Doméstico es un proyecto de los arquitectos Juan Alberto Andrade + María José Vascones en Quito, Ecuador. Una mini-suite que cambia según las necesidades en un apartamento de tan sólo 27m2 gracias a un módulo de madera y metal multifuncional y flexible.
El proyecto parte de la necesidad de resolver mediante su arquitectura las limitaciones espaciales y formales de un mini espacio. Con Doméstico, los arquitectos Juan Alberto Andrade y María José Vascones consiguen una nueva propuesta de habitar que tiene en cuenta la accesibilidad y las necesidades de las urbes. Dentro de un pequeño espacio de 27m2, los arquitectos han creado un módulo habitable que se transforma y se crea en función de las distintas necesidades de su propietaria. Os mostramos este proyecto sostenible tanto por sus materiales como por crear una nueva forma de habitar.
“El hogar por principio es evolutivo y se adapta a las nuevas condiciones. Doméstico hace referencia a un artefacto habitable que permite condensar las exigencias de las actividades domésticas cotidianas en un elemento ordenador, de fácil transformación y que no sacrifica el confort del usuario”, así describen los arquitectos Juan Alberto Andrade y María José Vascones su último proyecto. El proyecto está basado en aprovechar al máximo el espacio para crear un espacio creativo y evolutivo.
Un espacio futurista
El proyecto de Juan Alberto Andrade y María José Vascones se basó en la creación de un módulo futurista de madera y metal de suelo a techo. Incluye elementos móviles, plegables y deslizables de fácil transformación que se abren convirtiéndose en cocina, baño, comedor, zona de estudio y dormitorio. Su forma, orientación y uso del nuevo módulo están condicionado tanto por la planta del espacio como por la iluminación y la ubicación de las instalaciones eléctricas y sanitarias del edificio. El módulo está dividido por un eje horizontal mediante un riel pintado de negro para ubicar la escalera móvil y removible. El riel recorre también parte de la pared. En la parte superior del módulo se ubican los módulos de almacén y una estantería metálica lacada de verde. En la inferior los distintos usos e integra pequeños detalles y cajones ocultos como en un juego.
Un módulo para dividir el espacio
El módulo, realizado en aglomerado y madera de pino, sirve también para dividir la suite. Por un lado el propio modulo con la zona de servicios y actividades condensadas en el artefacto habitable, por otro, el espacio resultante, un espacio libre, amplio y sin elementos. El proyecto se presenta como un puente entre la arquitectura y el mobiliario, en el que el espacio se crea en función de las distintas necesidades y la constante disminución de espacio. Un proyecto experimental en el que se funde arquitectura y diseño de producto para crear un espacio único. No es la primera vez que los arquitectos Juan Alberto Andrade y María José Vascones recurren a esta unión entre arquitectura y diseño de producto ya que también han realizado una oficina flexible basada en la creación de módulos de madera que delimitan el espacio. Un proyecto único que reflexiona sobre una nueva de habitar.
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Doméstico
Proyecto: Juan Alberto Andrade + María José Vascones
Fotos: JAG Studio
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