La relectura contemporánea del cuadro del Bosco El jardín de las delicias en Matadero. Expo multimedia en la Nave 16 hasta 27 de febrero.
El jardín de las delicias en Matadero, una mirada a la obra maestra del Bosco desde la creación contemporánea es una exposición colectiva que revista la riqueza simbólica y el imaginario del tríptico de Hieronymus Bosch a través de 15 artistas contemporáneos internacionales, cuyas obras forman parte de los fondos de la Colección SOLO.
Sobre estas líneas: Vista de la instalación con las obras de Filip Custic (der), Carlos Padrisa (centro) y Dave Cooper (izq). Foto superior: Vista de la instalación con la obra de SMACK, SPECULUM: Eden (izq), Paradise (centro), Hell (der), 2019
El jardín de las delicias en Matadero: del arte sonoro a la inteligencia artificial
La muestra El jardín de las delicias en Matadero propone al espectador una reflexión vinculada a los valores universales que la pintura original ha mantenido a lo largo de la historia y permite mediante las distintas aproximaciones y reinterpretaciones descubrir la riqueza constructiva y las inagotables capas de interpretación del tríptico, su potencial simbólico y su capacidad de alcanzar un retrato social trasladado a nuestro tiempo.
En nuestros tiempos y arropados por la tecnología digital que invade nuestras vidas, los artistas ha utilizado inteligencia artificial, animación digital en gran formato, arte sonoro, así como la pintura tradicional y la casi ya tradicional instalación para esta experiencia expositiva en torno a la mítica obra El jardín de las delicias: un recorrido a través de las obras de la colección SOLO (fundada por Ana Gervás y David Cantolla).
El original
El jardín de las delicias es el nombre contemporáneo de una de las obras más conocidas del pintor neerlandés realizada —se cree— hacia el cambio de siglo XVI, entre 1500 y 1505. El tríptico al óleo sobre tabla de 220 × 389 cm fue adquirido por Felipe II, gran admirador del pintor, y se encuentra en la exposición permanente del Museo del Prado de Madrid, donde ingresó como depósito del Patrimonio Nacional en 1939.
Vista instalación con pieza de de cerámica de Mario Klingemann
El Bosco y su desbordante imaginación
Cualquiera que observe el cuadro fuera de contexto pensaría que Gerónimo tomaba drogas psicotrópicas, o trabajaba en un estado alterado de la conciencia o sufría alucinaciones, o todo a la vez. Y es que en ese infierno/eden —depende como se mire— no hay llamas sino humanos y extraños animales felices y desmadrados. Pero no, esta obra, una de más fascinantes, misteriosas y atrayentes de la historia del arte, parece obedece a una intención moralizante y satírica. Por eso el Bosco, con frecuentes alusiones al “pecado”, la transitoriedad de la vida y la locura del hombre que no sigue el ejemplo de los santos o de Cristo, puso su vena artística satírica al servicio del discurso moral y de la doctrina tradicional de la Iglesia católica.
Vista de la instalación con las obras de Carlos Padrisa (der), y SMACK (izq).
El jardín de las delicias en Matadero: una invitación a los sentidos
Una composición sonora sobre celuloide Umbráfono II introducirá al espectador a el jardín. El artista jienense Enrique del Castillo ha creado una instalación de lectores ópticos que transforma en sonido los surcos producidos sobre un film de celuloide. Dichos extractos sonoros pertenecen Josquin des Prez y Adrian Willaert, compositores coetáneos al Bosco.
Enrique del Castillo, Umbráfono II (detalle), 2021
Esta instalación da paso a The Garden of Ephemeral Details, una interpretación creada por una AI. En esta obra Mario Klingemann, juega en directo con la percepción y la memoria del espectador. Con diferentes algoritmos van cambiando o reparando diferentes partes de cuadro, otras texturas, haciéndolo más líquido o abstracto. En este ámbito se sitúa también la instalación inmersiva site specific de Carlus Padrissa.
Carlus Padrissa, En el jardín de las delicias, 2021
Deliciosa tentación
Espacio dedicado a obras que se despojan del moralismo satírico de la obra original y nos llevan a un paraíso exento de culpa. Aquí están las esculturas de cerámica de Lusesita un Génesis con roedores. Y las pinturas del canadiense Dave Cooper: una orgía de plantas-pene y flores-pezón.
Conexiones surrealistas
Las creaciones en formato gif para El jardín de las delicias en Matadero del serbio Sholim toma elementos de la obra renacentista para crear stories en Instagram. La animación digital del colectivo Cool 3D World, sitúan al espectador en el punto de enlace entre las corrientes surrealistas y el tríptico del Bosco.
Microcosmos y utopía
El artista chino Miao Xiaochun firma una instalación de video sobre microcosmos y utopías. Filip Custic presenta un jardín en video instalación que retrata la historia de la humanidad. La obra de la norteamericana Cassie McQuater apuesta por el formato de videojuego de los años 90. Mientras, la obra en collage de Dustin Yellin y la pintura inspirada en la estética arcade de Dan Hernández completarán esta parte del recorrido.
Filip Custic, HOMO -? (detalle), 2019
Nuevos personajes
Nuevas historias y personajes se cuelan en un jardín contemporáneo y lo repueblan en las creaciones de Davor Gromilovic. Así como enlas del artista taiwanés residente en Nueva York, Mu Pan, cuya obra es una retrospectiva vital inspirada en la obra del Bosco.
Animación en gran formato
El colectivo holandés SMACK firma el tríptico digital de gran formato SPECULUM, una obra de animación digital que cierra El jardín de las delicias. La obra despliega un gran jardín contemporáneo cargado de referencias a la cultura pop contemporánea que nos sitúa con crudeza en nuestro mundo. Por eso SMACK, a través de 21 metros de pantallas nos enfrentan a personajes atormentados por jeringuillas o pastillas de psicofármacos. O drones voladores y cámaras de video vigilancia. Y también refugiados que tratan de entrar en patera en el infierno, pero hasta allí encuentran un muro que les impide el paso. Mascotas de programas televisivos, o árboles en los que crecen envases de plástico.
SMACK, SPECULUM: Eden, Paradise, Hell, 2019
Vista de la instalación de SMACK, SPECULUM: Eden (izq), Paradise (centro), Hell (der), 2019
Vista instalación con piezas de cerámica de Lusesita a la der. y Dave Cooper a la izq.
Todas las imágenes cortesía de la Colección SOLO
El jardín de las delicias: un recorrido a través de las obras de la colección SOLO
Centro cultural Matadero, Plaza de Legazpi, 8. Madrid. Entrada gratuita