Den un paseo por la ciudad y abran bien los ojos, porque tal vez descubran una de las pinturas murales del joven artista urbano argentino Elian Chali.
Viajando por el mundo, deja la marca de sus figuras geométricas multicolores en las paredes. A veces pinta grandes áreas de color como para despertar a cada habitante de la ciudad. Para Elian Chali, cada proyecto es intrigante porque los defectos del muro desaparecen con un simple gesto para revelar la arquitectura de los edificios. Como una ofrenda al espacio público, Elian dialoga con cada nuevo ámbito que se apropia y celebra la diversidad. Él es un artista militante del arte urbano. A través de sus composiciones con colores y formas, la ciudad se convierte en el escenario de un espectáculo contemporáneo. Elian fusiona el espacio publico con el modus operandi democrático de una revolución artística internacional.
Los murales de Elian Chali son una ruptura visual en este mundo sobrecargado de información. Para entender cada trabajo realizado por este joven artista, uno debe sumergirse en la relación particular que el espacio y el tiempo construyen en cada lugar. Elian Chali maquilla cada espacio de su arte para resentir y repensar la ciudad. Cada color y cada forma tiene una intención deliberada. Rompe la “tristeza” de la ciudad por su explosión de color.
Francia, Ucrania, los Estados Unidos o Bélgica son los nuevos escenarios urbanos donde Elian aspira a proyectar sus murales. El artista llama a la emoción del flâneur y lanza un nuevo desafío: el de imaginar otra ciudad. El paisaje urbano vive una nueva vida con nuevos códigos cuyo observador debe redefinir el significado causado por esta ruptura estética.