Louis Vuitton hace su primer desfile de una colección Pre-Fall en la ciudad de Seúl, marcando un nuevo capítulo en la relación de la marca con Corea del Sur al mismo tiempo que juega con nuevos enfoques.
Louis Vuitton se va de viaje una vez más y aterriza en Corea del Sur. Esta nueva colección Pre-Fall 23 pudimos ver un acercamiento más sporty al lujo de la mano de Nicholas Ghesquière; ahora fuertemente influenciado por el motorcore y el sentido del movimiento. Para los amantes del lenguaje clásico del diseñador: no os preocupéis; su lenguaje característico no se ha diluido en la tendencia fuerte del desfile de Louis Vuitton en Seúl… en todo caso, se ha potenciado de ella.
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La inspiración oriental de una casa francesa
Desde que Louis Vuitton abrió su primera tienda en el país en 1991, Corea del Sur ha sido una de las más grandes fuentes de inspiración para la Maison. Esta relación de más de 30 años se ha materializado en cosas verdaderamente increíbles… incontables exhibiciones y una flagship diseñada por Frank Ghery son tan solo la punta del iceberg. Así mismo, hemos visto cada vez más a personajes prominentes de la escena surcoreana encabezando las campañas Louis Vuitton y este desfile en Seúl marca un nuevo capitulo para esta relación tan prolífera y especial.
El desfile de Louis Vuitton en Seúl tuvo lugar en el icónico puente Jamsugyo, un punto de acceso clave para la ciudad que cruza el Río Hangang. Para esta ocasión Hwang Dong-hyuk, director de la serie Squid Game de Netflix, transformó el puente en algo más que un fondo chulo; el puente hace también de protagonista en el discurso que Ghesquière ha hilado para su colección Pre-Fall 23.
Seúl también tiene su mérito aparte de estar relacionado con la Maison. Sirviendo como puente entre siglos de tradición e innovación puntera, esta ciudad es uno de los puntos calientes en términos de moda del panorama oriental y un increíble caldo de cultivo en términos de creatividad. Este contraste inspira ahora la colección de la casa francesa; una propuesta más urbana y sporty de lo que estamos acostumbrados a ver de Ghesquière donde “una sensación de movimiento” dicta el tono.
A continuación, las claves para entender la colección Pre-Fall 23 que vimos en el desfile de Louis Vuitton en Seúl.
Louis Vuitton Pre-Fall 23.
Fuertes referencias del motorcore
El claro ascenso en popularidad de la Fórmula 1, el impacto cultural del la estética Motomami y el allure de lo retro han calado también en la línea femenina de Louis Vuitton. Piezas con estética inspirada en los deportes del motor fueron los protagonistas de la colección. Piezas como el look inicial de cortavientos azul (llevado por HoYeon Jung) asentaron el tono sporty de esta colección. A este abrebocas se le sumaron demás cortavientos en la misma línea, abrigos de estilo puffer, chaquetas de cuero con patrones inspirados en pistas y vestidos de corte midi a cuadros; a manera de bandera de competición.
Reforzando el punto motorcore, también hubo una tendencia maximalista en torno a los accesorios. Zapatos chunky de proporciones exageradas y cinturones con el mítico clip de accesorios como hebilla maxi fueron también puntos fuertes.
Louis Vuitton Pre-Fall 23.
Un gran uso del cuero y nuevas maneras de incorporarlo a un look
La colección Pre-Fall 23 de Louis Vuitton tendría que llevarse un premio por su incorporación de piezas y conjuntos de cuero a la colección. La propuesta en piel del desfile en Seúl vino presidida por faldas de línea A con apliques metálicos (a modo de lunares) y abrigos de corte clásico. Pero el motorcore también hizo de las suyas en este departamento con monos de inspiración F1; además de vestidos, pantalones y faldas de acabado acolchado… tal y como los trajes de seguridad que vemos en los pilotos y resto del crew. También vimos una versión muy especial de este tipo de cuero acolchado en un look con un acabado muy especial en azul metálico.
Modernización de la sastrería
El desfile de Louis Vuitton en Seúl también nos trajo nuevas siluetas de sastrería en el léxico de Nicolas Ghesquière. No hubo mucho, pero si las piezas indicadas. Elementos de sastrería más urbana se cuelan a esta colección como americanas con hombros súper anchos de corte boxy y cropped. Nuevas interpretaciones de los pilares de la sastrería también se dejaron ver con influencias del motor en trajes de dos piezas con acabado puffy.
Otras propuestas de sastrería que vimos de Louis Vuitton se podrían condensar en una exageración de la nostalgia. Con cortes muy boxy, de doble botonadura y con cuellos muy altos, los trajes de raya diplomática también tuvieron su momento.
Louis Vuitton Pre-Fall 23.
Cortes y siluetas clásicas de Nicholas Ghesquière
No os alarméis; aún se mantiene viva la esencia de Ghesquière en la colección Pre-Fall… por muy motorcore que sea. Tops con escotes muy marcados en forma de V y patrones en prendas con el mismo énfasis constituyeron los puntos fuertes de la segunda mitad del desfile. Así como también pilares de su lenguaje: prendas atemporales deconstruidos y llevadas al minimalismo más limpio que nos podríamos imaginar adornadas por cinturones extra largos. Pero si hay algo que hay que resaltar de sus propuestas más clásicas tendrían que ser los vestidos, faldas y monos en tweed con apliques en piel; simulando el icónico motivo Damier de Louis Vuitton en gris y tonos pastel.
Podrás descubrir más sobre el desfile de Louis Vuitton en Seúl y la colección Pre-Fall 23 en la página oficial de Louis Vuitton.
Louis Vuitton Pre-Fall 23.
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