DelAmorYlaBelleza es el proyecto personal de Carlos Jiménez, arquitecto, ceramista y diseñador, entre muchas otras cosas. Sus pasiones, inquietudes, juegos, investigaciones… encuentran su lugar en este espacio inmaterial llamado DelAmorYlaBelleza.
Quedo con Carlos en “Táctil”, uno de los talleres de cerámica en los que imparte cursos en sus escapadas a la gran ciudad. Me recibe al final de su sesión. Los alumnos se despiden, algunos llevan piezas en las manos, otros las dejan en el taller para que pasen por el proceso de secado y cocido. Carlos ha traído desde Murcia, ciudad en la que reside, varias de sus piezas. Algunas son encargos que debía entregar en Madrid. Otras las ha traído para que yo las pudiera ver. En nuestras conversaciones previas, tuve la osadía de pedir que me trajera varias de sus obras para verlas en directo.
Retrato de Carlos, por Cristina Navarro /Imagen de encabezado: “OhMotherNature”
Tenía el presentimiento de que su trabajo poseía una dimensión que difícilmente podría ser captada en fotografía. No me confundía.
Con cada pieza nos parábamos varios minutos. La tocábamos, comprobábamos su peso, su textura, veíamos sus colores, los matices, hablábamos del proceso, de la gente que había colaborado en ella, la había encargado, o la había inspirado.
Una vez visto el trabajo de Carlos, nos sentamos en una cafetería a charlar sobre DelAmorYlaBelleza y todo lo demás que surgiera. Y es que cada vez que lanzaba una pregunta, la respuesta no era la esperada y siempre despertaba muchos más interrogantes…
¿Cómo empieza “DelAmorYlaBelleza”?
Durante mis años como estudiante de arquitectura hacia muchas cosas: presentarme a concursos de pintura, concursos de arquitectura, experimentar con técnicas… siempre he sido muy inquieto.
En un momento en el que necesitaba dinero, decidí hacer una subasta con cosas que había acumulado durante varios años. Algunas de las cosas eran hechas por mí, como dibujos, bordados, ropa…otras compradas en mis viajes. A este primer evento, que después repetiría cada dos años, lo llamé “La Gran Ganga Artística”.
Por esta época estudiaba y a la vez trabajaba como arquitecto en el estudio de Izaskun Chinchilla. Al acabar los estudios, me mudé a Londres. Ahí no tenía una red de contactos con la que compartir mis creaciones, pero no quería parar esta iniciativa. Es entonces cuando decidí lanzarme al mundo online y es así, cómo nació oficialmente el nombre “DelAmorYlaBelleza”. Envié el link de la web a mis amigos coleccionistas que previamente habían participado en “La Gran Ganga Artística”. En ese momento dejé las subastas puntuales y empecé a producir de manera continua todo tipo de piezas: chaquetas, prendas, juegos de niños…
“OhMotherNature”
En tu cuenta de Instagram “@DelAmorYlaBelleza” podemos ver casi exclusivamente piezas de cerámica, pero en ese momento aún no la habías descubierto. En los inicios estabas más centrado en la creación textil ¿Cómo entraste en el mundo de la costura?
Descubrí la costura durante mi Erasmus en París. El verano antes de mudarme, hice un curso muy básico de “faldas rectas” en una academia de Madrid. Con la excusa, mi madre me compró una máquina de coser, le hice una falda recta y me fui a París con la máquina de coser bajo el brazo. En París coincidí con la arquitecta y diseñadora Eva Iszoro que me dio cuatro nociones de costura. Desde entonces empecé a investigar en el mundo de la costura de forma autodidacta, mezclando la ropa con otros temas que me interesaban como la arquitectura o la construcción.
“Panda de Perros Callejeros de Marruecos” junto a MOROCCANARTBYRAHMA.
¿Cómo y cuándo llegas a la cerámica?
En Londres descubrí la “Hackney City Farm” una granja con cerdos, burros y gallinas en el centro de Londres. En esta granja tienen dos salas que están dedicadas a desarrollo de proyectos culturales. En una de estas iniciativas, te dan un trozo de barro para que experimentes. Es un taller totalmente libre, sin dirección, en el que los participantes aprenden mirando a los demás. El panorama es curioso, 70 personas locas y agotadas de la estresante vida londinense que encuentran en ese taller el espacio para liberarse. Este fue mi primer contacto con la cerámica.
La primera pieza seria que hice con cerámica fue un amplificador analógico para teléfonos móviles llamado i_clayer. Fue todo un éxito, tuve muchos encargos y me puse a hacer amplificadores personalizados. Durante esa época empecé a experimentar con diferentes piezas, boles, platos…
“Botella Bebeme” junto a Ana Abellan Ceramics.
Entiendo que DelAmorYlaBelleza es algo más que tú y tu trabajo. Parece una comunidad de personas cercanas a tí. De hecho, yo mismo te conocí a través de una de estas personas.
Sí, como dices DelAmorYlaBelleza es una comunidad que va extendiéndose, pero mi objetivo es que el sentimiento de cercanía siga siendo el mismo. Es por eso, que a través de mis redes sociales me gusta ser muy transparente. Me gusta contar cómo van pasando las cosas, cómo es mi día a día y mi proceso creativo.
Utilizo Instagram como una herramienta de independencia. Me encanta hacerlo todo yo, hago mis piezas y hago mis imágenes. La única pega es que el tiempo es limitado. También he tenido la suerte de trabajar con fotógrafos para proyectos especiales, en los cuales Cristina Navarro, Laura Turpín, Pati Gagarín, Asier Rua ó Rafael Lafuente han tomado las fotos más bellas de mi muro.
Algo que juega a mi favor es que en la cerámica los tiempos son muy importantes y el que sean bastante cortos, los hace perfectos para que puedan ser posteados y seguidos por la comunidad.
“De lo posible a lo deseable”. Imagen superior Laura Turpin, imagen inferior Rafael Lafuente.
Todo lo contrario a los tiempos de la arquitectura que son bastante más largos…”
Esto es muy atractivo. Cuando combinaba el trabajo como arquitecto con el trabajo como ceramista era muy interesante ver este solape. Con Izaskun trabajé en el proyecto rehabilitación del Castillo de Garcimuñoz, un proyecto que nos llevó casi 8 años. A la vez iba sacando piezas, no solo de cerámica, con “delamorylabelleza” casi diariamente. Es muy bonito y reconfortante, a veces, poder manejar estas dos dimensiones del tiempo.
“Jarrón de agua neomurciano”
Como ya me has comentado, eres una persona muy inquieta. En tu trabajo como ceramista tienes varias series dentro de las cuales has hecho muchísimas piezas. ¿Te cansa la repetición?
Para que el proceso de creación sea ameno, pero tenga coherencia, hago series que me permiten mucha libertad. Por ejemplo, la serie “Hojas adventicias” es una reivindicación sobre una sección del mundo vegetal que está muy maltratado. Son lo que se ha llamado malas hierbas que, sin embargo, tienen mucho valor, muchas de ellas son incluso comestibles. Cada momento del año hay diferente catálogo y me encanta verlas. Cada mañana salgo, recojo mis hojitas y me pongo a trabajar con ellas. Cada temporada es diferente.
Mis tiempos de producción tampoco son muy rápidos; lo que me permite solapar diferentes trabajos. Cada vez que empiezo la tarea me vuelvo a enamorar. Hay vajillas que he tardado años en completar. Por ejemplo, hice una de más de 60 piezas que me encargo Adriana desde Miami, en la que imprimí las hojas de cada estación, primavera, verano, otoño e invierno.
“OhMotherNature”, Jarrones Monoflor (WIP)
En tus piezas trabajas la forma, el color, la textura, el dibujo… ¿cuál es el papel de cada una de estas técnicas?
Siempre es un mismo discurso a través de los diferentes procesos creativos o técnicas. Lo que realmente mueve DelAmorYlaBelleza es poder hacer que momentos vulgares del día a día sean especiales. Por eso también, me gusta tanto diversificar el diseño, desde un juguete para niños hasta una chaqueta para dar de mamar. Los mensajes sobre temas sociales y medioambientales están insertos en la mayoría de mis trabajos. Me reconforta pensar que lo que hago sirva para alegrar y concienciar al mismo tiempo.
A veces me gusta generar empatía con los objetos, por eso muchas de las piezas se pueden definir como “cucas” o “tiernas”. La belleza, en sí misma, tiene valor y la capacidad de transportarnos a un estado de paz mental. Si yo soy capaz de ofrecer un plato que te alegra porque ves a unos tigres haciendo el amor, definitivamente voy a hacerlo.
Vajilla “GrandesFelinos: madre pantera y cría debatiendo con ganso y ratita”
Los artistas suelen entender el proceso creativo y la relación con su obra de diferentes maneras: una lucha, un diálogo, un intercambio… ¿cómo lo definirías tú?
Para mí es siempre un juego. Este juego no siempre termina como quieres, a veces se puede decir que termina mal. Pero siempre hay a alguien a quien le encanta el resultado. Algo a lo que yo no doy valor o me parece frustrante a alguien le puede parecer la cosa más bonita que he hecho. Por eso soy exigente, pero no me autoflagelo demasiado.
Eres de Toledo, estudiaste en Madrid, después viviste en Londres, ¿por qué decidiste mudarte a Murcia?
En Londres fui muy feliz pero después del Brexit empecé a ver que Londres estaba nublado, antes era tan feliz que ni me había dado cuenta. Fue entonces cuando decidí que mi etapa ahí debía terminar. Murcia es el lugar en el que tengo más amigos y hace más calor. Dejé de trabajar en la universidad, que me daba mucha estabilidad…reduje gastos al máximo, me compré una autocaravana y me mudé a Murcia.
Murcia es un lugar fascinante. El 50% de la población es gente muy cerrada y retrógrada. El otro 50% es lo radicalmente opuesto. Igual que en la política nacional cuanta más radicalidad hay en un polo más resistencia se ofrece del otro. Murcia es así, un polvorín de magia.
La escena creativa en Murcia es muy atractiva. Por nombrar algunos: “Espacio Incógnita” es una galería muy radical y muy activa, “Las Culpas” son un colectivo generador de movimiento social… También hay artesanos mágicos y empresas muy activas como “Cartonlab” que ayudan a creadores más pequeños cediendo sus espacios o promoviendo actividades.
Retrato de Carlos, por Cristina Navarro.
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