Documenta, a la vanguardia del arte contemporáneo y la teoría del arte, es una de las exposiciones más importantes del mundo. Se realiza una vez cada cinco años, generalmente en Kassel, una ciudad en el centro de Alemania que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en su catorceava iteración correspondiente a 2017, el director artístico Adam Szymczyk, decidió que también se celebrara en Atenas, trasplantando la mitad de la exposición quinquenal a la capital griega.
Documenta 14, que lleva por título Learning from Athens (Aprendiendo de Atenas), abrió sus puertas al público en Atenas el 8 de abril. La muestra desde su fundación en 1955 tiene una duración de 100 días, y mostrará obras de más de 160 artistas internacionales —la mayor parte desconocidos y procedentes de fuera de la hegemonía Occidental—. documenta 14 se extiende por la ciudad en nada mas y nada menos que 47 sedes localizadas en instituciones —solo— públicas, plazas, centros universitarios, cines, escuelas, colinas, templos, parques, bibliotecas y otros espacios públicos. Tras sus 100 días oficiales, Aprendiendo de Atenas cerrará sus puertas el 16 de julio.
La descentralización es radical en Documenta Atenas; de las 47 sedes que conforman el tejido expositivo y al margen de las cuatro sedes principales —el antiguo conservatorio Odeion Athinon, el Museo Benaki, el Museo de Arte Contemporáneo EMST y la Escuela de Bellas Artes ASFA—, se han activado 43 espacios satélites que cuentan con uno o dos artistas solamente.
Esta catorceava edición está dominada por las performances, así como por acciones e intervenciones pequeñas —en lugar de grandes ofertas visuales— que introducen al visitante en el ADN de la ciudad. El programa de Szymczyk también incluye una emisora de radio que transmite 28 piezas de arte sonoro, la televisión publica griega que programa una serie de filmes cada lunes a la noche y un programa educativo.
La rama ateniense de documenta 14 está inspirada en temas sociopolíticos que dan forma a la Europa de hoy: las estructuras políticas (muchas de ellas nacidas en Grecia), la crisis económica, la producción, los flujos de población —migración y desplazamientos: refugiados— así como la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, antecedentes históricos que dieron lugar a la creación de Documenta en primer lugar.
Georgia Sagri. Dynamics Tositsa. © Angelos Giotopoulos
documenta 14 es una exposición “apátrida” —usando la definición de uno los comisarios, el español director del Programa Público, Paul B. Preciado—, ya que las cartelas no solo no contienen fecha de nacimiento o defunción del artista, sino que tampoco se indica el país de origen. De cualquier modo, las cartelas son extraordinarias, realizadas en rectángulos de mármol blanco con el nombre del artista inscrito a mano y dispuestas en el suelo sobre un lienzo beige con el nombre de las piezas en inglés y en griego y —ahora sí— el año de producción. La falta de contextualización también se aprecia en la ausencia de textos de pared, aunque esto no es una mala cosa ya que la mayoría de las veces son tediosos.
Tras esta básica introducción, nos embarcamos en esta gira masiva a través documenta 14 visitando las sedes principales, algunos de los espacios públicos y espacios satélites que se han accionado durante los días previos a la inauguración pública.
El Parlamento de los Cuerpos en Parko Eleftherias
Empezamos con el Centro de Arte Municipal de Atenas en Parko Eleftherias (traducido como “Parque libertad”), sede del Parlamento de Cuerpos, dirigido por el ya mencionado Paul B. Preciado y en curso desde septiembre.
Parko Eleftherias se transforma en un espacio público experimental, presentando a numerosos artistas, teóricos, historiadores y curadores griegos e internacionales con actividades semanales, incluyendo charlas, actuaciones, grupos de lectura, talleres, proyecciones y presentaciones.
En el interior, Andreas Angelidakis ha realizado una intervención para la ocasión. Se trata de sesenta y ocho bloques arquitectónicos blandos y móviles que se asemejan a ruinas y que se pueden ensamblar y reorganizar de múltiples maneras, creando arquitecturas múltiples y transitorias ideales para cada función del parlamento.
EMST, Museo Nacional de Arte Contemporáneo
La sede más grande y probablemente la menos interesante es la EMST. Definida por el equipo de comisarios como una composición “coral” con multitud de voces y cuerpos reunidos para escuchar y dialogar … pone en display los trabajos de más de 80 artistas.
Las obras que se exponen cubren temas tan dispersos y diversos —y no siempre en el mejor orden—, como colonialismo y explotación en la planta baja; feminismo, guerra y arte sonoro en el primer piso; nacionalismo, holocausto y cuerpos disidentes así como pintura abstracta en el segundo y tercer piso. Mención especial a la instalación de Daniel G. Andújar y casi escondida la pieza de Moyra Davey.
Escuela de Bellas Artes de Atenas (ASFA) — calle Pireos
La nueva sala “Nikos Kessanlis” de la ASFA se presenta como un escenario para explorar las nociones de educación experimental, pedagogía, organización social, así como las formas de “desaprender” —citando al director Adam Szymczyk en su discurso de apertura: “Desaprender es una forma de aprendizaje”—.
En la ASFA se ofrece una línea curatorial mucho más clara, comienza con obras relacionadas con las utopías, la educación, la pedagogía y la organización social para acabar enlazando estas utopías radicales a piezas distópicas que presentan el fracaso de los modelos actuales: el fallo de Europa, la crisis de la deuda, la situación crítica de los refugiados y la tensión política mundial.
Algunas obras de vídeo exponen los efectos de la crisis de los refugiados en formato documental, como el majestuoso ejercicio visual The Tempest Society del cineasta marroquí Bouchra Khalili, quién ofrece visiones sobre diferentes tipos de “refugiados” que ayudan y dan perspectiva a la comprensión del término “refugiado”. El artista polaco Artur Żmijewski, en el film Glimpse recorre campamentos de refugiados y barrios de inmigrantes en el aeropuerto Tempelhof de Berlín, en Calais y en París. Otras narraciones visuales e instalaciones captan el estado de tensión política global.
Bonita Ely
Angelo Plessas. Experimental Education Protocol. ASFA. ©_Freddie Faulkenberry
Maria Magadelena Campos Pons and Neil Leonard Mantanza. Sound Map. ASFA. © Angelos Giotopoulos
Conservatorio de Atenas — Odeion Athinon
Sin duda es mi sede preferida. El Odeion Athinon, se centra en el arte sonoro con diversas performances y actuaciones en el programa, además de un destacable planteamiento de obras en el sótano.
La piezas que se presentan inciden en la relación entre la partitura, la voz, el sonido y la actuación, explorada a través de artistas contemporáneos interesados en la intersección del movimiento, el ritmo, la música y la performance y que utilizan partituras e instrumentos musicales presentes en la vida cotidiana y la realidad social.
Numerosos instrumentos experimentales y trabajos diagramáticos implementan la teoría y práctica mientras muestran un potencial utópico para la reorganización de sistemas, que puede ser exportado a sistemas sociales. En la sala principal se exponen obras relacionadas con la descolonización, la barbarie, la violencia y la irracionalidad del poder. A destacar los instrumentos del mexicano Guillermo Galindo, el salón musical de la turca Nevin Aladağ, la instalación a modo de escuela de la senegalesa Pélague Gbaguidi y la maravillosa pieza textil de la colombiana Beatriz González.
Theo Eshetu. Atlas Fractured. ODEION. © Mathias Voelzke
Lugares satélites y espacios públicos
En el Museo Arqueológico del Pireo (puerto de Atenas) hay un programa de performance de Pierre Bal-Blanc. El comisario ha pedido a artistas que participan en documenta 14 que propusieran piezas para ser ejecutadas por el cuerpo. Así el cuerpo se convierte en escenario, en lienzo, en definitiva en el medio. Los gestos son realizados por tres bailarines entre el público, de modo aleatorio y repetidos continuamente. También en el Odeón de Agripa de la antigua Ágora trabajan con el cuerpo el dúo Prinz Gholam, cuya performance se apropia de posturas de las esculturas clásicas y orquestan un movimiento entre los restos de estas y sus propios cuerpos.
En el centro de vida ateniense, en la popular Plaza Syntagma, el artista ghanés Ibrahim Mahama realizó una intervención uniendo sacos procedentes de su país a modo de alfombra. Y en la Plaza Avdi, Sanja Ivekovic reimagina y reconstruye el monumento de Mies van der Rohe a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht destruido por los nazis como plataforma pública a favor de los derechos de los trabajadores, de las mujeres y la lucha de clases.
El arte colaborativo tiene presencia en la Plaza Kotzia, donde el artista paquistaní Rasheed Araeen invita al público a reflexionar sobre el cambio social, mientras se comparte una comida gratis bajo toldos inspirados en una tienda de boda típica pakistaní. También es participativo el proyecto del artista americano Rick Lowe en la Plaza Victoria. Lowe junto con agencias locales, busca modos de crear conexiones que vinculen arte y cultura con pequeñas empresas y redes de apoyo para inmigrantes y grupos de refugiados.
Rasheed Araeen. Food for Thought Thought for Change. Kotzia Square. © Yiannis Hadjiaslanis
Además en esta semana inaugural hubo proyecciones de video arte. En el Cine Stella, situado dentro de un patio y al aire libre, con la ramas incluso tapando la pantalla, Douglas Gordon mostró su estupendo último filme I Had Nowhere To Go. Asimismo, la Biblioteca Gennadius muestra un video del artista escocés Ross Birrell, en el que un violinista actúa en las salas carbonizadas de la mítica Escuela de Arte de Glasgow de Mackintosh, devorada hace poco por las llamas. Acorde con el motto de documenta 14, desde la destrucción, nacen nuevas formas de hacer.
Douglas Gordon. I had nowhere to go. © VG Bild-Kunst Bonn 2017. © Stathis Mamalakis
Ross Birrel. A Beautiful Living. ThingGennadius Library. © Freddie Faulkenberry
Finalmente, la instalación de la canadiense Rebecca Belmore en la colina de Filopappou, representa una tienda de campaña, que en la historia reciente representa un hogar a largo plazo para refugiados y migrantes, tallada a mano en mármol.
Rebecca Belmore. Biinjiya iin Onji. Filopappou Hill. © Fanis Vlastaras
La última parada de este largo recorrido es el Museo Benaki. Según los curadores, en esta muestra se ofrece una “oportunidad de investigar las historias inacabadas o ensombrecidas y de inspirarse en la nueva museología”. La combinación de imagen y texto es más que importante en las piezas expuestas en Benaki.
Hiwa K
El Hadji Sy + Algirdas Šeškus
Como colofón, resaltar que el reparto de documenta 14 entre Atenas y Kassel será probablemente lo más distintivo de esta edición. Cuando las relaciones griego-alemanas están en acelerado declive bajo el peso de la deuda y los rescates de la Unión Europea, la decisión de la institución artística alemana de instalarse en Grecia es, en el mejor de los casos, provocativa. De cualquier modo, las dos sedes coinciden en paralelo durante un mes, ya que la segunda parte de la muestra abre en Kassel el 10 de junio y hasta el 17 de septiembre, continuará —suponemos— el ejercicio de aprendizaje / desaprendizaje con la esperanza de que documenta 14 amplifique el mensaje al mundo de que incluso en medio de la tristeza y el pesimismo, podemos construir un futuro mejor.
Texto: María Muñoz
Imágenes: María Muñoz y documenta 14 © Mathias Völzke, Yiannis Hadjiaslanis, Stathis Mamalakis, Angelos Giotopoulos, Fanis Vlastaras, Freddie F.