Entrevistamos al joven diseñador español Manuel Escurís por su colección REVELACIÓN 1:10, una colección de prendas llenas de pecado, culpa, redención y placer…
Manuel Escurís no ha terminado sus estudios y ya apunta maneras… Tan solo hay que echar un vistazo a su colección REVELACIÓN 1:10 que presentamos hoy en exclusiva para darnos cuenta de que el joven creador original de Boiro (Galicia) tiene un futuro prometedor en la moda. Sus diseños huyen de la moda comercial más anodina y repetitiva, convirtiendo su proceso de creación en una búsqueda de definir nuevas formas a partir del cuerpo, el volumen, y el espacio como expresión artística. Nos cuenta que las vanguardias japonesas de los 80, el deconstructivismo de Rei Kawakubo, Yohji Yamamoto e Issey Miyake y el movimiento anti-fashion son algunas de las corrientes con las que más se siente identificado, aun así, nosotros vemos en su propuesta lo que podría llegar a convertirse en una nueva corriente que podría llegar a revolucionar, por qué no, la moda internacional.
Los diseños de su colección REVELACIÓN 1:10 están inspirados en un versículo del libro de El Apocalipsis de San Juan. A través de las majestuosas y atrayentes siluetas, Manuel Escurís pretende plantear una reflexión sobre la atemporalidad y la literalidad de sus relatos. La devoción, la castidad, la culpa y la capacidad del hombre de escapar de la misma y el lado más oscuro de la Iglesia como institución se reflejan a través de códigos estéticos intrínsecos y referencias de la indumentaria tradicional religiosa contrastadas con elementos del imaginario pagano, del pecado y el placer.
REVELACIÓN 1:10
x Manuel Escurís
Fotografía: Sergio Penas (@sergitopenas)
MUAH: Alba Córdoba (@albaxcordoba)
Modelo: Sergio Gómez (@sergiogc_)
Diseños de Manuel Escurís (@manuelescuris)
¿Qué estas estudiando? ¿Dónde? Actualmente estudio el último curso del grado en Gestión y Diseño de Moda en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
¿Qué te está pareciendo el aprendizaje en tu centro? En general, podría decirse que estoy contento, pero como todo, creo que se puede mejorar. Es cierto que en mi caso, la parte de gestión no me interesa en absoluto, y eso hace que eche de menos la mayor parte del tiempo más asignaturas artísticas y de creación textil y menos de marketing etc. Pero en general cuenta con unos docentes excelentes, y que en mi caso, algunos como Raquel Buj, de Buj Studio, me han marcado tanto profesional como personalmente.
¿Por qué decidiste estudiar diseño de moda? Creo que nunca he tenido un plan B. Estudiar cualquier otra cosa no era una opción viable para mi, por eso sabía que lo tenía que conseguir cueste lo que cueste. No tengo ningún referente cercano que se dedique a esto pero, si tuviese que “culpar” a alguien sería mi madre. Mi madre es peluquera, y me acuerdo que cuando yo tenía 6 años, me llevó con ella a peinar y maquillar las modelos de un desfile de la escuela de moda de Pontevedra, en la que además participé como modelo. Desde que vi todos esos trajes tan extraños, todo lo que pasaba en el backstage, los nervios, la emoción, el público, toda esa gente tan rara y tan libre supe que ese era mi sitio.
¿Cómo ves el diseño de moda en España? ¿Cuáles son según tu punto de vista sus puntos fuertes y sus carencias? No tengo ninguna duda de que el punto fuerte del diseño de moda español son sus diseñadores. En España, y cada día más, existen muchísimos creativos con un talento increíble. En cuanto a sus carencias, creo que en España tenemos muy interiorizada la moda como industria, como comercio, como forma de hacer dinero, y no tanto la moda como expresión artística. Siempre se habla de la industria de la moda, y eso en mi opinión repercute desde en la forma de enseñar moda que hay en los centros en España, hasta el apoyo de las instituciones a creadores más experimentales cuyo principal objetivo no es tanto el de vender.
“En España tenemos muy interiorizada la moda como industria, como comercio, como forma de hacer dinero, y no tanto la moda como expresión artística.” Manuel Escurís
¿Piensas crear tu propia firma una vez que acabes tus estudios? ¿Tienes algún nombre pensado? Creo que el sueño de todo diseñador es poder llegar algún día a tener su propia firma, poder crear sin límites, expresarse sin restricciones. Que la sociedad me reconozca y me conozca a través de mi trabajo es mi principal meta. Se me da fatal poner nombres, pero todo el mundo me dice que Manuel Escurís suena bien, así que en principio me quedaré con mi propio nombre.
¿Cuál quieres que sea el concepto de tu firma? No me interesa en absoluto la moda comercial. He descubierto recientemente en la moda una forma de investigación artística a través del cuerpo, el volumen, y el espacio que me está apasionando y que espero poder explotar y trabajar al máximo.
Aun sin haber acabado tus estudios nos presentas lo que podría considerarse una colección cápsula hecha y derecha, ¿qué nos puedes contar sobre este proyecto? ¿tiene titulo? REVELACIÓN 1:10, hace referencia a un versículo del libro del Apocalipsis de San Juan, también conocido como libro de las Revelaciones y pretende plantear una reflexión sobre la atemporalidad y la literalidad de sus relatos. Este proyecto habla de lo que no se puede explicar, de la devoción, de la castidad, de la culpa y la capacidad del hombre de escapar de ella, y del lado más crudo y oscuro de la Iglesia como institución. Toma referencias de la indumentaria tradicional religiosa, contrastándolas con elementos del imaginario pagano del pecado y el placer. Los estampados textiles son propios, uno realizado a partir de versículos del libro de las Revelaciones, y los demás están inspirados en una serie pictórica del artista del romanticismo inglés John Martin.
¿Es complicado crearse una identidad propia y reconocible en un mundo tan sobresaturado como este? Totalmente. De hecho, creo que hoy en día es lo más complicado para cualquier artista, además de ser, en mi opinión, lo más importante. Actualmente, consumimos miles de imágenes inconscientemente cada día, y es difícil que en una de esas imágenes no esté la moda involucrada. Si a esto le sumas que cada vez existen más creadores que ya no dependen de nadie para poder exponer su trabajo, gracias a las redes sociales, esto hace que cada día sea más difícil crearse una identidad propia, fuerte, y reconocible. A pesar de todo esto, no creo en la diferencia por la diferencia, no creo en la necesidad de cambiar tu identidad y tu estética intencionadamente por el mero hecho de ser diferente. Creo en la explotación al máximo de tu propia identidad, sin pensar en si lo que haces va a ser bien recibido por el público.
“No creo en la necesidad de cambiar tu identidad y tu estética intencionadamente por el mero hecho de ser diferente. Creo en la explotación al máximo de tu propia identidad.” Manuel Escurís
¿Cuál es tu estilo a la hora de diseñar? A la hora de diseñar, pienso en el traje como un rediseño del cuerpo humano, como una extensión del mismo. Considero el traje como elemento mediador entre el cuerpo y el contexto, como una segunda piel que nos relaciona con todo lo demás. No pienso en hacer ropa de hombre o de mujer, me gusta trabajar sobre el cuerpo individual, tratándolo como elemento sustentante, el cual puede tener infinitas formas, volúmenes, y siluetas, sin atender creo a ningún género en específico. Trabajo mucho los volúmenes exagerados, el carácter dramático y casi teatral de las prendas. Inconscientemente siempre confecciono trajes con mucha cantidad de tejido. No me suelen interesar los conceptos literales, casi nunca me fijo en la naturaleza, el mar, los animales etc. Me parece mucho más interesante trabajar a partir de conceptos abstractos.
¿Cuáles son tus expectativas en el mundo de la moda? Con poder vivir de ella plenamente expresándome desde la libertad estoy más que satisfecho.
Te sientes identificado con la moda “made in Spain” o por el contrario te gustan más las corrientes de otros países? Creo que actualmente nos encontramos en un mundo ultra globalizado, y que poco a poco, estas diferentes corrientes y fronteras entre la moda de un país a otro se están desvaneciendo casi por completo, aunque si tuviese que decantarme por una, sin duda me identifico con las vanguardias japonesas de los 80, el deconstructivismo de Rei Kawakubo, Yohji Yamamoto e Issey Miyake, y el movimiento “anti-fashion”.
¿Cómo piensa Manuel Escurís despuntar en un mundo tan competitivo como este? Siendo fiel a mi mismo y precisamente, sin ser tan competitivo. Creo que existe un sentimiento muy fuerte y generalizado de individualismo en la moda que muchas veces no ayuda al desarrollo de un artista. Creo que el trabajo en equipo es indispensable para poder triunfar.
Si pudieras escoger ¿Con qué firma te gustaría hacer una colaboración? Mi diseñadora favorita y mi mayor referente actualmente es Rei Kawakubo, así que diría con Comme des Garçons o quizás Maison Margiela.
Cuando acabes tus estudios ¿Cuál va a ser el siguiente paso de Manuel Escurís? Tengo claro que quiero seguir estudiando y formándome como diseñador, quizás prepararme y aplicar para un postgrado en una escuela en el extranjero, ver más moda, conocer gente nueva, y seguir desarrollando nuevos proyectos.
¿Dónde te gustaría verte dentro de diez años? ¿Y tu sueño a más corto plazo? Siendo totalmente sincero, me gustaría verme triunfando haciendo lo que más me gusta. Tener una marca propia y poder expresarme al máximo artísticamente. Además. Me gusta mucho la docencia, y me gustaría por qué no, poder llegar a combinarlo y compartir experiencias, conocimientos, y ser, para algún alumno, ese profesor que te marca y te hace evolucionar como han hecho muchos profesores conmigo. Mi sueño a más corto plazo quizás sería ser admitido en la Central Saint Martins (CSM) en Londres y poder estudiar un postgrado allí.