Platos para lamer, cubiertos flotantes, anillos de humo que se comen… estas son algunas de las propuestas food design que 9 alumnos de Elisava han diseñado para el restaurante Cocina Hermanos Torres.
La Facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona, Elisava, ha retado a sus estudiantes de 4º curso, desafiándolos a crear para este prestigioso local piezas sensoriales que rompan con lo establecido. El food design es una disciplina innovadora de diseño pensada para ofrecer experiencias gastronómicas únicas e inolvidables, que permita el disfrute de la comida de una forma completamente diferente. Los Hermanos Torres y su equipo también se han involucrado de lleno en este original proyecto.
Estas son las propuestas In Design de Elisava
1 – Aroma
Empezamos con Aroma, de Tomás Cano, un utensilio vanguardista con el que se realiza una “cata olfativa” previa a la gustativa ¿Y cómo se lleva a cabo? Pues a través de copas individuales que respetan y conservan el olor de la comida. Con ello, Cano pone de manifiesto la importancia capital del sentido olfativo en la cocina.
Proyecto food design de la universidad Elisava: Aroma
2 – Primitive
Alejandro Linares nos sorprende con Primitive, un set de tres piezas de vidrio, que hacen innecesario el uso de cubiertos para la ingesta de su contenido. La intención es dar buena cuenta de ello sin necesidad de usar utensilio alguno. Sin duda se trata de una originalísima opción mediante la cual los comensales podrán disfrutar del plato alejados de los convencionalismos sociales preestablecidos.
Proyecto food design de la universidad Elisava: Primitive
3 – Aro
Aro, creado por Pedro Glatzel, convierte al cliente en un verdadero mago. El producto en cuestión hace levitar, ni más ni menos, las creaciones del cocinero: dispara aros de vapor comestible, debiendo ser posteriormente atrapadas al vuelo, por la boca del degustador. Ciertamente algo único, y un poco extravagante.
4 – Sense
Anna Ballesté es la artífice de Sense, 5 utensilios individuales a que estimulan los 5 sentidos. La propuesta consiste en que intervengan de forma individual y escalonada, con el objetivo de potenciar el sabor del plato.
Proyecto food design de la universidad Elisava: Sense
5 – 3 Morteros
El siguiente invento, 3 morteros, es de David Fernández. Se trata de un trío de objetos de piedra, cuyo cometido es el de moler parte de lo que se vaya a degustar, haciendo partícipe al comensal de la experiencia.
6 – Playte
Playte, de Raül Gaya, es un plato que enseña la temperatura de los alimentos en su superficie gracias a materiales y pigmentos inteligentes que muestran cambios de color y luz. Persigue que el cliente interactúe con su plato, observando y analizando sus características.
Bonus extra: Clos, Handel y Odo
Otros trabajos destacados son Clos, de Elisabet Arnal, una vajilla diseñada a partir de los residuos orgánicos que se desaprovechan en cocinas, en este caso las cáscaras de buey de mar, erizo de mar, mejillón y huevo; Handel, de Laia Homdedéu, 3 copas de té de, nada convencionales. Su material es el cristal y tienen la particularidad de cambiar de color una vez la infusión entra en contacto con el agua; y, por último tenemos a Odo, de Berta Abad, un aromatizador de copas que da color y textura a los aromas.
El tutor de todos los TFG ha sido el diseñador Martín Azúa, profesor de Elisava