El joven artista peruano Daniel de la Barra nos lleva más allá del paisaje con su proyecto “Esto no es un paisaje”, en el que ha estado trabajando durante su residencia en Homesession. Como viniene siendo habitual en tiempo de pandemia, la muestra se puede visitar bajo cita previa en la sede de Homesession.
Daniel De La Barra (Lima, Perú, 1992) centra su trabajo en la antropología urbana, la memoria histórica, la imposición jerárquica de poderes de dominación en el marco del capitalismo colonial y la identidad de las sociedades dentro de la homogeneización del espacio público. Utiliza diferentes medios en su producción artistica: pintura, instalación e intervención pública. Durante su residencia en Homession, que finalizará en enero de 2021, Daniel De La Barra trabaja en su proyecto Esto no es un paisaje. La exposición nos acerca transversalmente a la producción cultural del paisaje, de sus elementos y de su memoria, desde una mirada crítica y un viaje incierto.
Imagen de portada: Daniel de la Barra, retrato de Danilo Pioli
Para la muestra, Daniel De La Barra parte de una expedición ficticia a partir un cuaderno de viajes cargado de bocetos de las zonas mineras de oro de La Pampa y Camanti simulando el papel del artista viajero en América Latina durante los siglos XVIII y XIX y de una serie de cartas filmadas. El artista descompone la mirada de la poesía y la pintura del paisaje romántico para revelar con sus propios procesos, composiciones y elementos, la imagen encubierta detrás de la postal de propaganda: métodos de disolución, explotación e invasión de lo transfronterizo, adaptándolo a las necesidades cognitivas del capitalismo colonial.
“En este sentido se crea un dispositivo híbrido entre el espacio institucional que construye el relato oficial de la mirada al paisaje exótico, idílico y sublime, con el escenario de un prostibar —bar y prostíbulo—. Particularmente uno que conseguí fotografiar en La Pampa (Madre de Dios) llamado “Infierno”. Los prostibares se extienden por toda la carretera interoceánica que comunica la amazonia de Perú y Brasil. La interoceánica es un corredor minero, que atraviesa todos los campamentos dispuestos entre el amazonas peruano y brasilero. Las obras comenzaron en 2005 bajo contrato de Odebretch. Desde entonces se ha producido el brote de la llamada tercera fiebre del oro, multiplicando las invasiones de áreas protegidas y campamentos mineros en toda la zona al facilitarse el transporte de mercancía y combustible”, cuenta de la Barra.
“En estos prostíbulos ilegales es donde se concentran la mayor cantidad de mafias de narcotráfico, trata de menores, prostitución ilegal y violaciones de derechos. Todas estas actividades delictivas están directamente ligada a la minería, que luego se lava a través de las refinerías de Metalor (Suiza) y Texas C.O. (Estados Unidos), para servir a las reservas federales de los países ricos, la joyería y la industria tecnológica”, continúa el artista.
Daniel De La Barra concibe el paisaje como un espacio donde la energía y la justicia ambiental, los derechos y el realismo especulativo de la imagen se encuentran, colisionan y arden, proponiendo nuevas formas de liberar la mirada al paisaje, partiendo del culto a la imagen y los símbolos como sombras que olvidan, estrategias de control y vértigo. Todo ello descomponiendo la postal del paisaje para reavivar recuerdos intolerables, desde procesos evangelizadores, románticos, capitalistas, independendizadores o digitales.
Para visitar la expo enviar email a info@homesession.org
Homesession, C/ Creu dels Molers 15, 08004, Barcelona
21 de octubre de 2020 a las 0:49
EXCELENTE DANIEL DE LA BARRA QUE EN ESTAS PINTURAS HAYAS INTEGRADO LA ARQUITECTURA Y EL ARTE , MI MAS SINCERAS FELICITACIONES.