Nicolas Rendic, Global Head of Design de Dockers, nos abre las puertas de la nueva tienda de la marca californiana en Madrid para hablarnos de clásicos atemporales y sostenibilidad en la calle Jorge Juan, 11.
Es la persona encargada de dirigir el diseño de producto de la marca. Nicolas Rendic, californiano y apasionado de la naturaleza y el surf, defiende el diseño responsable en una charla amable y curiosa. En ella hemos tratado cuestiones como consumo y compra online, separación por géneros, tendencias o sostenibilidad. También nos ha presentado la nueva tienda de Dockers en Madrid y el futuro de la marca con la tendencia de regresar al patrimonio y estilo de la marca.
Nicolas Rendic, Global Head of Design de Dockers / Foto: Álvaro Gracia
La nueva tienda de Dockers en Madrid (calle Jorge Juan, 11)
Entrevista con Nicolas Rendic, jefe de diseño global de Dockers.
¿Cuál es tu principal misión y tarea en la marca?
Actualmente llevo dos años en la compañía pero anteriormente he estado implicado en las colecciones de Levi’s & Co alrededor de 12 años. Ahora soy el Global Head of Design de Dockers y básicamente mi rol principal es coordinar los diseños y las colecciones. Soy el responsable del diseño de productos de la marca y de dirigir al equipo de diseño en cuanto a las tendencias y la parte creativa. Por decirlo de alguna forma me encargo de proponer las ideas y conceptos de las colecciones a partir de aquellas cosas que me inspiran.
Interior de la nueva tienda de Dockers en Madrid (calle Jorge Juan, 11)
Acabáis de abrir una tienda nueva en la calle Jorge Juan de Madrid. En un mundo digitalizado y dominado por la compra online, ¿qué importancia le da Dockers al espacio físico de compra?
Creo que hoy en día el proceso de compra online es muy importante y lo hace todo mucho más fácil. Sin embargo, hay algo único y diferente en el momento de ir a una tienda y comprar de forma presencial. Tocar y probarse la prenda es la única forma de saber a ciencia cierta cómo es el producto que estamos adquiriendo. Es importante cuidar los espacios físicos y que las tiendas guarden armonía con la marca y su concepto.
¿Crees que esta nueva tienda refleja el estilo corporativo?
Sobre nuestra nueva tienda, definitivamente sí. Creo que Dockers tiene un estilo muy característico que le identifica y que hemos sabido trasladar a este nuevo espacio de la calle Jorge Juan, 11. Lo definiría como el estilo de vida californiano. Colores suaves, ambiente luminoso y una estética minimalista y relacionada con la naturaleza y el surf. Queremos que al entrar en una tienda de Dockers el cliente se sienta en California.
Hablando de Dockers en Europa…¿Cómo ves a Madrid en relación a la moda?, ¿otras ciudades españolas importantes para Dockers?
España ha sido un país importante para Dockers desde hace mucho tiempo. Madrid es una de las capitales europeas más importantes en el sector textil. Una ciudad enorme y con gran proyección en el sector de la moda, con mucha industria, talento y nuevas ideas. En España hay otras ciudades importantes para nosotros, como Barcelona, pero elegimos Madrid por su posición geográfica y porque es uno de centros neurálgicos del sector en Europa.
Tradicionalmente las colecciones de Dockers se han diseñado para hombres, pero esto ha cambiado. ¿Cómo se ha dado el paso de crear la primera colección de mujer?
En América ya teníamos una pequeña parte de prendas diseñadas y confeccionadas para mujer. Decidimos hacer las mismas piezas clave de hombre para mujer. Uniendo también el estilo clásico y la calidad y trasladarlas a otros mercados como el europeo. Al final es una forma de abrir el mercado manteniendo el estilo, aunque quizá un poco más refinado para las mujeres. Diseñamos y confeccionamos prendas sostenibles y atemporales, pero actualizadas, para todo el mundo y creo que era momento de abrirse para que ellas también se vean representadas.
Dockers comienza a diseñar colecciones unisex y para mujer.
Para Dockers es muy importante la sostenibilidad, o creo que así lo percibe el público aquí. ¿Cuáles son las últimas innovaciones en este sentido?
Rotundamente sí. 100%. Es una línea muy importante dentro de Dockers y estamos orgullosos de que la gente tenga esa opinión de nosotros. Sin embargo, el respeto por el medio ambiente no es algo nuevo para nosotros. Es la razón por la que trabajo en Dockers. Hablamos de reciclar fibras y tejidos o de reinventarse para encontrar nuevas y mejores prácticas que cuiden el planeta. Creo que (las marcas) debemos mostrar a la gente que el diseño no tiene por qué estar reñido con la cuestión sostenible. Tenemos que encontrar la forma de conseguirlo y nosotros hacemos todo lo posible por ello. Realmente venimos de California. Un sitio en el que la naturaleza es fundamental y cuidar lo que nos rodea es importante para todos. El estilo de vida que queremos transmitir conlleva estar en contacto con el patrimonio natural constantemente.
El nuevo establecimiento de la marca refleja la filosofía desenfadada y cálida de Dockers.
Sin duda alguna, vuestra prenda estrella y más conocida son los chinos beige. ¿Por qué crees que sigue triunfando después de tantos años?
Creo que una parte importante es el estilo clásico que tienen. No van a pasar nunca de moda. Además, el color neutro hace que te los puedas poner prácticamente con cualquier cosa y combinarlos resulta muy sencillo. Por un lado son nuestra prenda más especial y reconocible. Es importante conservar nuestra esencia y recordar de donde venimos. Sin embargo, por otro lado, como Global Head Design, siempre busco nuevas y alternativas formas de reinventar su diseño. Al final una cosa no está reñida con la otra y en la misma colección se puede conservar el clásico y reinventarlo.
¿Cuál es la principal inspiración de Nicolas Rendic y de las futuras colecciones de Dockers?
De las colecciones que están ahora a la venta yo diría que es el estilo utility. Lo cómodo y práctico para el día a día es aquello a lo que más recurro, como Dockers Sports. Lo que realmente me inspira a mí, y a lo que más importancia le doy, es al estilo, más que las tendencias. Algo que puedes ponerte de formas diferentes y que permite a la gente explorar un estilo propio de vestir y expresarse. Una prenda versátil a la que le puedas dar un carácter diferente dependiendo de cómo te sientas ese día. Puedes cortarla, darle la vuelta o probarlo con otras prendas para darle un nuevo estilo. Yo apuesto más por esto que por algo que hoy puede ser tendencia y quedar en el olvido después de dos temporadas.