Maria Grazia Chiuri presenta Dior 62-22, el nuevo modelo de zapatos de salón con el que crea el equilibrio perfecto entre tradición, vanguardia y por supuesto, savoir faire
La actual directora creativa de la maison francesa Maria Grazia Chiuri, acaba de presentar uno de lo ejemplos perfectos para evidenciar que el pasado y futuro de la moda no solo pueden convivir, sino que también pueden servirse para ver el diseño desde nuevas perspectivas. El zapato de salón Dior 62-22, es una reinterpretación del modelo original creado entre Roger Vivier y Christian Dior para la colección otoño-invierno 22-23.
El nombre del vanguardista modelo de zapatos, Dior 62-23, hace referencia al año en el que se creó el diseño original. Ahora, esta joya de la alta moda parisina resurge de sus cenizas para mostrar su lado más modernista gracias a unos elaborados bordados que se combinan con elementos técnicos inspirados en la investigación del laboratorio D-Air.
El resultado es como poco llamativo, y el nuevo aplique a riesgo de parecer un pegote en un diseño que ya era redondo, nos sirve para hacernos pensar fuera de la caja y ver desde otra perspectiva elementos clásicos del pasado que pueden reinventarse para llegar a nuevos públicos.
La correa de alta tecnología que sirve como toque final a una silueta de esencia atemporal se adapta perfectamente al tobillo, como si se tratara de una correa ajustable. Está fabricada a partir de neopreno ultra ligero, y destacan en su diseño las costuras de color amarillo fluorescente que hacen un guiño al mundo del motociclismo.
En definitiva, el nuevo modelo de zapatos de salón Dior 62-22 supone una gran brecha en la línea temporal que sirve para unir pasado y futuro en el presente; en otras palabras, un combo perfecto de herencia e innovación que llega para marcar un antes y un después en el savoir faire de la maison.
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