La maison francesa reúne su segunda colección de etiquetas de hotel, perteneciente a la colección personal de Gaston-Louis Vuitton, nieto del fundador. Un documento inédito del historial de la marca y un paseo, en vintage, por tantos y tantos hoteles con historia.
Ya lo decía el grupo Profesor Popsnuggle hace un par de años: “me gusta hacer turismo”. Y es que ¿a quién no le gusta entregarse a uno de los mejores entretenimientos que hay en el mundo? Si te sientes un Willy Fog de la vida y crees que has viajado más que un baúl de la Piquer, Louis Vuitton, la firma que ha convertido el viajar en arte por sí solo, te ofrece la oportunidad de hacerlo, pero a través del coleccionismo, con su segunda caja de etiquetas de hotel (60€).
Antiguamente, estas etiquetas eran la muestra gráfica del background turístico de cualquier viajero que se preciara, ofreciendo, en ocasiones, según su colocación en el equipaje, información sobre el pasajero. Ahora la firma francesa reúne 30 etiquetas de la colección privada de Gaston-Louis Vuitton. Una colección perfecta para cualquier rastreador de memorabilia curiosa y para cualquier ‘quemamillas’ que siga pensando que el turismo es un gran invento, dabadaba, dabadá.
