Demna presenta su colección más personal para Balenciaga, influenciada por personajes clave de su vida y trayectoria. Para esta entrega, vemos clásicos códigos de tiempos de Cristóbal fusionados con prendas para el día a día. Se juega todo en terreno muy familiar, pero hay novedades muy emocionantes en la mezcla.
El desfile de Balenciaga Primavera-Verano 2024 supone la colección más Demna hasta la fecha. Tras la controversial campaña, la maison ha entrado en un periodo de introspección. El resultado ha sido una nueva y revitalizada dirección que deja de ver la moda como un espectáculo y la muestra como lo que es realmente: un arte. Esta nueva colección hace especial hincapié sobre la confección de una chaqueta propiamente dicha, que es protagonista dentro de la propuesta. A esto, clásicos estilos de noche y high street subversivo se añaden a la mezcla para presentarnos una de las mejores colecciones que ha ofrecido la maison. No es demasiado comedida, pero tampoco es demasiado estrafalaria… es simplemente -muy- Demna.
Si Demna fuese una colección, probablemente sería la que acaba de presentar
Balenciaga Primavera-Verano 2024 es, quizás, la mirada más intima que tendremos dentro de la vida de Demna. Cada elemento de la colección, y del desfile per se, hacen de paralelo con algún u otro aspecto de su vida. Si nos surgiera la pregunta de qué es la moda para Demna, nos mostraría exactamente esta colección. Por ejemplo, y quizás lo que más nos genera curiosidad, los modelos de la colección. Esta propuesta fue modelada por amigos y musas habituales de Balenciaga, pero también estuvieron presentes figuras importantísimas para la carrera y el desarrollo del creativo. Su madre abrió el desfile, su profesora de la universidad de diseño le siguió… su marido, BFRND, cerró (y musicalizó) la colección.
La ambientación del desfile de Balenciaga Primavera-Verano 2024 también jugó un papel clave en la transmisión de este concepto de moda y confección como arte. Referenciando antiguos desfiles de cuando Cristóbal Balenciaga caminaba entre mortales, un fondo de terciopelo rojo envolvía una procesión de impecable y sombrío negro. Todo envuelto en un aura de orquesta, piano y electrónica con un voiceover de Isabelle Huppert sobre cómo confeccionar la chaqueta perfecta.
En cuanto a la ropa misma, Balenciaga Primavera-Verano 2024 perpetúa la dirección en la que Demna encaminó la maison desde su nombramiento en 2015. Siluetas convencionales de la moda urbana más disruptiva y exagerada se hacían con el puesto de prendas de diario, proporciones (aún más) exageradas delimitaban la propuesta de sastrería y los vestidos de noche eran el más clásico eveningwear de Demna, con nuevos aires y siluetas y detalles actualizados. Puede sonar a más de lo mismo, pero cada colección que entrega es un paso más en profundidad… y ahí está su magia.
Balenciaga Primavera-Verano 2024, una visión pura y sin teatralidad de la moda
Balenciaga Primavera-Verano 2024 abre reimaginando pilares de estilo clásico con nuevas construcciones y acabados, todos tirando a lo desgastado y derelicto. Gabardinas y americanas con siluetas y construcciones subversivas abrieron la colección, presentándose en efecto piel (ya no hay mas cuero en Balenciaga) y clásica lona negra, acompañadas de algún que otro vestido floral. Esto, y un par de bombers ultra oversized, sirvieron de antesala para la propuesta de sastrería, que ahora explora dimensiones más brutalistas y arquitectónicas con hombreras exageradas en las chaquetas y abrigos de sastre.
Pantalones de pinzas de corte baggy y faldas de línea A convertibles complementaban estos looks, que iban tornándose cada vez más urbanos con la incorporación de Lunaform (el material de efecto piel que se ha desarrollado en exclusiva para la colección), pantalones vaqueros anchos y sudaderas.Lo que nos lleva al plato fuerte de Balenciaga Primavera-Verano 2024: su armario urbano para el día. Siluetas habituales de los estilismos más high street reciben el clásico filtro de Demna y se reimaginan como prendas de subversiva exageración. Hoodies, parkas, híbridos de cargo y vaqueros… lo urbanamente esencial.
Como bloque de separación, batas de rizo francés en las mismas proporciones se encargaron de aportar ese aspecto cozy a la colección.Y luego vino el chándal, similar a los conjuntos que vimos en la colección FW23, las sudaderas se presentaban de proporciones más regulares, y los pantalones se mantenían ligeramente baggy. Conjuntos de inspiración militar, compuestos de pantalones cargo y chaquetas M-65 oversized, rescataron la silueta habitual de la colección. Silueta que vimos transformada en motorcore gracias a chaquetas moteras en colaboración con Alpinestars, de aire muy Y2K. Luego, conjuntos de pantalones anchos, sudaderas gráficas y bombers sobreproporcionadas cerraban el componente más urbano.
Los vestidos de eveningwear, clásicos como siempre
Balenciaga Primavera-Verano 2024 pasó luego a su propuesta de noche, con vestidos de mujer de verdadero espectáculo. Fieles a los diseños con los que Demna siempre imagina a sus musas, estas construcciones de cuerpo ceñido en tejidos brillantes y metálicos sirvieron como wow factor de la colección. Ahora, nuevos estilos como mangas acampanadas, cortes asimétricos y construcciones más atrevidas. Como contrapunto casual, vestidos de línea A con clásicos estampados florales se encargaban de los vestidos para el día. Como era de esperarse, remanentes de la era de Cristóbal se dejaron ver con los diseños más clásicos, como el fucsia, por ejemplo. Esta colección cerró con un vestido de novia hecho a partir de prendas de archivo de los años 2000 (es bueno saber que para algo bueno sirvieron los diseños de Alexander Wang) de encaje blanco, llevado por el mismísimo marido de Demna.
Los accesorios, teatrales, pero al mismo tiempo interesantísimos
Mucho ha pasado desde que Balenciaga dependía de los gimmicks y prendas ridículas para hacer que hablaran de sus colecciones. Sin embargo, un componente irónico y juguetón se incorporó a los complementos de Balenciaga Primavera-Verano 2024. Desde bolsas de la compra convertidas en artículos de lujo a los clutches en forma de tacones y zapatos derby, la colección rescataba ese aire desenfadado del que se había despojado en colecciones recientes. También, bolsas al hombro se decoraron con una infinidad de cadenas y se reimaginaron con elementos de una maleta de viajes. El accesorio que más revuelo ha causado son las billeteras, que adoptan la forma de un porta pasaporte… con boarding pass incluido.Como elementos no tan divertidos, tenemos algo emocionante: una nueva sneaker de la maison. Titulada como la zapatilla Cargo, se presenta como la continuación de la familia de inspiración dosmilera de la maison. También hay que hacer mención de la nueva silueta de gafas de sol, con marco invertido y de aspecto aguileño.