La colección Balenciaga Couture 52 es el más claro ejemplo de la habilidad de Demna por hilar modernidad y tradición; siluetas icónicas de Cristóbal se mezclan ahora con prendas urbanas.
Para la siguiente entrega de alta costura de la casa, Demna sigue cuestionando el papel que cumple esta práctica en tiempos modernos. Ahora, y como es de costumbre en sus propuestas, elementos urbanos y cotidianos se mezclan con los códigos mas elevados de la maison para poder acomodarla en un contexto actual. Balenciaga Couture 52 es un nexo perfecto entre los códigos clásicos y sobrios de Cristóbal y el nuevo semblante urbano y subversivo de Demna.
Balenciaga Couture 52.
¿Puede ser Demna el nuevo maestro de maestros?
Cristóbal Balenciaga cerró la maison en 1968 ante su “imposibilidad” de crear moda ante el alza del prêt-à-porter. Sin embargo, se retiró por todo lo alto y era considerado por muchos el maestro de maestros gracias a su trabajo con volúmenes estructurales en sus colecciones únicamente de alta costura… curioso que la razón por la que cerrara sus puertas fue la que devolvió el nombre a estatus de pilar en la industria.
Tras es paso de dos directores creativos fallidos en la maison, Demna fue quien la resucitó y trajo de vuelta las colecciones de alta costura. 53 años después del cierre de la Balenciaga de antaño, el nuevo ADN de la casa, mezclado con el altísimo respeto a los códigos de Cristóbal nos dio una colección que significaría un antes y un después para la casa; y para la industria. Balenciaga Couture 52 es una colección que le da un sentido y una pertinencia a la alta costura (aquella de creaciones verdaderamente singulares) en el mundo de hoy.
Demna tiene el peso encima de 49 colecciones firmadas por Cristóbal; 49 propuestas que una a una le han otorgado el titulo de maestro de maestros a su fundador. Repetir aquello que hizo es imposible, pero las propuestas que hemos visto de su parte nos hacen pensar que no pudo haber un mejor hombre para llenar el trono vacío… Demna puede ser el nuevo maestro de maestros; si se ciñe a la creación y deja de lado el uso de gimmicks innecesarios.
Balenciaga Couture 52, alta costura urbana para un mundo moderno
Creo que el término de alta costura se ha banalizado demasiado en los últimos años; la mayoría de colecciones firmadas como haute couture se ven como propuestas elevadas de prêt-à-porter… ¿qué ha pasado con las creaciones espectaculares? Pero no hablo de espectaculares porque sean chulas; sino del componente teatral y exagerado que las colecciones de antaño nos ofrecían. Pocas casas siguen manteniendo ese aspecto… y la colección de Balenciaga Couture 52 rescata aquello al mismo tiempo que eleva las prendas más mundanas; esto es un display de porqué Demna es -el-hombre.
Balenciaga Couture 52 comenzó con un vestido de corte muy clásico acabado en terciopelo; decorado con perlas, este modelito negro abrió un rio de looks femeninos con un cuello de pico resaltado gracias a la construcción rígida de hombros exagerados en chaquetas y vestidos. Esta construcción se fue desarrollando y exagerando más con cada ensemble femenino. Al mismo tiempo, propuestas de sastrería estilo Demna componían los looks masculinos. Trajes con efecto trampantojo destacaron frente a tanto negro y gris; la silueta hourglass también hizo su primera aparición en americanas masculinas aquí.
Dos abrigos oversized de faux fur sirvieron como punto de transición a la parte más urbana de la colección. Vaqueros y truckers, propios de un armario street, se elevaron con proporciones oversized pulcramente ejecutadas. El efecto de movimiento, logrado gracias a estructuras metálicas internas, hizo un regreso este año en las bufandas y abrigos de sastre que parecían azotadas por el viento y congeladas en el tiempo. No todo fue teatralidad; prendas clásicas del abrigo contemporáneo se reimaginaban con las proporciones exageradas que tanto amamos: abrigos de sastre en infinidad de acabados y un trench en piel. A su vez, vestidos con la silueta de cuerpo completo clásicos de Demna se colaban ocasionalmente. Un abrigo puffer acolochado de proporciones exageradas y dos cortavientos de estilo cocoon que mezclaban el nuevo y el antiguo Balenciaga fueron los highlights de la propuesta haute street.
El gran final: vestidos de noche inspirados en creaciones de Cristóbal
Tras dos looks de pantalones negros y jerséis de cuello vuelto en negro, Balenciaga Couture 52 se preparaba para cerrar por todo lo alto. Las piezas de eveningwear comenzaron a llegar en negro, un color muy arraigado al ADN de la maison desde tiempos de Cristóbal, donde pudimos ver ese nexo tan especial que Demna ha podido establecer entre modernidad y tradición. Siluetas clásicas (y casi sacadas de archivo) de Cristóbal se presentaron con nuevos y modernos acabados… tenemos que resaltar el look 49 con su silueta arquitectónica en tafetán de seda. Un vestido con silueta de crinolina en encaje rojo y dos vestidos de plumas desembocaron en el look 54, una creación de verdadero espectáculo presentada en fucsia (un color también muy old school de la casa). Dos vestidos túnica (derivativos del Delphos) en hilo metálico cerraban el componente delicado.
El final de Balenciaga Couture 52 no nos lo esperábamos. Retomando el tema medieval de su colección Otoño 2021, Demna presentó un vestido construido en malla metálica que se ceñía a la perfección gracias al peso de su material. El gran final vino en forma de armadura. Un look de novia como ningún otro fue lo que cerró este desfile…. construido con resina cromada, esta composición con silueta de menina española combinaba la delicadeza de la feminidad con la dureza de la armadura.