EL GRAN HOTEL BUDAPESTMÁS WES ANDERSON QUE NUNCA

Aventurarse dentro de una película de Wes Anderson siempre es un placer. Su imaginario narrativo y visual nunca decepciona. En esta película, la octava en su filmografía, Anderson se ha inspirado en las comedias de los años 30, esas películas llenas de aventuras, persecuciones, puñetazos, policías, ladrones y amores de verdad. La historia transcurre en un imponente hotel-balneario, aquellos que frecuentaba la alta sociedad del periodo de entreguerras, situado en la imaginaria República de Zubrowka, en la Europa oriental. El actual propietario del hotel, Zero Moustafa, interpretado en su madurez por F. Murray Abraham, es quien nos narra la increíble historia del Gran Hotel Budapest y de su conserje, Monsieur Gustave H., interpretado de manera magistral por Ralph Fiennes. De hecho, Wes Anderson escribió el papel de Monsier Gustave con este actor en mente: “La idea de que Ralph interpretara a este personaje lo enriqueció radicalmente. Ralph desaparece en el personaje hasta tal punto que uno solo puede pensar, ‘ése es Monsieur Gustave’”, afirma Jeremy Dawson, uno de los productores de la película. Para descubrir el resto del reparto, un verdadero lujo, solo hay que echar un vistazo al cartel de la película: Harvey Keitel, Bill Murray, Edward Norton, Tilda Swinton, Jeff Goldblum, Adrien Brody, Willem Dafoe, Jude Law…

EL GRAN HOTEL BUDAPEST

Al adentrarnos en la película descubrimos que el actual propietario del Gran Hotel Budapest, ahora ya anticuado y apenas frecuentado por algunos solitarios personajes, fue en la época de esplendor del hotel un Lobby Boy, algo así como un chico para todo. Pero su amistad con Monsier Gustave, el conserje, le llevaría a vivir la gran aventura de su vida y a alcanzar su status actual. Este personaje, Zero Moustafa, en su juventud, es interpretado por un actor novel, Tony Revolori. Un joven de Guatemala donde Wes rápidamente encontró al personaje que estaba buscando. El detonante de la historia es la misteriosa muerte de Madame Céline, una condesa viuda asidua al Gran Hotel Budapest y algo más que una simple cliente para Monsier Gustave. Tilda Swinton, que tuvo que pasar cada mañana por sesiones de cinco horas de maquillaje, está espléndida caracterizada como la rica anciana de 84 años. A partir de esta inesperada muerte todo el engranaje de la película se pone en marcha, comienza la aventura para el joven Zero al lado del carismático Monsieur Gustave.

EL GRAN HOTEL BUDAPEST

Los escenarios donde transcurre la película tienen tanto protagonismo como su reparto estelar…Wes Anderson comenzó buscando viejos balnearios de la época, pero descubrió que la mayoría habían sido demolidos o demasiado reformados. Así que el director decidió rodar en unos grandes almacenes construidos a principios de siglo en la ciudad de Görlitz, la más oriental de Alemania. Allí se dieron cuenta de que la arquitectura de la ciudad encajaba perfectamente con la película, y decidieron rodar allí la mayor parte de la misma. También aprovecharon las habilidades de algunos artistas y artesanos locales. El interior del hotel se construyó dentro de los viejos almacenes investigando sobre cómo eran los hoteles de la época, mientras que el exterior se realizó a través de una impresionante maqueta. Pero, como todas las grandes películas, es mucho mejor verla que contarla. Que la disfrutéis.

“El Gran Hotel Budapest” se estrena en cines hoy, 21 de marzo.

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