Derby Motoreta’s Burrito Kachimba es uno de los grupos responsables de esta segunda ola de rock andaluz. Acaban de publicar se segundo álbum, Hilo Negro. Y hablamos con ellos en medio de su extensa gira.
El rock andaluz ha cobrado nueva vida gracias a un quinteto formado en Sevilla durante el año 2017. Ellos son Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Su primer disco homónimo supuso un puñetazo sobre la rockosa mesa de la escena musical española. Un golpe de efecto que les abrió todas las puertas. Ahora, acaban de publicar su segundo disco con Primavera Labels, Hilo Negro. Hablamos con una de las pocas bandas que está haciendo una extensa gira en este 2021 post-Covid.
Texto: Nadia Leal / Fotos: Alberto Van Stokkum / Grupo: Derby Motoreta’s Burrito Kachimba @derbymotoretasburritokachimba
Entrevistamos al grupo sevillano que con 2 discos en la calle, y una gira a tope, está en los más alto.
Hilo Negro es el segundo disco de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba
Bueno, si ya sabes que nos llamamos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, sabrás que tenemos un problema muy grande para escoger nombres (risas). Con el nombre de la banda, la peña ya lo intuye todo. Recuerdo un tweet que decía: “¿Cómo nos llamamos? Elijamos todos los nombres”. La elección de Hilo Negro también fue intensa. No encontrábamos el nombre. Después de mil reuniones en una terraza con mil cervezas, llegamos a la conclusión de que la última frase del tema Gitanas definía el disco. Dice algo así como “se amarra el pelo con una cinta de hilo negro”. De repente Hilo Negro nos encantó. Gitana fue uno de los primeros temas que se compuso para este disco. Además, Gitana es una pieza muy significativa para nosotros, donde hemos trabajado muy duro. Una pieza larga con varios pasajes donde se arriesga. Es el tema central del disco, donde crecen el resto de las canciones. El disco está hilado a raíz de esa canción. Cada vez cuadra más.
¿Cómo os afectó la pandemia a Derby Motoreta’s Burrito Kachimba?
Al principio nos cortó el rollo porque teníamos todo muy organizado de una manera muy intensa, sin ningún muro que nos parara y el Covid lo hizo. De primeras fue bastante corta rollos, porque parecía que iba a durar poco y luego fue un año… Cuando nos dimos cuenta de que no íbamos a tocar, nos centramos en el nuevo disco. A lo que ya teníamos compuesto le dimos un giro y compusimos cosas nuevas. La verdad es que el 2019 fue un año a tope todo el tiempo, vi a mi madre solo 2 veces en todo el año. Tanto a nivel personal como de banda, el parón nos vino bien. El hecho de haber frenado nos ha permitido hacer un LP mucho mejor. Sabemos que, si hubiésemos llevado el anterior estilo de vida, el disco no habría salido de la misma manera, no habríamos tenido tanto tiempo. Hemos estado 3 meses encerrados en el estudio. Nos hemos dado el lujo de dedicarle todo el tiempo necesario, cosa que con el primero no pudimos. Con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, fue todo con más prisas. En el fondo, nos ha venido bien. En 2020 teníamos dos sesiones para grabar Hilo Negro, la primera fue en enero y la segunda en abril que fue cuando vino el parón largo. Cuando lo terminamos para entregarlo a máster, era noviembre de 2020. Así que Hilo Negro es la nueva formación al completo.
Derby Motoreta’s Burrito Kachimba ahora sois menos, sois 5.
Sí, es que Máscara, uno de los primeros miembros de la banda, se bajó del carro porque se dio cuenta de que esto no era para él. Tocar en un escenario es muy bonito, pero te vas dando cuenta de que esto no está hecho para todo el mundo. Estar todo el día en una furgoneta, pasando muchas horas de ensayo, y prácticamente no teniendo vida, se hace muy difícil. Cuando vemos a bandas que llevan muchos años en esto, te das cuenta de que para sobrevivir a la música hay que estar hecho de una pasta muy especial que no tiene casi nadie. No es solo subirte a tocar, hay un montón de movidas que no son tan bonitas. Ahora tenemos a Machete Carrasco en vez de Máscara y lo está llevando muy bien.
Desde fuera parece muy bonito tocar en un grupo de éxito.
Para nosotros, para los que nos gusta esto, sí es bonito. Es un trabajo que tiene unos pros y unos contras. A todo esto, hay que sumarle que, cuando se empieza, no hay dinero. Es decir, nosotros, cuando empezamos en 2019, no vimos ni un euro, a nivel personal. Todo el dinero que entraba se iba guardando para poder invertir en el proyecto y así poder crecer. A todo esto, súmale las horas de furgoneta, de ensayos y de no tener vida… Ahora sí, por fin en este 2021 podemos decir que estamos empezando a ver la recompensa y más o menos estamos viviendo de esto. Hasta hace no mucho, cuando cobrábamos algo no veíamos un duro. Todo esto va creando un deterioro que, si no estás preparado, o tu cabeza no está hecha para este entorno, terminas petando. Cuando empiezas a enlazar que llevas una semana fuera de tu casa, al tercer o cuarto día, hay gente que revienta. Y no tienes la energía necesaria para aguantar el resto del trabajo. Es jodido para la gente que no está hecha para esto. Las recompensas son muy guays, pero los contras son muy duros. Además, la gente solo ve lo del escenario y nada más.
¿Estáis satisfechos con la trayectoria de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba?
Claro. Llevamos ya muchos años como músicos en diferentes bandas. Sabemos que no es fácil publicar un primer disco y conseguir la repercusión que conseguimos. Tampoco es fácil publicar un segundo disco. Con todo lo que estamos haciendo y consiguiendo, nos sentimos en un sueño a día de hoy.
¿Cuál es la clave del éxito de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba?
Hay muchos factores que escapan a tu control. Tú solo puedes esperar en el área y, cuando venga la pelota, intentar rematar el córner y esperar que sea gol. Pero la pelota te tiene que caer a ti, ¿sabes? Por mucho que estés ahí, si no cae la pelota, no podrás hacer nada. Nosotros hemos estado mucho tiempo en el área con otros proyectos y no ha pasado nada. Con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba ha sido la primera vez que nos ha caído la pelota y hemos podido marcar gol.