fantasía en una apuesta que se consolida en la capital. ¡Normal tantas caras felices!