El artista chileno, Alfredo Jaar, denuncia la crisis ecológica y social oculta tras la tecnología y la transición energética.
En esta exposición en el KINDL, el artista, cineasta, arquitecto y activista chileno Alfredo Jaar presenta una instalación site-specific que refleja el estado crítico de nuestro mundo. Basada en cinco años de investigación, la obra ofrece una mirada crítica a las crisis ecológicas y políticas actuales y futuras.
Imágen superior. Foto: Niclas Reed Middleton © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
Foto: Jens Ziehe © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
Alfredo Jaar referente en el arte crítico
Desde los años 80, Alfredo Jaar utiliza intervenciones, fotografías y películas para enfrentar al público con catástrofes sociales, fracasos políticos y realidades silenciadas por los medios. Sus obras conceptuales, basadas principalmente en instalaciones, cuestionan la manipulación de imágenes y la indiferencia occidental ante las tragedias globales.
Aunque estos materiales parecen inofensivos, su extracción tiene un gran impacto global.
Como cada año, el KINDL – Centro de Arte Contemporáneo ofrece su imponente espacio Kesselhaus a un artista de renombre para la creación de una instalación única. Este espacio, con sus paredes que conservan el carácter industrial, y unas dimensiones imponentes de 20×20×20 metros, se convierte en un lienzo monumental para nuevas propuestas artísticas. En esta ocasión, el KINDL se enorgullece de presentar al destacado artista, cineasta, arquitecto y activista Alfredo Jaar. En “El fin del mundo”, una exposición comisariada por Kathrin Becker, Jaar plasma el resultado de cinco años de investigación. Su obra aborda con rigor y sensibilidad las crisis ecológicas y políticas que moldean nuestro presente y amenazan nuestro futuro.
Foto: Jens Ziehe © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
Cobalto, cobre, litio o platino permiten que existan baterías recargables, satélites y vehículos eléctricos y su demanda va en aumento con la digitalización y la revolución energética.
Foto: Jens Ziehe © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
Durante más de cuatro décadas, Alfredo Jaar ha explorado cuestiones sociopolíticas complejas, centrando su obra en las desigualdades económicas, la explotación de recursos en el Sur global y el control mediático que suprime hechos clave. Proyectos como “El Proyecto Ruanda” (1994-2010) examinan el genocidio desde la indiferencia global, exponiendo las implicaciones éticas de la representación. Desde los años 80, Jaar investiga la codicia de recursos, un tema central en su nueva instalación en el KINDL, donde conecta esta problemática con las crisis actuales.
Foto: Jens Ziehe © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
Los metales y minerales preciosos son fundamentales para la tecnología que usamos a diario y para la transición energética.
La visita de Alfredo Jaar a la mina de oro brasileña Sierra Pelada en 1985 inspiró una serie de obras que denuncian la explotación minera y la obsesión por el lucro, como “Gold in the Morning” (1985) y “Rushes” (1986-87). Su trabajo también aborda la justicia ecológica, destacando casos como la exportación de desechos tóxicos de países industrializados a Nigeria en “Geografía = Guerra” (1990). Jaar utiliza la luz y la oscuridad, a menudo en colores vibrantes, como estrategias artísticas para cuestionar las percepciones del mundo. En “El fin del mundo”, desarrollado con el apoyo del geógrafo Adam Bobbette, explora la lucha por los recursos, un tema central en los conflictos internacionales actuales y en su instalación para el KINDL.
Foto: Jens Ziehe © Alfredo Jaar / VG Bild-Kunst, Bonn, 2024
La creciente demanda de materiales esenciales para la tecnología implica graves violaciones de derechos humanos y daños ambientales. Jaar contrasta la magnitud de la Kesselhaus con un diminuto objeto central, creando un impacto simbólico.
Esta audaz puesta en escena establece un espacio de tensiones y contradicciones que trascienden las meras oposiciones físicas entre el objeto y el espacio. El contraste entre la insignificancia casi absurda del cubo y la descomunal escala de las crisis ecológicas, sociales y políticas que simboliza es tan impactante como su impecable presentación, evocadora de un escaparate de lujo, frente a la cruda realidad del “negocio sucio” de su extracción. El vacío y el silencio de la Kesselhaus, envuelta en penumbra, acentúan aún más la naturaleza explosiva y urgente del tema que aborda.
La exposición “El fin del mundo” de Alfredo Jaar podrá visitarse hasta el 1 de junio de 2025. Más información sobre la exposición aquí.