Hasta comenzar el 2022 se puede visitar la expo de HR Giger en el Pabellón Schinkel de Berlín. La muestra explora las grutas más oscuras del cuerpo y la psique humanas a través los mundos del padre de Alien, HR Giger y la artista Mire Lee.
El Pabellón Schinkel reúne el universo del fallecido visionario suizo HR Giger que se combina con el de Mire Lee, quien recientemente se ha dado a conocer por sus esculturas cinéticas e instalaciones casi químicas. HR Giger, creador del xenomorfo, el monstruo de la película Alien de Ridley Scott de 1979. Los fluidos viscosos que acompañan el nacimiento del ser biológico extraterrestre parasitoide ficticio desde el vientre de Sigourney Weaver “armonizan” a la perfección con las formas de Lee, que seductoras a la vez que repulsivas, giran y se arrastran en humores pegajosos.
Horror freudiano y miedos sociales en Giger
La exposición de HR Giger en el Pabellón Schinkel no sólo muestra las obras icónicas del pintor, escultor y diseñador suizo que condujeron a la creación del Alien, sino que también sitúa a Giger como surrealista tardío. Se exhibe a modo de un Gesamtkunstwerk sus primeros óleos surrealistas, dibujos a tinta y esculturas. Así como diarios privados no expuestos hasta ahora, que destacan el horror freudiano y los miedos sociales tan profundamente implantados en la obra de Giger. Este escenario tan seductor como distópico es la primera exposición institucional de la obra de HR Giger (1940-2014) en Alemania, así como la primera gran presentación de la obra de Mire Lee (1988). La muestra se puede visitar hasta el 16 de enero.
Sexualidad, corporeidad y tecnología en Mire Lee
La sexualidad, la corporeidad y la tecnología se unen en la obra de Lee. Complejos arreglos y estructuras de silicona, PVC, tubos, maquinaria, metal y hormigón se entrelazan alrededor del Pabellón Schinkel, evocando organismos disfuncionales, partes del cuerpo disecadas, miembros carnosos o intestinos.
El Schinkel Pavillon como útero mutante
La exposición HR Giger en el Pabellón Schinkel convierte el espacio principal, de forma octogonal, en una celda similar a un útero. Schinkel fue el más destacado arquitecto del neoclasicismo en Alemania, el orden, las lineas rectas y las proporciones son características de uno de los artífices de la ciudad de Berlín en su periodo prisiano. Esta arquitectura geométrica de ocho lados contrastan con las visiones de Giger de figuras grotescas y mutantes que proliferan en el espacio. Dichos trabajos reflejan su angustia en relación con la carrera armamentística nuclear de la Guerra Fría y sus inquietantes exploraciones en el campo de la psicología prenatal.
Vorarefilia
Los Carriers – offsprings (2021) de Lee están suspendidos del techo. Estas bulbosas criaturas de múltiples extremidades se alimentan con líquidos viscosos bombeados a través de tubos motorizados. Dichos tubos recuerdan a los cordones umbilicales, y ocasionalmente lanzan chorros. Cuerpos o seres en varios estados de plenitud y vacío, crecimiento y decadencia. Carriers – offsprings manifiesta las exploraciones de Lee sobre el fetiche de la “vorarefilia” (del latín, vorare —devorar— y filia —gusto por—). La idea de tragar o ser tragados por alguien o el anhelo de absorber completamente a un ser vivo, o ser ser consumido por él, o incluso volver al vientre de la madre.
Los Necronoms de Giger
El nivel inferior de Schinkel Pavillon presenta una historia de amor demoníaca y violentamente sexy. La historia se centra en el diálogo entre el Necronom (Alien) de Giger realizado en 1990 y la nueva escultura animatrónica Endless House (2021) de Lee. En esta sala se exhiben las principales pinturas con aerógrafo de Giger, incluida la más icónica, Necronom IV (1976). Así como los bocetos para Alien, textos y dibujos eróticos, proporcionan una visión íntima de la oscura imaginación del artista.
Metamorfosis constante en Goger + Lee
Tanto los “organismos” de Giger como los de Lee son fantasmagorías de humanos y máquinas que forman un todo indisoluble. Cambian constantemente entre decadencia y resistencia, pasan de la lujuria a la repugnancia, de la desesperanza al poder. En resumen las polaridades de nuestra propia existencia. La abstracción, la figuración, lo orgánico, el aparato, el nacimiento, el erotismo, la violencia y la muerte se unen en un ciclo de metamorfosis constante.
Todas las fotos cortesía de Schinkel Pavillon. Fotos © Frank Sperling