El cuarto largometraje de la cineasta francesa Mia Hansen-Løve, llega a nuestras carteleras con casi un año de retraso después de su presentación en Sundance, ¿qué está ocurriendo con la distribución de las películas en España?
Obviando este desatino, y centrándonos en la película, la historia está basada en el libro “Sven’s life”, escrito por el hermano de la directora, quien también ha co-escrito el guión. Eden pretende retratar la eclosión creativa que en los 90 propició la explosión del French Touch, el movimiento que hizo revivir la música disco revitalizando el house más vigorizante, aderezado con destellos de la disco music más sucia y el soul más vibrante, y la película consigue su objetivo. Con ritmo y verosimilitud, nos muestra a una pandilla de jóvenes artistas con ganas de hacer cosas, con cultura musical, con la melomanía como obsesión, que se drogan como perros y sueñan con vivir de su afición. Es real como la vida misma, las interpretaciones y reacciones de todo el elenco a lo largo de sus (a veces) largas dos horas te atrapan y te transportan a un sitio de donde no te quieres ir, en parte porque la selección musical es maravillosa y perfecta. De hecho, conseguir los derechos de todos esos clásicos ha sido el principal obstáculo para la financiación de la película, que ha pasado por varios productores. Solo en el último momento cuando Daft Punk aceptaron rebajar su fee al mínimo, contagiando a muchos de los artistas cuya música aparecía en el film, se pudo llevar a buen puerto el proyecto.
Pero ojo, la errática campaña de marketing de Eden te lleva a pensar que vas a ver una película que trata sobre la historia de Daft Punk, su ascenso, su vida, etc. ¡¡NO!! Es una farsa completa y en mi opinión un mal ejemplo de publicidad engañosa. La película no va de eso, el dúo francés aparece de refilón en un par de escenas donde el prota y sus amiguetes se están emborrachando, pero nada más. No se hace apenas referencia a ellos, ni son importantes para la trama ni para los personajes. En el fondo, Eden es una más de las 100.000 películas que hay sobre el tan sobado tópico del sexo, las drogas y el dichoso rock n’roll. En ese sentido, por momentos es previsible y facilona, pero por otro lado está hecha con buen gusto, bien escrita, bien interpretada y mejor dirigida, y constituye un más que disfrutable relato sobre el peligro de perseguir tus sueños y las consecuencias de infravalorar tu cerebro.
“Eden” se estrena en cines el 18 de septiembre