Diptyque presenta su nueva colección de navidad inspirada en los amuletos de la suerte. La mejor forma de atraer salud, fortuna y amor para el 2020.
Diptyque es una de las firmas más deseadas por fashionistas y gente de buen gusto, nada viste mejor tu hogar que unas velas de la firma francesa. Por ese motivo, y coincidiendo con las fechas navideñas, Diptyque ha creado su colección especial navideña junto con el artista Olaf Hajek para decorar tu casa.
El ilustrador ha creado un imaginario basado en los símbolos de la suerte que quedan plasmados en sus tres velas especiales: Protección para pino protector; Suerte para flora fortuna; y Armonía para felicidad ámbar.
La estrella de esta colección son las tres velas edición especial navidad, un objeto de deseo perfecto para incluir en tu lista de regalos.
Flora Fortuna
Al frotar pétalos de rosa delicadamente entre los dedos y escuchar su crujido, los antiguos adivinos predecían el futuro. En Oriente Medio, el humo de los clavos colocados en una peque estufa envolvía y purificaba la casa. En el sur de Francia, la familia y los amigos lanzaban granos de anís a los recién casados para desearles prosperidad.
Son justo estos tres ingredientes los que forman esta vela tan especial para atraer a la fortuna y terminar o empezar el año con buen pie.
Felicidad Ámbar
¿Quieres vivir la magia de las mil y una noches? Su perfume estaba formado por el almizcle y el ámbar. Además, con un toque de geranio y lavanda, con virtudes relajantes, Diptyque recurre al cuerpo y al espírritu en esta vela y consigue una perfecta armonía.
Pino Protector
Los pinos, los cedros y los abetos se asocian a una larga exigencia y a una felicidad constante. La vela Pino Protector de Diptyque con aroma de abeto de Siberia, abeto balsámico y cedro, más las notas aromáticas de la albahaca y de la salvia, plantas beneficiosas, envolverá todo lo que su aura protectora ilumine.
Además de las velas Diptyque ha creado unos objetos exclusivos que completan la colección y harán nuestra navidad más mágica y llena de buena suerte.
Sin ir más lejos, el portavelas de vidrio Nivyne es un objeto lujoso y elegante que está conectado con el simbolismo cósmico de la espiral y creado en un rojo burdeos que trasmite buen humor. Si lo sumamos a algunas de las velas tenemos la combinación perfecta: fortuna + buen humor.
Los clásicos siempre son una apuesta segura. La vela de Ámbar de Diptyque protege del mal de ojo y de las malas influencias. Descubre el aroma más emblemático de la casa con un diseño impecable que recuerda a la energía y los rayos del sol.
El color azul significa sabiduría, pureza de sentimientos y fidelidad que asegura días armoniosos.
El color rojo aporta las buenas energías necesarias y refuerza el dinamismo y la fuerza vital.
El color verde asociado a la naturaleza es una promesa de renovación y un símbolo de esperanza, señal de una regeneración espiritual: el cuerpo y el espíritu estarán bien protegidos.
La bola de nieve, mi objeto favorito por excelencia, es el regalo perfecto para los coleccionistas. Un microcosmos con chispas doradas. Lluvia de buenas estrellas para desear lo mejor durante todo el año.
El calendario de adviento se ha convertido en uno de los regalos más divertidos y sorprendentes. El de Diptyque está ilustrado con símbolos universales beneficiosos contiene veinticinco productos para descubrir, a modo de amuletos, que hechicen el día a día. 25 como los años que cumplimos nosotros.
Sobre esta vela se coloca un carrusel de adornos dorados que rinden homenaje a todas las leyendas sobre la fortuna. Los cinco amuletos de Diptyque, simbolizan el número del corazón y acompañarán nuestros momentos más felices en el futuro.
Y por último, siguiendo con la fortuna y la superstición. Un cofre con 12 velas de abeto que simboliza la plenitud. El número 12 marca el ciclo del tiempo. Este cofre contiene las miniaturas de las doce historias olfativas creadas por Diptyque desde 2007. Un clásico atemporal.
Puedes conseguir la colección a través de su tienda online o en su boutique situada en la calle Claudio Coello, 85 de Madrid.